LUCÍA PÉREZ / EL SIGLO DE TORREÓN / SALTILLO
Ante las agresiones físicas que fueron realizadas por simpatizantes priistas hacia el movimiento Indignados Coahuila, el gobernador, Rubén Moreira evitó dar su respaldo a los agredidos y sólo pidió que haya respeto durante los eventos partidistas.
"Si se demuestra que hay agresiones tienen que ser castigadas y es muy importante que todos demuestren respeto", manifestó.
Además aclaró que el evento era del PRI, por lo que debió mantenerse el respeto hacia la reunión partidista.
"El principal tema para mantener el respeto es la concordia", recalcó Moreira.
Pese a que una de las integrantes agredidas, Francisca Palacios, de 38 años de edad fue hospitalizada durante 17 horas el pasado lunes en la noche, por lesiones superficiales en el abdomen, el gobernador indicó que desconocía el caso y no mostró interés por indagar más al respecto.
La mujer agredida fue internada en el ISSSTE donde descartaron fractura de costillas, luego de que recibió una patada en el abdomen el pasado sábado 12 de mayo por una de las simpatizantes priistas.
Alejandro Esparza, integrante del movimiento Indignados Coahuila criticó que el mandatario coahuilense se muestre indiferente ante las agresiones realizadas en un evento priista y comentó que al menos dos personas que participaron en las agresiones aparecen en fotografías con él y con la candidata a senadora, Hilda Flores Escalera.
"No sólo son simpatizantes del PRI, sino seguidores del mandatario", expresó Esparza al momento que señalaba las fotografías.
Asimismo, comentó que han identificado algunas personas que trabajan en el ayuntamiento de Saltillo, pero reservará la información ya que están en proceso de investigación.
Además dijo que el objetivo es interponer la denuncia ante la Procuraduría General de Justicia y de ser posible ante instancias internacionales. "Acudiremos a todas las instancias posibles para hacer pública la opresión que hay en el Estado", puntualizó.
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