lunes, 24 de febrero de 2014

José Miguel Campillo Carrete; feliz por avance de miseria en Gómez Palacio



Alardea que gracias a los nuevos polígonos de indigencia, podría “llegar más presupuesto”

Juan Monrreal López
Febrero 24 del 2014
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 Gómez Palacio, Durango.- El alcalde José Miguel Campillo Carrete, se encuentra feliz con la posibilidad de que crezcan los ingresos municipales gracias al incremento del número de pobres, extensión de sectores depauperados en la ciudad, así como la agudización de escasez de bienes entre la población.

Retorcido en la concepción del mundo, lo avieso dejó verlo desde su campaña electoral, (http://democratanortedemexico.com/jose-muguel-campillo-carrete-mirada-torcida-sobre-gomez-palacio.php ) por eso no es extraño que Pepe Campillo, festeje que 22 mil personas se agreguen al número de ciudadanos en extrema miseria patrimonial.

Sin inversión alguna en el municipio desde que Ricardo Rebollo Mendoza y su hermana Rocío ocuparon la presidencia municipal; en los últimos 6 años, el deterioro de la planta industrial se desplomó con el cierre de 190 fábricas, junto con la precarización de los salarios, pese a la demagogia del gobernador Jorge Herrera Caldera, quien se promociona como “gobernador lagunero”, pero en 3 años y medio en el poder, no se recuerda obra pública significativa en La Laguna o generación de empleos, tampoco en este municipio (http://democratanortedemexico.com/rocio-rebollo-mendoza-contigo-tres-anos-de-fiasco.php).

 Lo que sí se sabe es que Jorge Herrera Caldera, es católico ultraconservador, que ha levantado una estructura paralela a la institucionalidad gubernamental, empleando personajes como su hermano Antonio Herrera, su primo Rafael Herrera Piedra, José Antonio Chávez Contreras, entre otros, que operan en la semiclandestinidad, moviendo senadores, diputados federales, diputados locales, alcaldes; espiando a priistas, panistas, a personajes de la vida pública de todo el estado.

También se conoce que José Miguel Campillo Carrete, es prestanombres del gobernador, como se maneja en la sierra duranguense o como se presume en La Laguna, donde se señala que los nuevos terrenos de la Expo-Feria Gómez Palacio son negocio del alcalde y del ejecutivo estatal.

Hasta antes de del 31 de diciembre del 2013, en este Ayuntamiento los eufemísticamente llamados polígonos de pobreza eran 10.

Ahora en 2014, se sumaron 3 nuevos. Sólo que más grandes y con más pobres.

Según el propio José Miguel Campillo Carrete, y los boletines con pésima redacción que emite el jefe de Comunicación Social, Fernando Alatorre Escobedo,- oscuro personaje con historias que lo ligan a bares de mala muerte con actividades ilícitas-, las nuevas áreas conformadas por el programa Hábitat reciben el nombre de Pastor Roauix, La Popular, sumados al que integran el Ejido San Ignacio, Nuevo Gómez y la Colonia Luis Donaldo Colosio, con alrededor de 22 mil personas agrupadas en 39 colonias urbanas, 2 ejidos más dos comunidades rurales, habitantes de  5 mil 424 viviendas; situación que puso optimista al alcalde quien asegura que los 11 millones etiquetados para enfrentar a la miseria se convertirán en 42 o quizá en 84(Pepe Campillo, dixit).

 Los enredos cantinflescos de Campillo Carrete

 Con el manejo del adjetivo “potencial”, en un boletín de enredos de cifras, José Miguel Campillo Carrete, convirtió los 11 millones de pesos etiquetados para el combate a la extrema pobreza, primero a 42 millones, luego hasta alcanzar 84.

Según el alcalde, por medio de sus gestiones y  “gracias a Jorge Herrera Caldera, es que se lograron modificaciones importantes, sobre todo en la conformación de polígonos de pobreza patrimonial y de riesgos…por ello se podría acceder como techo a 42 millones de pesos” merced a la nueva inclusión de pobres a las recién delineadas áreas de miseria; pero “con una mezcla potencial de recursos, se podría acceder hasta los 84 millones (Pepe Campillo, dixit)”.

De acuerdo al Diccionario Real de la Academia Española; potencial significa en una de sus acepciones que “Pueda suceder o existir”; no que exista.

 Jorge Herrera Caldera y José Miguel Campillo, actitud miserable

 De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), Gómez Palacio, produce más del 50 por ciento del PIB estatal.

En otras épocas, era  locomotora brillante de la economía de Durango. Hoy, luce destartalado con el cierre del 30 por ciento de sus instalaciones industriales, además endeudado. Devorado por la violencia.

Antes, Gómez Palacio, acrecentó sus participaciones presupuestales de acuerdo a la cuantía de los ingresos propios y el valor de su producción.

Pero los tiempos han cambiado.

Ahora se encuentra en la era de los gobernantes miserables.

Jorge Herrera Caldera y José Miguel Campillo Carrete, se solazan en la miseria patrimonial de la población para requerir mayores fondos para combatir la pobreza, no en la valía que generan los empleos, en la promoción de nuevas fuentes de trabajo, en la Seguridad Pública, como antaño.

Se tiene que ser muy infeliz para ponerse contento de la pobreza patrimonial de los ciudadanos.

Pero a Jorge Herrera Caldera y Pepe Campillo Carrete, los alegra.

Twitter@jmonrreall

 

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