viernes, 10 de julio de 2009

Ha destruido la crisis actual más empleos que las de 1995 y 2001

Fueron echados a la calle 700 mil trabajadores de octubre a mayo, según datos oficiales

*Hace 14 años desaparecieron 550 mil plazas laborales; con la anterior recesión fueron 300 mil
*Uno de cada 3 asegurados en el sector formal se ubica en DF y Edomex: estudio de Bancomer


Roberto González Amador


En los últimos 14 años la economía mexicana ha pasado por tres recesiones, aunque la actual se convirtió ya en la que ha provocado la mayor destrucción de empleos en el sector formal, hecho que implica la salida de millones de personas de los esquemas de seguridad social y dejan de aportar a los fondos para el retiro.

Desde el punto más alto de ocupación en octubre pasado, la recesión en México causó hasta mayo, última información oficial disponible, la destrucción de 700 mil plazas en el sector formal, cifra que supera las pérdidas de empleo durante las crisis de 1995 y 2001, cuando fueron despedidas 550 mil y 300 mil personas, respectivamente, indicaron datos de los institutos Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En la recesión de 1995, cuando el producto interno bruto (PIB) retrocedió a una tasa anual de 6.2 por ciento, la pérdida de empleos en todo el ciclo afectó a 550 mil personas. Mientras, en 2001, cuando el PIB se contrajo 1.4 por ciento, fueron canceladas 300 mil plazas, según los datos oficiales.

“Cada una de estas recesiones tuvo características singulares, lo mismo que la actual”, en cuanto al comportamiento del empleo, comentó Eduardo Torres Villanueva, analista de BBVA Bancomer.

¿Recuperación acelerada?

Por ejemplo, explicó, en la recesión de los años noventa el empleo alcanzó su máximo nivel, al mismo tiempo que la actividad productiva, en el cuarto trimestre de 1994 (la crisis estalló a finales de ese año y se sintió en el siguiente); el empleo recuperó el nivel previo a la crisis al cabo de siete trimestres, en septiembre de 1996, y al PIB le tomó 10 trimestres, en junio de 1997, alcanzar el punto desde donde comenzó a caer.

Después de la de 1995, México experimentó otra recesión, de mucho menor duración e intensidad, en 2001, también afectado por una contracción de la actividad en Estados Unidos.

El especialista de BBVA Bancomer mencionó que el comercio exterior, y en particular la entrada de China a la OMC –con lo que se convirtió en fuerte competidora de México en el mercado estadunidense–, fueron elementos determinantes en el comportamiento del empleo durante 2001. En este caso, la economía tardó dos años en recuperar el nivel previo a la caída, mientras al empleo le tomó cuatro años regresar al punto de partida antes de la crisis.

“Aunque guardando la proporción debida, por las diferencias en las causas y las condiciones de la economía entonces y ahora, el ciclo actual del empleo podría tener más similitudes con 1995 que con 2001. El ajuste ha sido significativo de inicio, pero quizá la recuperación podría ser también un poco más acelerada, al menos cuando se la compara con 2001”, expuso Torres Villanueva.

Un estudio de BBVA Bancomer indica que uno de cada tres asegurados en el sector formal se ubica en el Distrito Federal y el estado de México. Si se agregan Jalisco y Nuevo León, se obtiene 50 por ciento. Con Veracruz, Guanajuato, Chihuahua, Puebla, Tamaulipas, Baja California y Coahuila, con participaciones de entre 4 y 6 por ciento cada uno, el conjunto de estas entidades reúne 85 por ciento de las plazas formales e inscritas al IMSS.

El común denominador, en la mayoría de los casos, es la presencia de una base manufacturera de maquiladoras relativamente importante, y/o un fuerte anclaje del sector automotriz, precisamente la actividad que, por la crisis en Estados Unidos, fue uno de los canales de transmisión de la crisis a México.

Las excepciones, documentadas en el estudio de BBVA Bancomer, son el Distrito Federal, cuya contribución al empleo proviene principalmente de los servicios (en la capital del país están tres de cada 10 empleos en servicios del país), y Veracruz, donde se encuentra la mayor parte de la producción petroquímica y de refinación de crudo. Esto, dice, refleja el alto grado de concentración de la actividad productiva en México: para las 21 entidades que no forman parte de este grupo, la participación en el empleo, de sólo 15 por ciento, es considerablemente inferior a su peso en términos de población: 40 por ciento.

Por sectores de actividad también existe una marcada concentración, de acuerdo con los datos de afiliación al IMSS. El comercio, tanto al mayoreo como al menudeo, representa alrededor de 30 por ciento del empleo formal; las manufacturas agregan 25 por ciento; servicios a empresas y “otros distintos a actividades de gobierno” añaden 12 por ciento; hoteles y restaurantes 8 y construcción 5 por ciento. En estas cuatro grandes actividades se concentran cuatro de cada cinco empleos formales que se generan en el país.

El analista de BBVA Bancomer explicó que, de acuerdo con las estimaciones del grupo, durante todo 2009 la pérdida de empleo afectará a 700 mil personas, la mayor parte en el primer semestre.

Regionalmente, el Distrito Federal y Chihuahua serán las entidades donde la pérdida de empleos será más pronunciada, con alrededor de cien mil plazas canceladas en ambas entidades; las siguen Baja California, Coahuila, Nuevo León, estado de México, Tamaulipas, Jalisco y Sonora. Tres de cada cuatro empleos cancelados a escala nacional durante el presente año se concentrarán en este conjunto de entidades.

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