Gustavo Leal F.*
Recientemente Felipe Calderón mencionó que quisiera ser recordado” por sus acciones en salud. Entre ellas destaca la continuidad del Seguro Popular de Fox-Frenk, que en su campaña ofreció “revisar”, aunque luego optara por usarlo indiscriminadamente como herramienta electoral y de “aprobación” a su desempeño “presidencial”. Al iniciar el cuarto año de su administración, los saldos están a la vista.
Oaxaca. El 3 de marzo se hizo público que, de 254 millones de pesos presuntamente malversados de las aportaciones federales, el ex secretario de Salud estatal Juan Ramón Díaz Pimentel supuestamente desvió 6.5 millones de pesos, originalmente previstos para un hospital.
Un total de 15 funcionarios fueron indiciados: 13 del gobierno de Oaxaca y dos del federal. Díaz Pimentel habría autorizado, contratado y pagado una construcción denominada “pabellón de oncología”, en un principio con recursos de origen desconocido y luego con aportaciones federales. El dinero del erario fue destinado –con un acuerdo de coordinación– para el hospital de especialidades de San Bartolo Coyotepec, de cuyo proyecto no formaba parte el pabellón.
Veinte días después, una segunda auditoría al manejo de 75 millones de pesos –transferidos desde la Ssa para la sustitución del hospital de Salina Cruz, la construcción del edificio central de los servicios de salud de Oaxaca, gastos de operación en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña y la construcción del Consejo Estatal para la Prevención y Control de Sida– reveló supuestas anomalías por casi 31 millones de pesos. En este caso se mencionó como probable responsable al actual secretario de Salud local, Martín Vázquez Villanueva, mientras la Procuraduría General de la República solicitaba detener a otros 16 funcionarios.
Pero el secretario de Gobierno del estado, Evencio Martínez, asegura “no tener conocimiento del tema”.
Guerrero. El 8 de marzo la fracción parlamentaria del PRD solicitó la comparecencia del encargado de la Secretaría de Salud del estado para que “explique” por qué, alegando “falta de presupuesto”, al menos 150 centros de salud (de un universo de 900) en zonas precarias y comunidades de alta marginación cierran sábados y domingos, privando a los pobladores de la atención, mientras durante el ejercicio 2009 la dependencia dejó de ejercer recursos y hasta tuvo que reintegrarlos a la Federación.
Raúl Padilla Fierro, encargado del despacho, había externado que “se cierran” porque carece de presupuesto para pagar a médicos y enfermeras, aunque “salvamos” la eventualidad con las Caravanas de la Salud. El presupuesto 2010 asignado a la dependencia supera los 4 mil millones de pesos.
Pero para algunas ONG el problema no se reduce a las contrataciones: además de los malos tratos a los afiliados del Seguro Popular, hay desabasto crónico, faltan fármacos e infraestructura. Por más que ese Seguro Popular disponga de casi 3 mil millones de pesos (diciembre 2009) para poco más de un millón de “afiliados”.
Unos cuantos días después, el gobernador Torreblanca destituyó a Padilla Fierro y designó en su lugar al ex alcalde perredista de Iguala Antonio Jaimes. También fue separada del cargo la responsable de la Subsecretaría de Finanzas de la dependencia y sustituida por quien antes se desempeñaba como secretaria particular del gobernador.
Simultáneamente, el vocero del gobierno de Guerrero admitió que, para finales de marzo 2010, el gobierno federal aún no había liberado los recursos del Seguro Popular porque la Federación impuso a los estados “rigurosos” trámites para realizar la gestión. “No tenemos todavía los recursos, pero estamos trabajando con un remanente. La gente no se ha quedado sin el servicio”, remató. ¿Seguro?
Yucatán. El primero de marzo se difundió que la construcción del hospital de segundo nivel de Valladolid está en el olvido. La gobernadora Ivonne Ortega suspendió una obra destinada a la atención de 150 mil pobladores de 15 municipios.
Consecuentemente, el Hospital General registra una sobresaturación que se ha disparado hasta ¡141 por ciento! (2008). Y apenas en enero hubo de lamentarse la trágica muerte de una joven de 18 años por falta de médicos calificados y deficiencias en la atención.
Iniciado en 2005 con una inversión inicial de 90 millones de pesos, hoy lleva ya invertidos 155. Para la Secretaría de Salud del estado la suspensión obedece a la “crisis financiera” y no hay fecha para “recibirlo”.
Querétaro. El 23 de marzo un recorte de recursos federales a la Secretaría de Salud estatal provocó la suspensión del muy publicitado proyecto para edificar el Hospital de Alta Especialidad. Las repercusiones serán inmediatas, toda vez que el Hospital General –con cuatro décadas de vida– presenta una falla estructural que impide ampliarlo.
Ciudad Juárez. Pero el 21 de marzo la Ssa anunció que ampliaría el Catálogo de Servicios Esenciales del Seguro Popular incorporando la detección y el tratamiento de enfermedades mentales (trastorno por déficit de atención, generalizado del desarrollo, autismo, afectivo, por ansiedad, sicóticos, angustia, pánico, reacciones a estrés grave) así como adicciones (manejo de abstinencia, intoxicación, tratamiento de la dependencia a diferentes drogas legales e ilegales).
Y el 26 de marzo el Banco Mundial aprobó un préstamo a México por mil 250 millones de dólares para ampliar la cobertura y mejorar la eficiencia del Seguro Popular. Es un préstamo de inversión a liquidarse en 18 años. “Estoy convencido –indicó Salomón Chertorivski, responsable del programa– que el Seguro Popular establecerá estándares de protección social en salud que el Banco Mundial podrá impulsar en otras naciones”.
¡Sin duda, Calderón será “recordado” por todo eso, y mucho más!
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
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