Batista conoce bien México y nunca ha tenido problemas, afirma su esposa.
Lourdes Batista, esposa del experto antisecuestros plagiado, abrió un correo electrónico para recibir información: infofelixbatista@gmail.com
Daniel Santiago
Diario Reforma
Ciudad de México (9 de enero de 2009).- Desde el 10 de diciembre pasado en que el experto en negociación de plagios Félix Batista fue secuestrado en Saltillo, su familia sufre en Miami por su desaparición, y día a día vive el fantasma de la incertidumbre.
Al cumplirse mañana un mes sin saber nada de su esposo, Lourdes Batista, maestra de primaria en una escuela pública en Florida, habla vía telefónica desde Miami, en donde reside, sobre la cruda experiencia que la lleva a suplicar la liberación del consultor cubanoamericano desaparecido durante una visita de trabajo a Coahuila.
¿Qué cree que haya pasado con su esposo?
La verdad que no me explico, de verdad, no sé qué ha pasado ni cómo pasó. No sé, no duermo pensando en esto.
Es algo que no tiene sentido alguno, ninguno, no sé quién me puede ayudar en esto" , dice afligida, pero mostrando fortaleza, la mujer también de origen cubanoamericano.
Siento mucho lo que está pasando en México (la inseguridad). Sé que es algo muy horrible. Mi esposo ama a México, ama a su pueblo, pero él es un hombre que siempre se ha sentido tan bien allá, no entiendo lo que ha pasado.
¿Piensa viajar a México, a Saltillo, para estar más cerca de la investigación?
Al momento no. No sé en el futuro", responde la madre de cinco hijos cuyas edades van de los 17 a los 28 años. Batista prefiere no revelar los nombres de sus hijos.
Quisiera resolver esto, mover montañas. Si de alguna manera se puede resolver esto, aquí estoy, quisiera que se comunicaran conmigo.
¿Ha platicado con alguna autoridad mexicana?
Hay ciertas cosas que no puedo comentar, lo siento.
¿De qué forma la han apoyado en Estados Unidos?
Eso también (no puedo decirlo). Imagínese, estoy limitada a lo que puedo conversar con usted.
¿Cómo siente el apoyo de la comunidad?
Aquí en Miami las familias me están apoyando en todo lo que necesite, se han portado muy lindos conmigo.
En ese sentido estoy tranquila, pero claro, ellos están sufriendo acá conmigo. Félix ha ayudado mucho aquí en la familia, se ocupa mucho de su familia, los abuelos, tíos, responde por todos.
¿Desde cuándo llegaron a Florida?
A Florida llegamos hace 25 años, más o menos. Nos casamos aquí en Estados Unidos.
Los dos llegamos desde chicos. Aquí en Estados Unidos crecimos, venimos de padres humildes que trabajaron mucho, que se sacrificaron mucho para poder mandarnos a la escuela.
No venimos de gente de dinero, ni nada de eso, pero sí, como todos los sueños de inmigrantes, que llegan, trabajan duro y se sacrifican, y así es la vida nuestra.
Llegamos aquí sin nada a este país. Tuvimos que pasar mucho trabajo y sacrificio. Ésa fue la manera en que él pudo estudiar en la universidad, con una beca.
Pero no es ningún agente de espionaje ni nada de esas cosas que han dicho, me horroricé, pensé 'lo van a perjudicar cantidad', porque es una mentira. Él simplemente provee a su familia, él trabaja igual que cualquier otro hombre, difícil y duro, duro porque tiene que viajar.
¿Qué es lo que pide a las autoridades o a quienes tienen a su esposo?
Me preocupa su vida. A mí no me interesa otra cosa, que él vuelva a la casa, no más.
Lo que quiero es que si alguien tiene una información, que por favor aquellos individuos que lo tienen, que por favor lo liberen. ¿Qué pinta él en todo esto? Yo no sé. Él es insignificante en todo esto.
Comenta que el trabajo de su esposo consiste en aconsejar a las familias y reunirlas tras vivir un secuestro.
Yo creo que en el mundo tiene que haber cierto respeto entre la humanidad, entre los humanos, entre las personas, ¿no?
¿Quién mejor que una persona de honor?, una persona franca como mi esposo ¿no? Saben que él es un hombre de palabra.
