Es la mayor caída en América Latina y la séptima entre naciones de desarrollo similar
*El impacto de la crisis en el mercado laboral fue severo y afectó más la calidad de los empleos
Roberto González Amador
Enviado
Periódico La JornadaSábado 24 de abril de 2010, p. 23
Washington, DC, 23 de abril. El ingreso promedio de los trabajadores mexicanos perdió una quinta parte de su valor en 2009, como consecuencia de la crisis económica. Se trata de la mayor caída en América Latina y la séptima más importante entre las naciones de desarrollo similar, indicó un reporte conjunto del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) dado a conocer hoy en esta ciudad.
La magnitud de la caída en el poder de compra de los trabajadores mexicanos ocurrió mientras el estrato de población del país que se ubica en la punta de la pirámide del ingreso aumentó su participación en la renta nacional, según datos divulgados esta semana por el BM.
“El impacto de la crisis de 2009 en el mercado laboral fue severo”, indicó el reporte, al referirse a la situación específica de 41 países de desarrollo medio, entre ellos México. “El número de empleos y la tasa de ocupación fueron negativamente afectados, aunque el daño fue mayor en la calidad de los empleos y el ingreso” de los trabajadores, indicó el informe.
Aumenta concentración
En México, el monto de salarios pagados se redujo en 20 por ciento, una quinta parte, en 2009, respecto del nivel previo a la crisis. La mayor caída entre los países de desarrollo medio, según las clasificaciones del Banco Mundial, ocurrió en Letonia, con 25 por ciento. Siguieron: Ucrania, Lituania, Federación Rusa, Sri Lanka y Serbia, en un rango de 24 a 22 por ciento.
Comparado con naciones de ingreso medio en América Latina, la pérdida de ingreso de los trabajadores mexicanos fue la más pronunciada en 2009. En todos los casos incluidos en el grupo de 41 países la merma fue menor a 10 por ciento: Venezuela, Colombia, Perú, Brasil y Chile. Del total de naciones consideradas en ese conjunto, sólo en tres casos ocurrió un aumento de la nómina pagada: las áreas urbanas de China, Argentina y la República de Macedonia.
Esta semana, el Banco Mundial reveló que la concentración del ingreso en México aumentó en los últimos cuatro años. La décima parte de los mexicanos en la punta de la pirámide de la riqueza concentró ingresos por el equivalente a 439 mil 597.2 millones de dólares, 41.3 por ciento del ingreso total nacional. Cuatro años antes, la participación de este grupo en el ingreso nacional fue de 35.4 por ciento.
La décima parte de los mexicanos más pobres participó con 1.2 por ciento del ingreso total, una disminución respecto del 1.5 por ciento que tuvo cuatro años antes, de acuerdo con los datos del organismo.
Los datos sobre la evolución del mercado laboral en 41 países de desarrollo medio están incluidos en un reporte más amplio sobre las consecuencias de la crisis económica en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), conjunto de metas planteadas al inicio de este siglo y que buscan de manera general reducir la pobreza en el mundo en 2015 a la mitad de los niveles existentes en 1990.
“La crisis económica mundial generó una desaceleración en el ritmo de la reducción de la pobreza en los países en desarrollo y afecta el progreso en relación con el cumplimiento de los demás ODM”, según el Informe sobre seguimiento mundial 2010: los ODM después de la crisis, elaborado de manera conjunta por el FMI y el BM.
El Banco Mundial calculó el miércoles pasado que 10 millones de latinoamericanos cayeron en pobreza en 2009. Según el gobierno mexicano, el año pasado el número de pobres en ese país aumentó en 5 millones.
“La crisis ha generado un gran sufrimiento para millones de personas en el mundo”, dijo hoy Murilo Portugal, subdirector gerente del FMI, en la presentación del reporte.
Como consecuencia de la crisis, en 2015 –el plazo fijado para el cumplimiento de los ODM– habrá 53 millones de personas en condiciones de extrema pobreza más de las que habría de no producirse la crisis, indica el reporte. Sin embargo, el informe estima que la cantidad de personas en extrema pobreza llegará en ese año a 920 millones, prácticamente la mitad de los mil 800 millones que vivían en esa condición en 1990.
Así, la meta de reducir a la mitad la pobreza en el mundo estaría en vía de ser cumplida, pero no así otras establecida en la misma Declaración del Milenio. “Es muy poco probable”, indica el reporte, que se cumpla el “ODM fundamental” de reducir a la mitad entre 1990 y 2015 la proporción de personas que sufren hambre, dado que actualmente más de mil millones de seres humanos “siguen teniendo dificultades para satisfacer sus necesidades humanas”.
Otra meta de difícil cumplimiento es la desnutrición entre niños y mujeres embarazadas. Según el Banco Mundial de 2009 a 2015 habrá 1.2 millones de muertes adicionales de niños menores de cinco años por causas relacionadas con la crisis.
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