lunes, 6 de octubre de 2014

El colmillo que intenta desgarrar el movimiento

EN EL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL


La intervención de Miguel Ángel Osorio Chong ante los estudiantes, la tarde del martes 30, no habría sido espontánea, sino cobijado por ‘grupos de poder priístas’ al interior del Politécnico
El colmillo que intenta desgarrar el movimiento
La inconformidad estalló en las calles el jueves 25 con la participación más grande de politécnicos en casi 30 años.
domingo, 05 de octubre de 2014
MÉXICO, DF (Apro).- Una vez más, como lo hizo el movimiento #YoSoy132 en los tiempos en que se gestó el regreso del PRI a la Presidencia, la organización estudiantil consiguió desestabilizar al grupo de poder que encabeza Enrique Peña Nieto y activó el mecanismo de gobierno que ha intentado desmovilizarlo a toda costa.
Desencadenado por la aprobación de un reglamento interno que transgrede el proyecto fundacional del Instituto Politécnico Nacional (IPN), aprobado la madrugada del miércoles 24 de septiembre, en armonía con las reformas a sus planes y programas de estudio, el movimiento estudiantil se propagó en cuestión de horas. Desconocidos como alumnos por la directora de la institución, Yoloxóchitl Bustamante, los estudiantes se movilizaron en redes sociales bajo la etiqueta #TodosSomosPolitécnico. No hubo un tema más comentado en el ciberespacio del país.
La inconformidad estalló en las calles el jueves 25 con la participación más grande de politécnicos en casi 30 años. Comenzó a replicarse la historia del "viernes negro" de mayo de 2012 que, ante las protestas en su contra, llevó a Enrique Peña Nieto a ocultarse en los baños de la Universidad Iberoamericana y a los universitarios del país a unirse en la indignación.
La autoridad universitaria se vio obligada a retroceder y ofreció una solución parcial, aplazando la aplicación de los planes de estudio de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), génesis del conflicto, pero éste la había rebasado. El IPN se fue a paro casi en su totalidad.
La repercusión del estallido estudiantil fue tal que no habían pasado 24 horas cuando el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se ofreció como mediador en el asunto académico, haciendo suya la agenda de la Secretaría de Educación Pública, dependencia a cargo de Emilio Chuayffet.
RECONOCEN EL MOVIMIENTO
Reconocido el movimiento por las esferas más altas del poder, con el día más emblemático de la lucha estudiantil nacional en puerta, comenzaron a circular miles de volantes impresos y versiones electrónicas entre el estudiantado politécnico. En nombre de los "compañeros del Poli", la consigna era no asistir a la marcha del 2 de octubre, rechazar el apoyo de organizaciones sociales y sindicales y desconocer a los colectivos de estudiantes activistas, a los que se calificaba de terroristas y manipuladores.
Se intentó desactivar la participación de los colectivos más representativos al interior del IPN: el Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico (CLEP) y la Coordinadora Estudiantil Politécnica (CEP), desde donde se inició la pelea que dio vida al movimiento actual.
El domingo 28 de septiembre, la Asamblea General Politécnica decidió marchar a la Secretaría de Gobernación (Segob) la tarde del martes 30 a presentar un pliego petitorio sustentado en abrogar el reglamento interno y los planes y programas de estudio, a lo que sumaron demandas históricas del movimiento y la exigencia de remover a Yoloxóchitl Bustamante de la Dirección General del IPN.
El día previo a la marcha trascendió que, desde la Segob y a espaldas de la asamblea universitaria, una supuesta representación del CLEP había pactado que el secretario Osorio Chong recibiría personalmente a una comisión de 30 estudiantes como colofón de la movilización. El CLEP negó su participación en el pacto.
Sellado de recibido a las 13:54 horas del martes 30 por la Segob, un documento signado por integrantes de la Federación de Estudiantes Politécnicos (FEP) y la Organización Democrática de Estudiantes Técnicos (ODET), organizaciones históricamente catalogadas como porriles dentro del Instituto Politécnico Nacional, vinculadas al PRI, dio cuenta de un compromiso con el Gobierno Federal:
OFRECE SOLUCIONES
"No efectuaremos marchas ni movimientos el día 2 de octubre", se lee en el documento dirigido a Osorio Chong, del que este semanario obtuvo una copia, en concordancia con los volantes difundidos. No se explica por qué llevaron esa decisión por escrito a la Segob.
El último día de septiembre, decenas de miles de estudiantes de las 44 escuelas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), credencial en mano, desbordaron las calles de la Ciudad de México en la "megamarcha" que llegó a la Segob para exigir el cumplimiento de un pliego petitorio que consta de diez puntos.
