JORGE MANZANERA QUINTANA
Operador electoral y confidente de Felipe Calderón habla de la crisis que hunde al Partido Acción Nacional
domingo, 18 de agosto de 2013
MÉXICO, DF (Apro).— El reservado Jorge Manzanera Quintana, operador electoral y confidente de Felipe Calderón desde hace un cuarto de siglo, decide hablar públicamente por primera vez de la crisis que hunde al Partido Acción Nacional (PAN).
Lo hace obligado, alega, por la conducta arbitraria de Gustavo Madero, presidente de ese partido, cuya "cerrazón" sin precedente ha conculcado los derechos de la militancia.
"Hay una total ruptura del estado de derecho interno", afirma, y anuncia que impugnará los nuevos estatutos del PAN, aprobados en la 17 Asamblea Nacional Extraordinaria, el sábado 10, viciada —explica— por una votación incierta y por "artículos escondidos" que representan un "engaño" a los panistas.
En esa sesión se violentó también —afirma— la libertad de expresión y se impuso un "férreo control" con cuerpos de seguridad y cámaras de video que se usarán para identificar y sancionar a los "provocadores", como llamó Madero a los inconformes por el "fraude" cometido en la Arena Ciudad de México.
La Asamblea Nacional, que se reanudó luego de que en marzo se suspendió por falta de quórum, es "impugnable totalmente" ante el IFE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, asegura Manzanera, quien dice que lo que busca es salvaguardar el derecho de la militancia a elegir por voto universal a sus dirigentes.
Manzanera contrasta la conducta de Madero con su docilidad ante el priísta Enrique Peña Nieto, pese a los malos resultados del gobierno y a los abusos en las elecciones que siguen impunes. "Es una complicidad irresponsable", define.
Sostiene que el PAN es oposición —"no gusta a Madero, pero real y técnicamente es así"— y debe ser contrapeso del gobierno. "Se debe apoyar lo que sirva a México, pero no hacerlo en el silencio, el ostracismo y en eventos públicos para firmar documentos. No puede haber un acompañamiento silencioso de complicidad con este gobierno".
Entre tantas omisiones de Madero ante la conducta de los priístas, Manzanera recuerda los abusos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo para obtener "carro completo", justo el estado que gobernaron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el procurador Jesús Murillo Karam.
"Fue un caso tremendo donde golpearon a nuestros dirigentes y Madero no hizo una denuncia. Y un detalle importante: Fue uno de los estados que no visitó en campaña. Tampoco la delegada del CEN, Laura Rojas, se paró en el estado. Entonces vayamos sacando lecturas".
En la amplia entrevista con Proceso la mañana del jueves 15 —cuando el PAN comenzó a difundir un spot triunfalista de Madero sobre la Asamblea Nacional— Manzanera aclara: "¡Calderón no está detrás de mí! ¡Yo tengo libertad!"
Habla por primera vez de la deslealtad de Calderón en la elección interna de presidente del PAN en 2010, cuando contendieron Madero y Roberto Gil Zuarth. "Cerró el proceso jugando en dos pistas".
Aunque ilusionó a Gil, terminó apoyando a Madero y por eso, cuando Margarita Zavala reclamó a aquél haber abandonado a Calderón por no aceptar posiciones en el CEN, Manzanera reviró: "El presidente nos dejó solos primero".
Operador electoral de la campaña de Gil Zuarth, Manzanera describe a detalle las maniobras desde el gobierno de Calderón para hacer ganar a Madero, cuyo calderonismo lo llevó a ser coordinador en el Senado tras la destitución de Santiago Creel en 2008 y las amenazas de la organización ultraderechista El Yunque de romper con el PAN si el ganador era el primero.
"No olvidemos la historia reciente de cómo llegó Madero a la coordinación y cómo llegó también a la presidencia. Dicen que había una manipulación para nombrar al Consejo Nacional. Bueno, Madero llegó con un Consejo Nacional nombrado durante la presidencia de Felipe Calderón.
—¿Madero ganó por Calderón?
—Él (Madero) no puede negar que hay una manipulación en el Consejo Nacional. Sin embargo sólo evidencia las cosas cuando le conviene.
MADERO, CALDERONISTA
Después de casi dos décadas de no dar una entrevista periodística –"desde que dejé la presidencia del partido en Chihuahua en 1994"– el polémico panista acepta una charla que, a solicitud suya, se celebra en las instalaciones de Proceso.
"Cuando se cierran los espacios internos hay que buscar a los medios para expresarse", razona Manzanera, quien habla también del pago de 12 millones de pesos que hizo el PAN a Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, cuñado de Calderón, en la campaña de 2006.
