José Reyes
06 julio 2012
Antonio Juan Marcos Issa está en entredicho por obtener licitaciones y pagos de Pemex de manera irregular
Saltillo, Coahuila.- La empresa Ocean Mexicana, propiedad de Antonio Juan Marcos Issa, exsecretario de Finanzas de Coahuila, ha estado envuelta en la polémica desde hace años por presunto tráfico de influencias, para adjudicarse contratos millonarios otorgados por Pemex.
En 2005, la Auditoría Superior de la Federación detectó que las adjudicaciones de Pemex Refinación Arrendadora Ocean Mexicana, ocasionaron un daño patrimonial de 66.2 millones de pesos, porque se pagó 150 por ciento más caro el arrendamiento de buques a esa empresa.
Las documentos
Los convenios adjudicados en el 2005 fueron el 4500155808 y el 4500171600 del buquetanque Torm Asia, por un importe global de 75.7 millones; así como el 4500176478, por 24.7 millones, del Akrotiri, antes denominado Torm Asia.
Estos tres contratos se adjudicaron directamente a la empresa, lo cual, la Auditoría cuestionó después de que se declarara desierta en dos ocasiones la licitación pública.
La empresa fue creada en el 2001 por el exfuncionario en la administración de Rogelio Montemayor, y desde entonces, ha sido noticia.
De acuerdo con los datos de las licitaciones, Arrendadora Ocean Mexicana ganó cuatro licitaciones entre 2004 y 2005 por un monto total de mil 501 millones 861 mil pesos.
Trascendió que Pemex Refinación ha favorecido a la empresa Arrendadora Ocean Mexicana al flexibilizar las bases de sus licitaciones para permitirle participar en los concursos.
Arrendadora Ocean Mexicana pertenece al corporativo Blue Marine y se dedica a la renta de embarcaciones para mantenimiento y construcción de plataformas para la paraestatal Pemex Exploración y Producción.
El antecedente
En su momento, todo este tipo de hechos fue publicado por la revista Contralínea, que hablaba de una adjudicación directa por 53 millones de pesos a la empresa de Marcos Issa.
En la polémica
El exfuncionario estatal interpuso desde hace tiempo una demanda contra Contralínea por daños y perjuicios.
Precisamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación acaba de determinar en este caso que el reportaje al respecto sí se puede considerar de relevancia pública y de interés público su contenido, por lo que negó el amparo al exfuncionario coahuilense.
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