La medida la tomó el diario Frontera para los reporteros que cubren la fuente policial e incluso para los fotógrafos.
AFP Publicado: 25/11/2008 13:59
Tijuana, B.C. Muchos periodistas cumplen su labor con chaleco antibalas para protegerse de los crecientes enfrentamientos entre bandas del narcotráfico y toman medidas de precaución en varios estados del norte del país, donde este mes fue asesinado uno de ellos y otros están amenazados.
En Tijuana, frontera con Estados Unidos, la violencia generada por la lucha entre cárteles de las drogas no sólo ha generado temor en la población. Los reporteros que cubren la fuente policial corren cada vez más riesgos e incluso por temor a represalias ya no firman sus notas o fotos.
Además, ahora usan chalecos antibalas para trabajar, como ocurre en el diario local Frontera.
"Uno es para el titular de la fuente (policial), dos más para fotógrafos y el cuarto es para quien tenga la guardia y deba salir a reportear de inmediato", explicó un periodista de ese medio a la AFP, cuyo nombre se reserva al igual que el resto de los testimonios.
El declarante señaló que la compra se hizo meses después de un enfrentamiento entre sicarios y policías en la colonia Ermita que duró más de 4 horas.
En esa ocasión, reporteros, fotógrafos y camarógrafos estuvieron en la "línea de fuego" todo el tiempo, y para evitar ser blanco de las balas tuvieron que cubrirse debajo de los autos.
En la también limítrofe Ciudad Juárez, Chihuahua, la más violenta de México, el periodista Armando Rodríguez fue asesinado a tiros apenas la semana pasada por sicarios del crimen organizado, cuando salía de su casa para dirigirse a su trabajo en El Diario, donde se desempeñaba en la sección policial.
Ante la situación generada en Ciudad Juárez, los trabajadores del sector reclamaron a miembros de una Comisión Especial de la Cámara de Diputados "la federalización de los delitos contra periodistas y la promulgación de medidas de seguridad para los comunicadores".
En ese encuentro, otro periodista denunció que actualmente "siete compañeros de Ciudad Juárez han sido amenazados de muerte por lo que han tenido que salir del país e incluso algunos han solicitado asilo político en Estados Unidos".
Ciudad Juárez acumula más de mil 300 homicidios entre los cerca de 4 mil 550 que se han cometido en todo el país desde enero de este año, debido a los enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes.
México se ha convertido en el país latinoamericano más peligroso para la labor periodística, según ONGs.
De su lado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dijo que desde el año 2000 fueron asesinados 45 periodistas en México, tres de ellos este año.
Además de Rodríguez, fueron ultimados Miguel Angel Villagomez, del diario La Noticia de la ciudad de Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y José Armando Rodríguez Carreón, de El Diario de Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, donde está Ciudad Juárez.
Otras de las acciones que han emprendido en Frontera "es no firmar las notas y las fotografías, para evitar una represalia de los narcotraficantes", señaló otro reportero.
Por seguridad "tampoco escribes los nombres de los ejecutados, a menos de que sea oficial" porque podría "haber represalias por parte de los delincuentes o sus familiares", agregó.
Un cronista de una radio dice que buscar la noticia es importante "pero desde hace varios meses ésto cambió" en Tijuana. "Antes podías meterte hasta la cocina pero ya no es lo mismo, son otros tiempos. Los delincuentes pueden regresar", explicó a la AFP.
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