J. JESÚS ESQUIVEL
WASHINGTON.- Ante la euforia provocada por Barack Obama, los comerciantes sacan provecho: venden todo tipo de objetos con la imagen del primer presidente negro electo de Estados Unidos.
Camisetas, gorras, vasos, copas, botellas de vino y champaña, botones, lapiceros, zapatos deportivos, toallas, cobertores, sudaderas, cuadernos para niños, jabones, pastillas de menta, papel de baño y hasta juguetes sexuales con el rostro de Obama o con frases alusivas a sus discursos o a su toma de posesión -que se llevará a cabo este martes 20- se venden como pan caliente por internet o en tiendas de la zona turística de esta ciudad, que se extiende de la Casa Blanca hasta el edificio del Capitolio.
Las revistas y los periódicos nacionales también le entran y publican ediciones especiales sobre Obama y su familia en las que abundan fotografías del nuevo mandatario: cuando era estudiante, cuando andaba de novio con su actual esposa Michelle, en momentos familiares, como senador estatal y federal, como candidato presidencial, como presidente electo...
Sacar jugo a la imagen de Obama parece ser una manera fácil de hacer dinero en esta época de recesión económica.
La empresa del metro de Washington vende tarjetas para usar este transporte con el rostro de Obama. La semana antepasada emitió 10 mil tarjetas con un costo de 10 dólares cada una. Esta semana sacó otras 10 mil al precio de 20 dólares. Todas se agotaron en 26 horas.
La cadena de tiendas Chico's -especializada en ropa para dama- ofrece en 24 dólares el collar "esperanza y cambio", palabras claves en los discursos electorales de Obama. En internet, el canadiense Jeremy Rupke promociona rollos de "papel de baño Obama" al precio de ocho dólares, con la fotografía del nuevo presidente impresa en al menos tres estilos diferentes. Su anuncio tiene la leyenda: "Este rollo luciría grandioso en el escritorio de cualquier demócrata", y aclara que es sólo para exhibición, no para usarse con "propósitos higiénicos".
Las barras de jabón alusivas a Obama aprovechan el espíritu de cambio. Uno de estos productos -cuyo costo es de 9.99 dólares- dice en su envoltura: "Es el momento de limpiar a América".
También por internet se puede comprar ropa interior y juguetes sexuales. "Amo la tanga clásica", dice la publicidad de uno de ellos. El precio: 8.99 dólares. El jueves 9, el equipo de transición de Obama difundió un comunicado en el que rechaza cualquier relación del nuevo presidente con artículos eróticos.
La firma Nike sacó al mercado un zapato para jugar básquetbol con el nombre de Obama, explotando el hecho de que al nuevo mandatario le gusta practicar este deporte.
Algunos restaurantes de Washington colocan en sus mesas servilletas de papel con el rostro de Obama y el escudo oficial de la presidencia de Estados Unidos. Bares de la ciudad sirven cerveza en vasos conmemorativos a la toma de posesión como presidente. Otros venden a 300 dólares unas botellas de champaña que tienen grabado sobre el cristal el escudo de la Casa Blanca.
Un muñeco hecho a imagen y semejanza de Barack Obama es, al parecer, el artículo con mayor demanda. En las tiendas está agotado y en internet se subasta hasta en mil dólares, cuando su precio original era de 30 dólares más impuestos.
El Comité de la Inauguración Presidencial abrió una tienda de recuerdos a sólo unas cuadras de la Casa Blanca. Los artículos que exhibe son más caros que en el resto de los comercios de la zona. Por ejemplo, una playera con el rostro de Obama cuesta de 15 a 25 dólares en las tiendas para turistas, en la del Comité vale 40 dólares.
"¡Para dormir con Obama, para soñar con Obama!", grita un vendedor ambulante afuera de la estación Metrocenter del tren subterráneo. Ofrece a los transeúntes fundas para almohadas adornadas con la cara del nuevo presidente y cobertores con el escudo presidencial y con el lema de campaña "Yes, we can" (sí podemos).
Y para no quedarse atrás, el jueves 15 el Instituto Cultural de México, dependiente de la embajada mexicana en Washington, anuncio la exhibición "Piezas maestras del arte mexicano" para conmemorar la toma de posesión del cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos.
Proceso 18/01/2009
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