José Reyes
04 julio 2012
Tras ganar contundentemente desde 2007, en solo medio año la debacle priísta del 1 de julio llevó a una reestructura total
Saltillo, Coahuila.- Dentro de argot político, podría decirse que el 29 de octubre de 2011, Salvador Hernández Vélez recibió un carro completo, sin fallas, con todas sus piezas aceitadas y funcionando; es decir, un PRI victorioso, que en el proceso para elegir Gobernador, en julio de 2011, obtuvo 721 mil 329 votos.
Además, en esa ocasión, el tricolor arrasó en los 16 Distritos electorales locales con 683 mil 265 sufragios, llevándose todo.
A un año de distancia, el panorama cambió radicalmente: al mismo vehículo ahora le faltan piezas, tiene fallas y no enciende.
Ese es el estado en el que Hernández Vélez y la dirigencia en general entregaron ayer el PRI de Coahuila, luego de la renuncia del lagunero a la dirigencia y la llegada de David Aguillón Rosales a la misma.
En ese marco se realizaron ayer enroques en el PRI y el Gobierno del Estado. Aguillón Rosales, es el nuevo dirigente estatal del PRI; María Esther Monsiváis Guajardo ocupará su lugar com Jefa del Gabinete Estatal, y el Diputado federal Francisco Saracho irá a la Secretaría de Infraestructura.
Por su parte, Salvador Hernández Vélez, se va a la Subsecretaria de Desarrollo Social.
Las causas
Entre el PRI de hace un año y el PRI actual hay una diferencia de casi 270 mil votos, el doble de lo necesario para ganar municipios como Saltillo y Torreón, de acuerdo a las últimas elecciones de alcaldías, pues en 2009, cuando resultaron victoriosos Jericó Abramo Masso y Eduardo Olmos, con 162 mil y 132 mil votos, respectivamente.
Respecto a las elecciones federales, tomando en cuenta las más recientes antes del pasado 1 de julio, que fueron las de Diputados federales, en 2009, el PRI también se cayó en la votación, pues en esa ocasión obtuvo 504 mil 932 sufragios, cifra superior a cualquiera de las obtenidas en las tres elecciones del pasado domingo.
Ahora sí, PRI pierde de todas, todas
En las elecciones para Presidente de la República del 1 de julio, el PRI se derrumbó, al obtener apenas 453 mil 044 votos, aunque con la ayuda del Partido Verde, sin la cual hubiera perdido la elección en Coahuila contra el PAN, que generó 418 mil 386 sufragios.
Por sí sólo, el domingo pasado, el PRI no fue ni siquiera capaz de ganar las elecciones de Diputados federales ni de Senadores en Coahuila.
En ambas perdió frente al PAN: 400 mil 199 votos contra 410 mil 431 de los panistas, en Senadores; y 399 mil 019 votos contra 405 mil 696 del PAN, en diputados federales.
En la casilla 997 donde votó el domingo el exlíder nacional del PRI, Humberto Moreira, el PAN obtuvo 249 votos contra 206 del PRI; y en casilla 077 contigua 6, donde sufragó el gobernador Rubén Moreira, el PRI superó al PAN 148 votos contra 125.
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