Niega haber sustraído parte del crédito de 400 millones de pesos para la elección de 2009 –"esos recursos no pasaron por mis manos"– y rechaza militar o haber sido militante del Yunque, organización a la que atribuye que lo vetaran en la campaña de Josefina Vázquez Mota.
Fue él, afirma, quien pidió la expulsión de Manuel Espino del PAN –"por deslealtades al partido, no por libertad de expresión"– y admite que el combate a la corrupción es la principal deuda del PAN y de los gobiernos de Vicente Fox y Calderón.
"Nos falta recuperar la honestidad, la transparencia y ahora en el partido, el estado de derecho", juzga Manzanera, para quien la lucha de facciones se profundizará si se sigue aplazando la reflexión sobre las causas de la derrota del año pasado y se cierran, como ocurre, los espacios de debate.
"No se ha dado un debate real y, mientras no se dé, la crisis no va a ser superada."
Manzanera evoca la elección del 5 de diciembre de 2010, celebrada en la sede nacional del PAN, en la que no participó Calderón por estar de viaje en Argentina, y que marcó el inicio del choque de facciones en el PAN.
El grupo de allegados a Calderón se dividió: Unos apoyaron a Madero y otros a Gil, identificado como el "oficial", si bien el primero era respaldado abiertamente por Margarita Zavala, la esposa del presidente.
En medio de la tensión entre los consejeros, el entonces secretario de Gobernación, Francisco Blake, convocó a un desayuno antes de la elección, en el que dijo a varios líderes del PAN que "la línea era que no hay línea".
"Fue un punto de definición de esa elección interna. Mi intuición es que ahí se trató de llevar un poco de votos a Madero", afirma Manzanera, quien también supo de la advertencia de El Yunque a Calderón, a través del entonces gobernador Marco Antonio Adame, de provocar un cisma en el PAN si ganaba Gil.
—¿El Yunque chantajeó?
—He escuchado que hubo ese pronunciamiento, no me consta.
—¿Y Calderón cedió?
—No he cuestionado a Calderón tampoco.
Lo que sí expresó Manzanera fue que Calderón abandonó a Gil, a quien Margarita Zavala reclamó no haber aceptado las posiciones en el CEN tras retirarse de la contienda ante Madero, quien además los vetó a él y a Patricia Flores, entonces jefa de la Oficina de la Presidencia.
"Nos mandan una señal de que quieren pluralidad, de que iba a haber 13 espacios en el CEN para quienes apoyamos a Roberto; pero en el camino esos 13 caen hasta cinco, más el veto de Madero de que no podíamos ser Patricia ni yo. Vimos que no había seriedad: De 13 lo bajan a ocho, luego a cinco y tomamos la decisión de no participar en ese Comité Ejecutivo."
Aclara: "Entiendo que la intención de Margarita fue que no se rompiera la pluralidad en el CEN y le hace esa invitación a Roberto. No veo otra intención. Y si hubo una expresión de mi parte en ese sentido fue por las cosas que estaban sucediendo."
CALDERÓN "PUEDE LASTIMAR"
Manzanera no tiene duda de que Calderón seguirá influyendo en el PAN: "No veo que se vaya a retirar del trabajo político partidista. Con el conocimiento que yo tengo y lo que he convivido con él no lo va a hacer, no lo va a hacer".
Convencido de que Calderón tiene derecho a participar en el PAN, y que puede aportar por su experiencia política y de gobierno, Manzanera recomienda: "Debe ser cuidadoso en la forma en que sigue participando. Puede dar mucho o puede lastimar mucho también".
Y adelanta: "Si él dice públicamente que no quiere participar, yo personalmente no le creo. Lo que sí hay que ver es cómo hacer que participe como un militante más."
Ante la sucesión en la presidencia del PAN, Manzanera adelanta que él y quienes forman la corriente Lo Mejor para México postularán a Gabriela Ruiz del Rincón, ex senadora, ex diputada y ex tesorera del CEN. "Tiene relaciones con todos los sectores del partido, experiencia política, independencia y quiere un CEN plural. Hay otros aspirantes, pero debe quedar alguien que no polarice".
—¿Josefina Vázquez Mota uniría al panismo?
—Tendría que hacer muchos esfuerzos que dejó inconclusos en su precampaña y campaña presidencial.
—¿Y Margarita Zavala?
—Es un valor dentro del partido, con un perfil superior a la dirigencia.
—¿Ernesto Cordero?
