Froylán M. López Narváez
Contó el diputado Francisco Solís Peón, Pancho Cachondo, (Mi Otro Yo, RE) que fue él quien le enseñó cosas fuertes a Felipe Calderón, ha tiempo su compañero de cuarto y de parrandas; entre otras a apreciar músicos y tragos. Resultó que Calderón se volvió adicto a Joaquín Sabina.
Tanto que el cantautor, como se le llama, lastimó, irritó o desconcertó al presidente legalizado porque cree que Calderón ha sido ingenuo en su afán de encarar, guerrear, con los brutos poderosos del narcotráfico. La expresión ocasional, espontánea, provocó que el hablador o vocero mayor de la Presidencia, Fernando Gómez Mont, comunicara al músico el pesar de su jefe por su opinión.
El mitotillo no hubo de haber ido a mayores de no ser porque afecta a un asunto gravísimo que lleva, otra creencia, a insistir en el drama mexicano actual: el poder y matanzas de los capos y sus secuaces. Sicarios que no tienen freno, misericordia, al matarse entre sí, a policías y militares, a personas, de todas edades, que se toparon y topan con estos malvados, generalmente impunes. Incrementan desgobernabilidad (César Gaviria).
Han sobrevenido reproches y burlas por el exceso de convidar a este poeta internacional, festejarle, ponerse a cantar y a beber un tanto. Ya beben con moderación y Sabina aprendió, dijo en la televisión, a no hacerse daño mitigando su angustia con drogas diversas.
Reproche válido ha sido la reconvención de que el michoacano no tiene esta diligencia y procuración de interlocutores con sus conciudadanos, particularmente con los victimados en Chihuahua y en el crimen, seguramente por negligencia, como es el caso patético de los niños victimados en Sonora. Con ellos ni interlocuciones hondas ni constantes, mucho menos mariachis y tequilas. Más barbero que crítico, Gómez Mont festejó el cantar calderoniano. Especialmente Llegó borracho el borracho del maestro supremo José Alfredo Jiménez. No tuvo en cuenta el rumor malicioso, quizás perverso, "dicen que por las tardes nomás se le iba en puro tomar...".
Como si fuera clérigo católico pillado en encubrimientos, pederastias o cobardías muy amedrentadas, Gómez Mont imitó a curas de apología pro vita mea, y después de reconocer que ni el cantante ni el funcionario se retractaron. No se rajaron pues y mantuvieron sus posturas. Tergiversó el sentido primario y común del concepto ingenuidad, y lo propuso diferente con una babosada: "ser ingenuo significa tener capacidad de la esperanza y de seguir peleando...".
Ingenuidad: sinceridad, inocencia o ausencia de malicia (Dic. Clave). Babosada: babosada, simpleza (GG de Silva).
Cantos más, cantos menos, tragos más, tragos menos, lo verificable es que las violencias y desgobernabilidades, la ausencia de paz y tranquilidades públicas, regionales, urbanas, se incrementan y ahora mismo el broncón crudo y oneroso acaba de ocurrir, ocurre, en Cuernavaca, Morelos.
Se actúan represiones, persecuciones, capturas, muertes, desmantelamiento de núcleos de villanos sociales que señorean, fuertemente en el norte del país, en el sur y en el centro. La Secretaría de Salud federal acaba de divulgar nuevamente que la mariguana y la cocaína son nocivas, adictivas, perniciosas necesariamente. Miles de personas y decenas de centros de rehabilitación ofrecen datos y testimonios de los males de las adicciones; sobresale el alcoholismo, dependencia consentida.
Es patente que la violencia narca y sus concomitantes, los secuestros, la venta de "protección", las piraterías, están arraigadas y su extirpación o contención, no tendrán amplio remedio posible o demandado, si no se toma conciencia y acciones para diluir ansiedades y angustias auspiciadas por modos y valores de vida oriundos de consumismos, hedonismos a lo bestia, competencias voraces. Urgen conocimientos y labores bioéticos y el finiquito de moralinas hipócritas.
Por más que la Bioética puede dar lugar a una nueva moralina, investiga y busca partir de los Derechos humanos y la pluralidad de opciones morales existentes en sociedades democráticas; se asienta en la vinculación entre naturaleza y cultura; entiende que los valores que se consideran para la sociedad del fin del milenio no se identifican con los valores de épocas anteriores. Revisa la adaptación contemporánea de la ética médica (eugenesia, eutanasia, aborto); biotecnologías y dignidad humana; bioética y enfermería; investigación en seres humanos; nuevos medicamentos y...y...y...(Varios, Nuevos materiales de bioética y derecho. Fontamara, México, 2007).
Reforma21/04/2010
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