Dos grupos "estudiantiles" se disputaron el control del mitin, que concluiría con la recepción de Osorio Chong del pliego petitorio, a las seis de la tarde, hora pactada por la comisión desconocida por la Asamblea General. El acuerdo era dejar el documento y volver por respuestas el viernes 3.
Los grupos terminaron por mezclarse en el escenario, dispuesto a los pies de las vallas metálicas que colocó la Segob.
Incitados por gritos "espontáneos", se "improvisó" que fuera el secretario Osorio quien dejara su oficina para recibir sus demandas en el templete.
Tras un intercambio de mensajes que se difundían por el sonido local, rompiendo todos los protocolos de seguridad, Osorio Chong tomó el escenario con la naturalidad de un ciudadano común.
Comenzó por legitimar el movimiento y ofreció solucionar el conflicto en media hora.
"Sé que están planteando dejar el pliego petitorio y regresar el viernes. Hagamos que esta movilización que ustedes han realizado tenga, como nunca en la historia de este país, una respuesta inmediata a favor de todos ustedes", dijo para dar pie a los aplausos y continuar:
"No me quiero ir a la oficina. Déjenme trabajar aquí (detrás de las vallas), y aquí mismo en media hora todos podemos estar de acuerdo en la solución al conflicto", lanzó con un tono afable.
NADA ‘AL VAPOR’
Osorio develó los encuentros entre su secretaría y jóvenes sin representatividad que habían intentado influir dentro del movimiento: "Ayer se me dijo algo muy importante por un grupo de ustedes: que no quieren que esto se politice. La mejor manera de evitarlo es encontrarle solución lo más pronto posible", dijo antes de ser llamado a leer el pliego petitorio estudiantil, entre gritos de "Chong, Chong, Chong", por una parte del alumnado.
"Sí. Claro. Ya salió a dar la cara. No podemos desperdiciar una megamarcha de 50 mil personas", se escuchó al frente del templete.
El foro se dividió hasta que el moderador del acto, Daniel Antonio Rosales, alumno de arquitectura, intervino:
"El gobierno no le fija fechas al movimiento estudiantil. No vinimos a entablar diálogo. Desconocen la redacción de lo que vinimos a entregar. El movimiento no debe aceptar respuestas al vapor", dijo y lo abuchearon desde un sector, mientras Osorio Chong gesticulaba su incredulidad.
Continuó: "La reforma educativa no se hizo en 30 min. No queremos migajas. (…) Dejemos claro que esto es resultado de la movilización estudiantil y no de la buena voluntad de las autoridades. El movimiento pudo haberse evitado si hubieran hecho caso de las anteriores. No hay por qué decir que las autoridades tienen la mejor disposición, si se esperaron a una movilización enorme para dar una respuesta", reviró Rosales, y ahí la mayoría se convenció de que fuera el 3 de octubre la fecha para regresar.
Entrevistados por Proceso, académicos, estudiantes y trabajadores administrativos del IPN coinciden en que la intervención de Miguel Ángel Osorio Chong ante los estudiantes, la tarde del martes 30, no habría sido espontánea, cobijado por "grupos de poder priístas" al interior del Politécnico.
LA RENUNCIA
La renuncia de Yoloxóchitl Bustamante estuvo en el escritorio del Secretario de Gobernación el mismo martes 30 antes de las cinco de la tarde, mientras la marcha politécnica llegaba a la Segob. La misma marcha en la que Miguel Ángel Osorio Chong "improvisaría" ofrecer soluciones exprés de cara a los estudiantes.
La noticia se filtró en los medios de comunicación. Sin embargo, la SEP la desmentiría más tarde. "Detuvieron el anuncio de la renuncia de la directora porque era una cabeza que ellos querían entregar y no los dejaron resolver ahí mismo", dice Erika Celestino.
Finalmente, el viernes 3, de nuevo Osorio en escena anunció que era una demanda cumplida para el movimiento estudiantil. Con la lección aprendida luego de largas jornadas de balance, esta vez no hubo vítores ni aplausos. Cada intento de celebrar al Secretario era extinto por la mayoría que volvió a desbordar la calle de Bucareli.
La cara del secretario Chong ya no era la del gozo de tres días atrás ni la del jueves 2 en las imágenes que emitieron las televisoras nacionales desde Los Pinos con el presidente Peña y los secretarios de Educación y Hacienda para resolver a los universitarios.
Entre la tensión, Osorio quemó cada una de sus respuestas supuestamente "positivas" sin control alguno. Por el contrario, los jóvenes evidenciaron que habían conseguido la respuesta del pliego petitorio un día antes, filtrada por un miembro de la sección 60 del IPN, de nombre José Luis Castro, que habría participado en negociaciones con Segob. Acusaron a Osorio de fraude y en vivo y por red nacional le dijeron que no confiaban en el Gobierno Federal. Avisaron que revisarían el documento oficial para volver. Así terminó la transmisión.
SANTIAGO IGARTÚA

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