—Entró en una posición de polarización interna muy fuerte en el partido, igual que Madero.
—¿Y El Yunque podría ganar en este río revuelto?
—Que alguien dé la cara por El Yunque y diga que va postulado por El Yunque.
–Si dicen que no existe.
–Por eso lo digo así.
‘NO SOY YUNQUE’
Manzanera se inició en la política cuando era estudiante de ingeniería en el Tecnológico de Chihuahua, donde lideró una huelga de un mes por reivindicaciones estudiantiles y luego participó en Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana (DHIAC), un organismo controlado en secreto por El Yunque.
A él y a personajes identificados con la organización de ultraderecha se les dio en llamar en Chihuahua los "dhiacos" o "Yunque-DHIAC", facción antagónica a aquella a la que pertenecía Javier Corral, con quien hasta ahora mantiene hondas diferencias.
Sin embargo Manzanera niega ser o haber sido militante de El Yunque, una imputación que se le hizo —dice— desde que presidió el PAN en Chihuahua, de 1992 a 1994, tras ser el coordinador de la exitosa campaña de Francisco Barrio a la gubernatura.
"Llegando al partido se comenzó a hacer una campaña de que yo pertenecía al Yunque, y como no soy una persona que busca tener conflicto con los medios dejé pasar esa situación. Había muchas notas que lo decían y yo no lo había desmentido públicamente, hasta esta ocasión."
Al contrario, Manzanera se dice víctima de esta organización, "porque concibo al PAN como un partido liberal" y porque tiene trabajo político en todo el país. "Ellos piensan que atacando van a avanzar más rápido."
De hecho atribuye al Yunque su salida del equipo de campaña de Vázquez Mota. "Así es, aun cuando el grupo nuestro fue determinante para ganar la candidatura. Cuando se llega a la candidatura fuimos totalmente desplazados, pero no por eso dejamos de apoyar la candidatura. Se menospreció a una fuerte cantidad de operadores que pudo haber hecho una labor más importante."
ÁLVARO DELGADO
Lo hace obligado, alega, por la conducta arbitraria de Gustavo Madero, presidente de ese partido, cuya "cerrazón" sin precedente ha conculcado los derechos de la militancia.
"Hay una total ruptura del estado de derecho interno", afirma, y anuncia que impugnará los nuevos estatutos del PAN, aprobados en la 17 Asamblea Nacional Extraordinaria, el sábado 10, viciada —explica— por una votación incierta y por "artículos escondidos" que representan un "engaño" a los panistas.
En esa sesión se violentó también —afirma— la libertad de expresión y se impuso un "férreo control" con cuerpos de seguridad y cámaras de video que se usarán para identificar y sancionar a los "provocadores", como llamó Madero a los inconformes por el "fraude" cometido en la Arena Ciudad de México.
La Asamblea Nacional, que se reanudó luego de que en marzo se suspendió por falta de quórum, es "impugnable totalmente" ante el IFE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, asegura Manzanera, quien dice que lo que busca es salvaguardar el derecho de la militancia a elegir por voto universal a sus dirigentes.
Manzanera contrasta la conducta de Madero con su docilidad ante el priísta Enrique Peña Nieto, pese a los malos resultados del gobierno y a los abusos en las elecciones que siguen impunes. "Es una complicidad irresponsable", define.
Sostiene que el PAN es oposición —"no gusta a Madero, pero real y técnicamente es así"— y debe ser contrapeso del gobierno. "Se debe apoyar lo que sirva a México, pero no hacerlo en el silencio, el ostracismo y en eventos públicos para firmar documentos. No puede haber un acompañamiento silencioso de complicidad con este gobierno".
Entre tantas omisiones de Madero ante la conducta de los priístas, Manzanera recuerda los abusos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo para obtener "carro completo", justo el estado que gobernaron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el procurador Jesús Murillo Karam.
"Fue un caso tremendo donde golpearon a nuestros dirigentes y Madero no hizo una denuncia. Y un detalle importante: Fue uno de los estados que no visitó en campaña. Tampoco la delegada del CEN, Laura Rojas, se paró en el estado. Entonces vayamos sacando lecturas".
En la amplia entrevista con Proceso la mañana del jueves 15 —cuando el PAN comenzó a difundir un spot triunfalista de Madero sobre la Asamblea Nacional— Manzanera aclara: "¡Calderón no está detrás de mí! ¡Yo tengo libertad!"
Habla por primera vez de la deslealtad de Calderón en la elección interna de presidente del PAN en 2010, cuando contendieron Madero y Roberto Gil Zuarth. "Cerró el proceso jugando en dos pistas".
