viernes, 31 de julio de 2009

Caída anual de 10.4 por ciento del PIB en el segundo trimestre, estima Hacienda

Crisis internacional y brote de influenza, entre las causas del deterioro económico


Juan Antonio Zúñiga

Con una fuerza como no se había visto en más de 75 años, la caída anual de la economía mexicana en el segundo trimestre de 2009 fue de 10.4 por ciento, estimó ayer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Con esto el valor del producto interno bruto (PIB) de México en la primera mitad de este año habrá caído 9.3 por ciento.
Al dar a conocer por la noche su informe sobre la Situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública en el segundo trimestre, la dependencia indicó que la actividad económica del país en ese periodo se vio afectada por tres factores: el entorno internacional adverso, el cambio en la estacionalidad de la Semana Santa y el brote de influenza A/H1N1.
El panorama económico descrito por la Secretaría de Hacienda no tiene precedente desde 1933 y 1934 en términos del hundimiento del PIB, según los informes históricos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Puntualizó: “la producción agropecuaria, la industrial y la oferta de servicios disminuyeron a tasas de 0.3, 12.1 y 11.9 por ciento, respectivamente” en el periodo abril-mayo de este año; al cierre de junio el número de trabajadores urbanos afiliados al Seguro Social tuvo una disminución anual de 596 mil 200 plazas; los ingresos del sector público durante enero-junio disminuyeron 7.8 por ciento en términos reales con respecto al mismo periodo de 2008; en tanto el costo financiero de las finanzas públicas ascendió a 138 mil 78 millones de pesos, 17 por ciento más que en el primer semestre del año pasado, “debido, en parte, a la depreciación del tipo de cambio”.
Mientras, agregó, los recursos federales transferidos a los estados y municipios “muestran una reducción real de 13 por ciento como reflejo de la disminución real de 26.9 por ciento de la recaudación federal participable”.
El recuento sobre la evolución de la economía mexicana y su impacto en las finanzas gubernamentales ocupó un espacio importante del comunicado dado a conocer por la dependencia, un día después de que el Banco de México revisara a la baja su rango de crecimiento económico para 2009 de menos 3.8 y hasta menos 4.8 por ciento, hace unos meses, a otro en el que la magnitud de la contracción anual se sitúa entre 6.5 y 7.5 por ciento para este año.
Durante la primera mitad de 2009, precisó el informe de Hacienda, los ingresos petroleros fueron menores 22.2 por ciento en términos reales a los obtenidos en el mismo periodo del año anterior; en tanto, la recaudación tributaria no petrolera cayó 13.6 por ciento en términos anuales, lo cual “se compensó en parte con recursos no recurrentes como los provenientes del remanente de operación del Banco de México”.
Explicó que al ajustar los ingresos petroleros con los provenientes de las coberturas, sobre el precio de exportación de la mezcla mexicana de crudo, “se observaría una reducción real de 3.7 por ciento en los ingresos presupuestarios”.
Con respecto al programa de recaudación, cuantificó, los ingresos presupuestarios fueron menores en 83 mil 519 millones de pesos en el primer semestre del año.
A su vez, el gasto presupuestario ejercido en el primer semestre fue 5.7 mayor en términos reales al registrado en el mismo lapso de 2008. El gasto programable, precisó, tuvo un incremento de 14.5 por ciento y, dentro del mismo, la inversión física se elevó 73.4 por ciento; los recursos destinados al desarrollo económico aumentaron 30.1 y los canalizados al desarrollo social, 8.5 por ciento.
Al término del primer semestre del año, el monto de la deuda neta del sector público federal se elevó a 24 por ciento como proporción del PIB, desde 21.4 por ciento de un año antes.

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