Una ONG los identificó como Tyri Antero Jaakkola, varón de unos 25 años, y Alberta Cariño.
AFP Publicado: 28/04/2010 14:11
Oaxaca, Oax. Un finlandés y una mexicana murieron ayer martes en Oaxaca, sureste de México, en un ataque armado a una caravana humanitaria con activistas europeos que acudía una comunidad indígena, informó una de las ONG convocantes.
En el ataque cometido por un grupo armado la tarde del martes en una zona serrana de Oaxaca, resultó herida otra mexicana, mientras que al menos cuatro personas más, entre ellos tres periodistas, están desaparecidas.
"Nuestra caravana se detuvo cuando vimos un retén de unos 30 encapuchados vestidos de civiles y armados con rifles AK-47, y apenas estábamos dando marcha en reversa, cuando sin darnos tiempo casi de reaccionar nos cayó encima una ráfaga", dijo vía telefónica Rubén Valencia, sobreviviente del ataque y miembro de la organización Vocal.
Tyri Antero Jaakkola, un finlandés de unos 25 años que había llegado hace tres meses a la empobrecida Oaxaca para trabajar por un año con Vocal, fue la primera víctima del ataque de los "paramilitares", añadió.
El activista pertenecía a la organización finlandesa Uusi Tuuli Ry, que también formaba parte de la otra campaña, un movimiento simpatizante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), según las fuentes.
Alberta Cariño, miembro de Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (Cactus), "que tenía 35 años, también murió" en el ataque.
Asimismo, dos reporteros de la revista Contralínea y otro de una agencia local, así como un integrante de Vocal permanecen desaparecidos, dijo Omar Esparza, esposo de la mexicana muerta.
El sobreviviente aseguró que en la caravana también iban activistas de Italia, Bélgica y Alemania, de los que aún no se tienen reportes. "Otros se fueron a esconder a otros pueblos", prosiguió.
Al sentir las ráfagas, los cerca de 20 miembros de la caravana salieron corriendo de las camionetas, que se dirigían a San Juan Copala, un pueblo indígena triqui autodeclarado autónomo en 2007 y sumido en fuertes disputas internas por el control del territorio.
"Salimos corriendo de las camionetas y nos internamos en el monte y pudimos escapar de esa zona durante la noche", relató Valencia.
Después de cinco horas de caminar en la oscuridad, Valencia llegó a la cabecera municipal de Santiago Juxtlahuaca, junto con otros tres sobrevivientes.
"Las camionetas portaban mantas que decían que éramos una caravana humanitaria y aún así no nos respetaron. Les llevábamos comida y medicinas porque es un pueblo que está aislado por los conflictos internos", añadió Valencia. "Las camionetas quedaron hechas trizas" por la lluvia de balas, sostuvo el activista.
Otro testigo dijo al diario local El Tiempo, que "los encapuchados se llevaron en fila inda a siete compañeros, algunos parece que eran alemanes".
El gobierno estatal, por su parte, confirmó que resultó lesionada Mónica Citlalli Santiago Ortiz, de 22 años de edad, “quien presenta lesión superficial por esquirla de bala en la región dorsal derecha, misma que fue trasladada a la clínica del Hospital Rural N° 66 del IMSS en Santiago Juxtlahuaca”.
Organizaciones sociales participantes de la caravana responsabilizaron del ataque a integrantes de la Unidad por el Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT), organización antagónica del gobierno autónomo de San Juan Copala.
La UBISORT, señalaron, mantiene un “estado de sitio” en la comunidad, por lo que esta caravana pretendía entregar víveres, ropa y cobijas a la comunidad del municipio autónomo, “ya que desde hace meses, la población vive un aislamiento sistemático orquestado por UBISORT y apoyado por el gobernador Ulises Ruiz”.
Se deslinda UBISORT
Mediante un comunicado, la UBISORT se deslindó de estos hechos y aseguró que todo se trató de un autoatentado de los mismos integrantes del gobierno autónomo pertenecientes al Movimiento de Unificación de Lucha Triqui Independiente (MULTI).
Las pugnas entre la UBISORT, MULTI y el Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT) ha prevalecido durante décadas y dejado al menos un centenar de muertos en la lucha por el control de la zona.
San Juan Copala, 300 kilómetros al poniente de la capital estatal, pertenece al municipio de Santiago Juxtlahuaca y está conformada por menos de un millar de indígenas triquis, de acuerdo con cifras oficiales.
AI urge investigar
En tanto, Amnistía Internacional (AI) urgió a las autoridades mexicanas investigar de manera profunda e imparcial el ataque contra la misión de observadores de derechos humanos que se dirigían a San Juan Copala, Oaxaca.
En un comunicado, la organización demandó la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR) porque “las autoridades de Oaxaca, por varios años, han sido renuentes a investigar violaciones graves a los derechos humanos en el estado”. Pidió a la dependencia proteger a los afectados por el ataque.
(Con información de Alma Muñoz y Notimex)
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