Aunque ilusionó a Gil, terminó apoyando a Madero y por eso, cuando Margarita Zavala reclamó a aquél haber abandonado a Calderón por no aceptar posiciones en el CEN, Manzanera reviró: "El presidente nos dejó solos primero".
Operador electoral de la campaña de Gil Zuarth, Manzanera describe a detalle las maniobras desde el gobierno de Calderón para hacer ganar a Madero, cuyo calderonismo lo llevó a ser coordinador en el Senado tras la destitución de Santiago Creel en 2008 y las amenazas de la organización ultraderechista El Yunque de romper con el PAN si el ganador era el primero.
"No olvidemos la historia reciente de cómo llegó Madero a la coordinación y cómo llegó también a la presidencia. Dicen que había una manipulación para nombrar al Consejo Nacional. Bueno, Madero llegó con un Consejo Nacional nombrado durante la presidencia de Felipe Calderón.
—¿Madero ganó por Calderón?
—Él (Madero) no puede negar que hay una manipulación en el Consejo Nacional. Sin embargo sólo evidencia las cosas cuando le conviene.
MADERO, CALDERONISTA
Después de casi dos décadas de no dar una entrevista periodística –"desde que dejé la presidencia del partido en Chihuahua en 1994"– el polémico panista acepta una charla que, a solicitud suya, se celebra en las instalaciones de Proceso.
"Cuando se cierran los espacios internos hay que buscar a los medios para expresarse", razona Manzanera, quien habla también del pago de 12 millones de pesos que hizo el PAN a Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, cuñado de Calderón, en la campaña de 2006.
Niega haber sustraído parte del crédito de 400 millones de pesos para la elección de 2009 –"esos recursos no pasaron por mis manos"– y rechaza militar o haber sido militante del Yunque, organización a la que atribuye que lo vetaran en la campaña de Josefina Vázquez Mota.
Fue él, afirma, quien pidió la expulsión de Manuel Espino del PAN –"por deslealtades al partido, no por libertad de expresión"– y admite que el combate a la corrupción es la principal deuda del PAN y de los gobiernos de Vicente Fox y Calderón.
"Nos falta recuperar la honestidad, la transparencia y ahora en el partido, el estado de derecho", juzga Manzanera, para quien la lucha de facciones se profundizará si se sigue aplazando la reflexión sobre las causas de la derrota del año pasado y se cierran, como ocurre, los espacios de debate.
"No se ha dado un debate real y, mientras no se dé, la crisis no va a ser superada."
Manzanera evoca la elección del 5 de diciembre de 2010, celebrada en la sede nacional del PAN, en la que no participó Calderón por estar de viaje en Argentina, y que marcó el inicio del choque de facciones en el PAN.
El grupo de allegados a Calderón se dividió: Unos apoyaron a Madero y otros a Gil, identificado como el "oficial", si bien el primero era respaldado abiertamente por Margarita Zavala, la esposa del presidente.
En medio de la tensión entre los consejeros, el entonces secretario de Gobernación, Francisco Blake, convocó a un desayuno antes de la elección, en el que dijo a varios líderes del PAN que "la línea era que no hay línea".
"Fue un punto de definición de esa elección interna. Mi intuición es que ahí se trató de llevar un poco de votos a Madero", afirma Manzanera, quien también supo de la advertencia de El Yunque a Calderón, a través del entonces gobernador Marco Antonio Adame, de provocar un cisma en el PAN si ganaba Gil.
—¿El Yunque chantajeó?
—He escuchado que hubo ese pronunciamiento, no me consta.
—¿Y Calderón cedió?
—No he cuestionado a Calderón tampoco.
Lo que sí expresó Manzanera fue que Calderón abandonó a Gil, a quien Margarita Zavala reclamó no haber aceptado las posiciones en el CEN tras retirarse de la contienda ante Madero, quien además los vetó a él y a Patricia Flores, entonces jefa de la Oficina de la Presidencia.
"Nos mandan una señal de que quieren pluralidad, de que iba a haber 13 espacios en el CEN para quienes apoyamos a Roberto; pero en el camino esos 13 caen hasta cinco, más el veto de Madero de que no podíamos ser Patricia ni yo. Vimos que no había seriedad: De 13 lo bajan a ocho, luego a cinco y tomamos la decisión de no participar en ese Comité Ejecutivo."
Aclara: "Entiendo que la intención de Margarita fue que no se rompiera la pluralidad en el CEN y le hace esa invitación a Roberto. No veo otra intención. Y si hubo una expresión de mi parte en ese sentido fue por las cosas que estaban sucediendo."