Creo que todos los que han lidiado con él en el pasado, donde él ha siempre, gracias a Dios, tenido buenos resultados, conocen de él, de su forma de ser, que pueden confiar en él.
Éste ha sido un mes difícil...
Horrible. Estamos destrozados, tan preocupados, nos hace tanta falta Félix. Él no se merece esto, es un gran hombre, nadie se lo merece.
Acabo de perder a mi papá hace dos meses y no he tenido ni la posibilidad de estar con mi madre y pasarla con ella. Hemos tenido una tragedia inesperada con mi padre y ahora esto.
Sus hijos, ¿cómo están?
Ellos están que sufren día y noche, día y noche, día y noche.
Son su soporte en estos momentos...
Así es, mucho, pero de todas maneras estamos incompletos sin Félix, porque él es el corazón de la casa.
De ellos, ¿a quién nota más afectado?
La más chiquita tuvo un accidente hace seis meses. Iba caminando y fue atropellada por un vehículo y casi pierde su vida. Todavía se está recuperando. Ella adora a su papá y ha caído en una gran depresión.
En Navidad, ¿de qué forma recordaron a su esposo?
Él tuvo su puesto en la mesa, aunque estuvo vacío, pero ahí estaba.
Tuvimos una cena sencilla, oramos y rezamos por él, por su bienestar y también por aquéllos que lo tienen a él, rezamos por ellos. Dios es muy grande y no le deseamos ningún mal a nadie.
De México, ¿alguien se ha puesto en contacto con usted?
Tampoco eso (puedo decir), disculpe. No puedo contestar muchas cosas al momento.
Han dicho que es del FBI, de CIA, ¡jamás! Él nunca ha sido FBI, ni CIA. No, él estuvo cuatro años en el Ejército porque le pagaron los estudios.
¿Él había estado en México varias veces?
Sí, él conoce México bien y siempre ha ido, hace su trabajo, da sus charlas y regresa a casa.
Nunca ha tenido problema ni ha agraviado a nadie, no, jamás, por eso no entiendo lo que ha pasado. No entiendo.
¿Usted lo acompañó en alguna ocasión a México?
En algunas ocasiones he ido con él, no muchas, porque tengo la casa, niños, mi abuelita que vive conmigo que tiene 106 años. Soy una señora que trabajo, cuido mi hogar.
De vez en cuando he podido juntarme con él en un viaje corto, pero no mucho, porque tengo muchas responsabilidades.
¿Sabe usted que en México se vive un clima de inseguridad?
Sí, estoy consciente que hay muchos problemas en México y peligros y también lo siento muchísimo.
¿Consideraba usted que su esposo tenía que tratar con asuntos de riesgo?
Siempre hay riesgos en cualquier trabajo, supongo, al cruzar la calle, pero sí, claro, hay riesgos, pero Félix no se mete en nada malo ni feo y trata a las personas con mucho respeto y su trabajo simplemente era de charlas y recomendaciones, instrucción, orientación.
No, por eso nunca pensé, nunca me he preocupado por él en ese sentido de ser un trabajo de gran riesgo, porque la verdad que no.
Y él es un hombre muy cuidadoso, callado, tranquilo, nunca busca problemas, porque él tiene una gran familia que cuidar y proveer. Él no es un loco.
En su conferencia de prensa en Miami, usted dijo que su esposo ama a México...
Él sufre viendo las cosas que han pasado allá porque es un pueblo tan bueno y tan lindo que él estima mucho.
Él se queja siempre, cada vez que viene a casa, dice: 'Yo no tengo amistades acá, tú eres la de las amistades, todos mis amigos están en México'.
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Lourdes Batista pide difundir la cuenta de correo electrónico en la que pueden recibir información del hombre con quien ha estado casada por 31 años.
"Al momento tenemos el correo infofelixbatista@gmail.com.
"Mi teléfono en casa no lo publico porque supongo que si las personas lo tienen a él, ellos saben comunicarse aquí conmigo, pero estoy tratando de establecer un número 800 para ver si obtengo una información, si alguien me puede ayudar o si ellos pueden comunicarse conmigo de esa manera".
Enfatiza que lo que mantiene firme en estos momentos a su familia es la oración, a la que se han unido sus amigos en Estados Unidos, y espera, también muchos mexicanos.
"Tenemos que tener fe, yo soy una mujer de fe".
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