Alberto Nájar
BBC Mundo, México
Un mensaje por internet para anunciar presuntos ataques armados entre narcotraficantes, virtualmente paralizó este fin de semana varias ciudades del sur de México.
Cientos de negocios permanecieron cerrados. Escuelas y edificios públicos fueron desalojados antes de su hora de cierre habitual. Organizaciones empresariales dicen que las pérdidas económicas "son incuantificables".
La ciudad más afectada fue Cuernavaca, en el estado de Morelos, uno de los centros vacacionales más populares del país.
Pero el miedo también perjudicó la actividad en la ciudad de Puebla, al sureste del país, además de poblaciones más pequeñas como Cuautla, Yautepec y Tepoztlán, también en Morelos.
Autoridades pidieron a la población no hacer caso de rumores y evitar la psicosis. Pero algunos empresarios criticaron la reacción oficial ante el problema.
"El mensaje que parecieron enviar las autoridades fue; cierren todo y enciérrense en sus casas", le dijo a BBC Mundo Rodrigo López, presidente de la Cámara de Comercio de Cuernavaca.
Toque de queda
De acuerdo con la Procuraduría (fiscalía) General de la República, en Morelos y Puebla existe una disputa entre dos facciones del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, que se dividió tras la muerte en diciembre de su líder Arturo, conocido como "El Jefe de Jefes".
Desde entonces en Cuernavaca han aparecido decenas de personas muertas violentamente, junto con mensajes para amenazar a autoridades y carteles rivales. Decenas de negocios han sido incendiados.
Esta situación es similar a la que ocurre en ciudades del norte del país, como Reynosa, Tamaulipas, o Ciudad Juárez, pero ahora se ha extendido a otros puntos del territorio mexicano.
La estrategia es parecida: en redes sociales como Twitter y Facebook se difunden mensajes para advertir que habrá una especie de toque de queda en las ciudades.
Esta vez, los textos estaban firmados por el llamado "Cartel del Sur del Pacífico", que según las autoridades es una de las facciones de la banda de los hermanos Beltrán que se disputa el control del tráfico de drogas en la región.
En los textos pidieron a la población no salir de su casa después de las 20:00 horas los pasados viernes y sábado, porque "estaremos en operativo" para cazar a sicarios rivales.
Los mensajes también solicitaron no vestir ropa oscura ni utilizar camionetas con vidrios polarizados, para evitar que las personas inocentes sean confundidas "con los enemigos".
Miles se enviaron por las redes de internet e incluso se formaron cadenas que los repitieron en sitios lejanos a las poblaciones afectadas.
Aguafiestas
Desde la muerte del capo Arturo Beltrán Leyva han aparecido decenas de personas muertas violentamente.
El resultado de los mensajes fueron ciudades desiertas.
Tradicionalmente en Cuernavaca el viernes y sábado son los días más concurridos de la semana, pues miles de habitantes de Ciudad de México —a unos 50 kilómetros de distancia— se trasladan a hoteles y casas de descanso.
Pero esta vez fue distinto, lo que obligó al cierre de bares y discotecas que suelen estar completamente llenos.
"La afectación fue del 100%, o sea, cerramos todos. No era la intención, pero a las nueve de la noche no había personas esperando entrar a los negocios", le dijo a medios locales Andrés Remis, líder de la Asociación de Discotecas y Bares de Morelos.
El gobernador Marco Adame pidió calma a los habitantes.
"La calle, nuestras plazas y la noche no son de los violentos ni de los delincuentes. Son de los ciudadanos de bien", dijo.
Psicosis
La afectación fue del 100%, o sea, cerramos todos. No era la intención, pero a las nueve de la noche no había personas esperando entrar a los negocios
Andrés Remis, líder de la Asociación de Discotecas y Bares de Morelos.
Hasta ahora no se ha confirmado la veracidad de los mensajes, aunque algunas autoridades reconocieron que su objetivo fue crear psicosis.
"Nos preocupa que se usen estos métodos para asustar a la población, porque es la más vulnerable ante el crimen organizado", señaló la alcaldesa de Puebla, Blanca Alcalá.
Pero el llamado a la calma no parece rendir frutos, afirmó el presidente de la Cámara de Comercio de Cuernavaca.
"La gente tiene mucho miedo, no sabemos si en verdad habrá los ataques que dicen en los mensajes. Y las autoridades nunca dieron información".
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