CALDERÓN "PUEDE LASTIMAR"
Manzanera no tiene duda de que Calderón seguirá influyendo en el PAN: "No veo que se vaya a retirar del trabajo político partidista. Con el conocimiento que yo tengo y lo que he convivido con él no lo va a hacer, no lo va a hacer".
Convencido de que Calderón tiene derecho a participar en el PAN, y que puede aportar por su experiencia política y de gobierno, Manzanera recomienda: "Debe ser cuidadoso en la forma en que sigue participando. Puede dar mucho o puede lastimar mucho también".
Y adelanta: "Si él dice públicamente que no quiere participar, yo personalmente no le creo. Lo que sí hay que ver es cómo hacer que participe como un militante más."
Ante la sucesión en la presidencia del PAN, Manzanera adelanta que él y quienes forman la corriente Lo Mejor para México postularán a Gabriela Ruiz del Rincón, ex senadora, ex diputada y ex tesorera del CEN. "Tiene relaciones con todos los sectores del partido, experiencia política, independencia y quiere un CEN plural. Hay otros aspirantes, pero debe quedar alguien que no polarice".
—¿Josefina Vázquez Mota uniría al panismo?
—Tendría que hacer muchos esfuerzos que dejó inconclusos en su precampaña y campaña presidencial.
—¿Y Margarita Zavala?
—Es un valor dentro del partido, con un perfil superior a la dirigencia.
—¿Ernesto Cordero?
—Entró en una posición de polarización interna muy fuerte en el partido, igual que Madero.
—¿Y El Yunque podría ganar en este río revuelto?
—Que alguien dé la cara por El Yunque y diga que va postulado por El Yunque.
–Si dicen que no existe.
–Por eso lo digo así.
‘NO SOY YUNQUE’
Manzanera se inició en la política cuando era estudiante de ingeniería en el Tecnológico de Chihuahua, donde lideró una huelga de un mes por reivindicaciones estudiantiles y luego participó en Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana (DHIAC), un organismo controlado en secreto por El Yunque.
A él y a personajes identificados con la organización de ultraderecha se les dio en llamar en Chihuahua los "dhiacos" o "Yunque-DHIAC", facción antagónica a aquella a la que pertenecía Javier Corral, con quien hasta ahora mantiene hondas diferencias.
Sin embargo Manzanera niega ser o haber sido militante de El Yunque, una imputación que se le hizo —dice— desde que presidió el PAN en Chihuahua, de 1992 a 1994, tras ser el coordinador de la exitosa campaña de Francisco Barrio a la gubernatura.
"Llegando al partido se comenzó a hacer una campaña de que yo pertenecía al Yunque, y como no soy una persona que busca tener conflicto con los medios dejé pasar esa situación. Había muchas notas que lo decían y yo no lo había desmentido públicamente, hasta esta ocasión."
Al contrario, Manzanera se dice víctima de esta organización, "porque concibo al PAN como un partido liberal" y porque tiene trabajo político en todo el país. "Ellos piensan que atacando van a avanzar más rápido."
De hecho atribuye al Yunque su salida del equipo de campaña de Vázquez Mota. "Así es, aun cuando el grupo nuestro fue determinante para ganar la candidatura. Cuando se llega a la candidatura fuimos totalmente desplazados, pero no por eso dejamos de apoyar la candidatura. Se menospreció a una fuerte cantidad de operadores que pudo haber hecho una labor más importante."
MILLONADA AL CUÑADO
Fundador hace 15 años de la empresa Desarrollo y Operación de Campañas, en sociedad con Alejandro Villalobos, también chihuahuense, Manzanera habla por primera del pago de 12 millones de pesos que le hizo el PAN a Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, cuñado de Calderón, en la campaña presidencial de 2006, como lo reveló Julio Scherer García en su libro Calderón de cuerpo entero.
Fue Manzanera quien solicitó el cheque a la tesorería del PAN como pago al cuñado de Calderón por concepto de "captura de datos" y que fue entregado el 28 de abril de 2006, en medio de la campaña presidencial.
"Fue una cuestión transparente", asegura Manzanera, quien explica que en enero de ese año él emprendió la tarea de visitar domicilios para identificar votantes y enviarles propaganda. "Nada que ver con el padrón electoral, era sólo un formatito que usábamos casa por casa".
Dice que fue de tal magnitud el rezago para integrar la base de datos que se requirió un proveedor con capacidad de hacer la captura, pero que además diera crédito. "Y él fue el primero que encontramos." ÁLVARO DELGADO
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