EL SIGLO DE TORREÓN/TORREÓN, COAH.
En menos de un mes, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), recibió dos recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por hechos de tortura contra tres torreonenses a quienes en su momento consignó por delitos contra la salud y sólo uno logró recuperar su libertad ante un juez de Distrito en el término Constitucional.
La CNDH hizo pública ahora la recomendación 67/08 dirigida al titular de la Sedena, Guillermo Galván Galván, a quien se le pidió que gire instrucciones para que se inicie el proceso penal contra quien resulte responsable de los delitos de lesiones y abuso de autoridad en agravio de dos quejosos de quienes por razones de seguridad se omiten sus nombres.
La anterior recomendación es la 60/08 también por tortura y fue emitida el 28 de noviembre de 2008. Los hechos que generaron la recomendación ocurrieron entre el 17 y 18 de marzo del presente año, cuando uno de los afectados llegó a su domicilio atendiendo un reporte de robo que le hizo un familiar y afuera de su casa había varios militares en vehículos oficiales.
El quejoso preguntó a los soldados sobre lo ocurrido y le dijeron que se trataba de un robo y le recomendaron que los acompañara para interponer una denuncia por robo ante el agente del Ministerio Público, pero fue trasladado al Campo Militar de La Joya donde fue objeto de tortura.
Situación similar le ocurrió al segundo quejoso que fue detenido en un lugar distinto al que aparece en el reporte oficial de los efectivos militares, quienes hacen parecer que los dos hombres fueron detenidos en el mismo lugar y tiempo, con dosis de droga que a la fecha los tienen en prisión.
Situación similar le ocurrió al segundo quejoso que fue detenido en un lugar distinto al que aparece en el reporte oficial de los efectivos militares, quienes hacen parecer que los dos hombres fueron detenidos en el mismo lugar y tiempo, con dosis de droga que a la fecha los tienen en prisión.
Otro punto delicado en la recomendación fue la actuación del comandante del Pelotón de Sanidad del 33/o Batallón de Infantería en Torreón, Coahuila, quien al momento de la exploración del segundo afectado dijo que presentaba “equimosis generalizada en región dorsal y contusión en glúteo derecho”.
Mientras que en el dictamen del 18 de marzo de 2008, el comandante del Pelotón de Sanidad del 33/o Batallón de Infantería en Torreón, Coahuila, se señaló respecto del primer afectado que “el presente caso no corresponde a posible tortura, y no se encuentran huellas de violencia física”.
Pero el perito médico de la Procuraduría General de la República (PGR) delegación Coahuila, en su dictamen del 18 de marzo de 2008, observó al segundo afectado que tenía “huellas de violencia física exterior: hematomas en regiones parietales y en región occipital. Contusiones con equimosis y eritema en región escapular izquierda, en región dorsal y lumbar, ambos lados de la línea media y en brazos, caras externas, tercio medio. Refiere dolor postraumático en ambos muslos y glúteos, sin evidencia de lesiones externas, pero con marcha claudicante por dolor intenso. Sí se requiere de atención médica intrahospitalaria”.
Por lo anterior, y en base a investigaciones y documentos proporcionados por la propia Sedena, la CNDH tiene evidencia donde se acreditan violaciones a los derechos de legalidad, de seguridad jurídica, de libertad personal e integridad personal, consistentes en tortura, detención arbitraria y retención ilegal, atribuibles a servidores públicos del 33/o Batallón de Infantería de la sexta base militar en Torreón, Coahuila.
Por su parte la Sedena a la fecha sólo ha aceptado recientemente la recomendación emitida por la CNDH en relación a la explosión de Celemania, municipio de Nadadores y en los dos casos de tortura sigue pendiente, toda vez que la Justicia Militar es la encargada de integrar la averiguación previa contra los probables responsables de tortura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario