dom, 23 feb 2014 15:26
Joaquín Guzmán Loera, en el hangar de la Marina en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Foto Víctor Camacho
Washington. Fiscales estadunidenses planean pedir la extradición del hombre más buscado de México, el jefe narco Joaquín "el Chapo" Guzmán, para que enfrente distintos cargos en Estados Unidos luego de su captura en México.
Robert Nardoza, un portavoz de la fiscalía estadunidense en Brooklyn, dijo el domingo que su despacho planea solicitar la extradición.
Guzmán, detenido el sábado en México con la ayuda de fuerzas de seguridad estadunidenses, es la cabeza del famoso cártel de Sinaloa. Su captura marca una importante victoria en la lucha contra el narcotráfico en México.
No estaba inmediatamente claro si México acordaría extraditarlo pronto. La sensibilidad sobre el tema podría implicar que primero enfrente a la justicia en su país, donde aún debe terminar de pagar una condena. El se fugó de prisión en el 2001.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por Guzmán.
El cártel del capo mexicano contrabandeó miles de millones de dólares a Estados Unidos en cocaína, marihuana y metanfetaminas, además de protagonizar sangrientas batallas con otras organizaciones criminales mexicanas.
Además de procesos criminales en Chicago y Brooklyn, Guzmán fue acusado en el 2007 en Miami por contrabando de cocaína, con otros cargos adicionales allí el mes pasado.
También fue acusado en el 2012 en Texas de importación de cocaína y marihuana, de lavado de dinero, de violaciones con armas de fuego y de manejar un imperio criminal que incluye asesinatos.
Un portavoz de la fiscalía general mexicana declinó comentar sobre el pedido de extradición. En el despacho del presidente Enrique Peña Nieto tampoco pudo ser contactado nadie de inmediato para hacer comentarios.
Guzmán, de 56 años, fue capturado luego de un seguimiento de meses en un condominio frente al mar del centro turístico de Mazatlán, según medios locales, a unos 220 kilómetros de su supuesto centro de operaciones en Culiacán.
Unas 80.000 personas han muerto en los últimos siete años en la violencia vinculada a los cárteles de la droga en las regiones occidentales y norteñas de México que son claves rutas de contrabando.
Guzmán fue pionero en el uso de sofisticados túneles para el ingreso de la droga en la frontera y en años recientes llegó a ser uno de los principales exportadores de narcóticos a Europa y Asia.
Robert Nardoza, un portavoz de la fiscalía estadunidense en Brooklyn, dijo el domingo que su despacho planea solicitar la extradición.
Guzmán, detenido el sábado en México con la ayuda de fuerzas de seguridad estadunidenses, es la cabeza del famoso cártel de Sinaloa. Su captura marca una importante victoria en la lucha contra el narcotráfico en México.
No estaba inmediatamente claro si México acordaría extraditarlo pronto. La sensibilidad sobre el tema podría implicar que primero enfrente a la justicia en su país, donde aún debe terminar de pagar una condena. El se fugó de prisión en el 2001.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por Guzmán.
El cártel del capo mexicano contrabandeó miles de millones de dólares a Estados Unidos en cocaína, marihuana y metanfetaminas, además de protagonizar sangrientas batallas con otras organizaciones criminales mexicanas.
Además de procesos criminales en Chicago y Brooklyn, Guzmán fue acusado en el 2007 en Miami por contrabando de cocaína, con otros cargos adicionales allí el mes pasado.
También fue acusado en el 2012 en Texas de importación de cocaína y marihuana, de lavado de dinero, de violaciones con armas de fuego y de manejar un imperio criminal que incluye asesinatos.
Un portavoz de la fiscalía general mexicana declinó comentar sobre el pedido de extradición. En el despacho del presidente Enrique Peña Nieto tampoco pudo ser contactado nadie de inmediato para hacer comentarios.
Guzmán, de 56 años, fue capturado luego de un seguimiento de meses en un condominio frente al mar del centro turístico de Mazatlán, según medios locales, a unos 220 kilómetros de su supuesto centro de operaciones en Culiacán.
Unas 80.000 personas han muerto en los últimos siete años en la violencia vinculada a los cárteles de la droga en las regiones occidentales y norteñas de México que son claves rutas de contrabando.
Guzmán fue pionero en el uso de sofisticados túneles para el ingreso de la droga en la frontera y en años recientes llegó a ser uno de los principales exportadores de narcóticos a Europa y Asia.
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