RICARDO RAVELO
MÉXICO, DF, 15 de enero (apro).- Los exdirectores de la Policía Internacional (Interpol) en México --corporación dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR)--, Rodolfo de la Guardia y Ricardo Gutiérrez, fueron declarados formalmente presos por un juez federal con sede en Tepic, Nayarit, por delitos relacionados con la delincuencia organizada y contra la salud.
En el marco de la Operación Limpieza, ambos exfuncionarios fueron arraigados poco más de tres meses en una casa de seguridad en Iztapalapa, luego de acusaciones formuladas por testigos protegidos, entre ellos Felipe, sobre apoyo y filtración de información al grupo criminal encabezado por los hermanos Beltrán Leyva.
En julio pasado, luego de una de las más graves escaladas de violencia desatada por el narco, el gobierno de Felipe Calderón se vio en la necesidad de aceptar que parte del enemigo "estaba dentro de casa", y por ello puso en marcha la Operación Limpieza.
Otro de los implicados, Rodolfo de la Guardia, también encabezó la Interpol de 2003 a 2005, luego se desempeñó como director de Despliegue Regional de la Policía Federal Preventiva (PFP), cargo que presuntamente utilizó para colocar en plazas estratégicas a comandantes vinculados con el cártel de Sinaloa.
Por esa labor de protección, según los testigos protegidos, recibía un pago mensual de 10 mil dólares.
Sin embargo, según el testimonio de José Antonio Cueto López --el 'publirrelacionista' del cártel de Sinaloa, de acuerdo con la PGR--, De la Guardia se 'enganchó' con el narco desde que encabezó la Interpol, pues dedicó buena parte de su labor a negociar con la mafia las llamadas "fichas rojas", es decir, las solicitudes de localización y detención provenientes de Estados Unidos.
Cueto López es primo de Rodolfo de la Guardia, según se desprende de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIEDCS/241/20.
En su testimonio del 29 de octubre pasado ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO), De la Guardia reconoció su parentesco con Cueto:
"Es mi primo, y durante nueve meses fui su socio en un despacho de abogados; en realidad lo conocí en 2002 y no lo he vuelto a ver más desde el 2006".
Pero no sólo Cueto es testigo de cargo en la investigación contra Rodolfo de la Guardia, también lo incriminan David y Felipe (Alberto Pérez Guerrero, exagente federal adscrito a la embajada de Estados Unidos).Ellos coinciden en que, durante su paso por la PFP, Rodolfo de la Guardia vendía y "rentaba las plazas de jefes regionales".
En respuesta, De la Guardia aseguró que "ningún jefe regional entregó cantidad alguna al de la voz. Una vez cada dos meses, los 32 jefes regionales asistían a las oficinas centrales de la AFI a desahogar agendas de trabajo en presencia del titular... en varias ocasiones esas reuniones se llevaron a cabo ante la presencia del procurador general de la República.
"Desde luego, esa imputación de oídas y falsa no es sólo ilegal, sino que deviene de los chismes que los propios agentes federales esparcieron; incluso lo dijeron a la Visitaduría o a la Contraloría Interna de la PGR (para que) removieran a los funcionarios de la AFI, ya que pensaban que atacando a los titulares... estarían en aptitud de tener cambio de adscripción u otros beneficios laborales que se apartaran de los manuales de organización".
Rodolfo de la Guardia asumió el cargo como director de la Interpol el 17 de abril de 2001, en reemplazo de Juan Miguel Ponce Edmonton, quien llevaba tres años en el puesto dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR).
Trasiego en el AICM
En tanto, Ricardo Gutiérrez Vargas -ya preso en el penal de mediana seguridad de Tepic--, éste fue detenido y arraigado por la SIEDO en noviembre de 2008. Se le acusó de filtrar información a la organización de los hermanos Beltrán Leyva a cambio de pagos por miles de dólares.
Según el expediente, existen acusaciones de que el encargado de la Interpol en el país recibió durante los últimos cuatro años sobornos para permitir al cártel de Sinaloa traficar cargamentos de droga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Miguel Colorado es otro de los funcionarios de la SIEDO detenido desde noviembre pasado. Sin embargo, un juez federal negó el auto de formal prisión al considerar que las acusaciones de la PGR carecían de sustento.
Curiosamente, la dependencia no apeló el veredicto, aunque el 24 de diciembre del año pasado el gobierno de Estados Unidos solicitó formalmente la extradición de Colorado, quien se desempeñó como coordinador técnico de la SIEDO. Por ello, el exfuncionario federal permanece recluido en el penal de Puente Grande, Jalisco.
En el marco de la Operación Limpieza han sido aprehendidos, además de Colorado, Fernando Rivera Hernández, subcoordinador técnico y de Inteligencia de la SIEDO, así como los agentes federales Jorge Zavala y Antonio Mejía.
En el caso del extitular de la SIEDO, Noé Ramírez Mandujano, un juez federal le negó a la PGR la ampliación de su arraigo por 40 días, pues el exfuncionario federal ganó un amparo. La dependencia apeló el fallo y éste se encuentra en la fase de revisión por parte de un juez de alzada.
Ramírez Mandujano, al igual que el resto de sus colaboradores, están acusados de colaborar con la célula de los hermanos Beltrán Leyva.
En relación con el caso del exdirector de la SIEDO, la PGR sostiene que recibió un pago mensual de 450 mil dólares por filtrar información sobre los operativos en contra de ese grupo criminal.
Proceso16/01/2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario