BBC Mundo
El mundo árabe no ha sido el único que ha vivido una especie de despertar político en los últimos 18 meses. En el mundo de internet, este fenómeno se conoce como Anonymous, una ambigua agrupación que en ocasiones pasa por villana y en otras como una especie de Robin Hood contemporáneo.
Esta coalición un tanto vaga y caótica nacida de la página de mensajes 4Chan ha estado de algún modo omnipresente en todo tipo de protestas tanto en la vida real como en la virtual.
Una facción de este grupo se centra casi en su totalidad en el tema de la seguridad en internet y se denomina a sí misma "Anti-Sec".
Algunas de sus actividades son llevadas a cabo por miembros de Anonymous, otros formaban parte del grupo de corta vida LulzSec, mientras que otros ataques fueron perpetrados por individuos aislados.
Con sus acciones dicen tratar de generar conciencia acerca de los deficientes sistemas de seguridad informática que tienen muchas empresas. Para ello, dicen, exponen públicamente la debilidad de sus defensas.
¿Vandalismo?
Graham Cluley, consultor de Sophos
Sin embargo, algunos profesionales consideran que esta descripción es demasiado generosa para un grupo que supuestamente accede a zonas de internet privadas, roba documentos y difunde públicamente datos personales en la red.
"La operación Anti-Sec debe sonar a novela cyberpunk, pero en realidad está siendo utilizada por demasiada gente para disfrazar de altruismo algo totalmente egoísta", dice Rik Ferguson, director de la firma de seguridad europea Trend Micro.
Muchos de los que se alinean tras la bandera de Anti-Sec se acercan más a lo que en otras circunstancias se llamaría mero vandalismos, afirman expertos en seguridad.
Para Graham Cluley, consultor de tecnología de la firma de seguridad Sophos, hay que distinguir entre varios tipos de acciones llevadas a cabo en nombre de Anti-Sec.
Manipular páginas de internet puede que vaya en contra de la ley, pero no causa grandes daños.
Algunos podrían alegar que este tipo de acciones han generado conciencia entre las compañías sobre la necesidad de establecer mejores sistemas de seguridad. Como resultado, algunas páginas son más seguras.
En contraste con estas irrupciones, dijo, están los robos de datos y documentos a gran escala.
"Exponer el sistema de seguridad embarazoso de una compañía es una cosa, sacar partido de información robada y poner a inocentes en riesgo es otra", opinó. "Tales actividades raramente tendrán el apoyo del típico miembro de las comunidades que defienden la seguridad y que se han pasado años protegiendo a la gente en internet".
¿Quién está detrás de Anti-Sec?
Tenemos alguna noción del perfil de sus miembros tras la captura de varios supuestos integrantes de Anonymous, algunos de los cuales formaban parte de Anti-Sec y sus predecesores.
En marzo de 2012, el FBI realizó una serie de redadas que llevaron al arresto de varias personas que presuntamente habían participado en operaciones de Anti-Sec.
Entre las figuras más propinentes figuraban Héctor Xavier Monsegur, aka Sabu, quien es considerado el líder de Lulzsec y el instigador de Anti-Sec.
Se dio a conocer que Sabu fue arrestado en agosto de 2011 y que cooperó con el FBI en la investigación del grupo Anonymous.
Algunos sugieren que una campaña de Anti-Sec fue de hecho coordinada tras bambalinas por el propio FBI.
Las pruebas que respaldan estas insinuaciones se basan en el modus operandi de Sabu y cómo este cambia tras su arresto, cuando se convierte en una especie de agente provocador.
Lo que es cierto es que la actividad de Anti-Sec ha disminuido tras los arrestos y que los objetivos atacados desde entonces son de un perfil mucho más bajo.
Difíciles de clasificar
No obstante, muchos seguidores de Anti-Sec se han unido al grupo Anonymous y algunos analistas sugieren que los ataques continuarán.
Entre aquellos arrestados por el FBI habían desde adolescentes a personas de unos 20 y 30 años. Algunos todavía estaban en la escuela, otros desempleados, otros eran profesionales con extensas carreras como informáticos. Muchos tenían en su haber un currículum de activismos antes de pasar a formar parte de Anonymous.
Como grupo es difícil de clasificar, más allá del hecho de que todos los arrestados son hombres.
Las habilidades específicas necesarias para realizar los operativos de Anti-Sec les distinguen de otros grupos de Anonymous, según dice Gabriella Coleman de la Universidad de McGill, quien ha conversado con miembros activos del grupo durante meses.
Tanto Anonymous como sus subgrupos son difíciles de identificar por su diversidad, explica. A menudo, la única característica común de sus miembros es que se consideran a sí mismos parte de Anonymous.
Lograr su membresía, afirma, depende sólo de actuar y formar parte de sus operativos. Anonymous y facciones como Anti-Sec no tienen tiempo para fanfarronerías.
Según le dijo a la BBC, lo que hacen es respetar a aquellos que logran hacer el trabajo, quienes pueden ejecutar una operación.
Cómo lo hacen es difícil de aseverar desde fuera.
Grupo organizado
"No es tan espontáneo y desordenado como en ocasiones se representa", asegura, "para alguien de fuera es algo loco, pero hay un orden y una lógica en ello".
Para entender este orden y lógica, sus miembros deben adentrarse en el grupo y adoptar sus normas y comportamiento.
Los objetivos se eligen de distintas formas. Algunas veces, una compañía u organización es atacada porque uno de los miembros tiene datos precisos sobre ella. En otras ocasiones, la comunidad reacciona a otras circunstancias y a veces un miembro inicia una operación desde la base.
"Algunas operaciones empiezan en la retaguardia y otras son reacciones a eventos concretos. El momento en que se producen es crucial, aunque nunca están seguros de lo que va cuajar".
La primavera árabe
Por cada operación ampliamente difundida por la prensa, hay muchas que pasan desapercibidas en los medios. Pero tienen un impacto. Ejemplos son la asistencia que miembros de Anonymous y Anti-Sec dieron a activistas en Túnez y Siria durante las protestas de la primavera árabe.
Esta conexión era importante, dijo Coleman, porque mostró cuán comprometidos están los activistas por generar un cambio real. No se trata únicamente de echarse unas risas".
La seriedad de lo que está en juego se hace evidente con los recientes arrestos de miembros activos de Anonymous, muchos de los cuales actuaron en operaciones de Anti-Sec.
Pero, según Coleman, los arrestos no suponen el fin de las operaciones de Anti-Sec o Anonymous.
"En algún punto", afirma la investigadora, "puede que se dé una cierta fatiga en el grupo, pero esta no será el resultado de la aplicación de la ley con mano dura".
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