Por: EL SIGLO DE TORREóN / TORREóN
EL HOMICIDIO SE REGISTRÓ EN LA COLONIA CIUDAD NAZAS DE TORREÓN
Un hombre fue ultimado a balazos la noche del pasado lunes en la colonia Ciudad Nazas.
Alrededor de las 23:30 horas, personal del área de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado se presentó en una vivienda de la calle Cerro de la Cruz para tomar conocimiento del homicidio.
Según se detalló, el cadáver estaba en la cochera de la finca y presentaba dos impactos de bala, uno en la cabeza y otro en la pierna izquierda.
Tras dar fe de los hechos, el representante social de la Procuraduría ordenó el traslado del cadáver al anfiteatro del Servicio Médico Forense, donde quedó depositado en calidad de desconocido.
Voceros de la Procuraduría dieron a conocer que al revisar el cuerpo en el lugar de los hechos se le encontraron un envoltorio de papel canela que contenía hierba seca y verde con las características de la marihuana.
La víctima fue descrita como un hombre de 23 años aproximadamente, 1.70 de estatura, complexión delgada, tez morena, cabello negro y lacio, frente amplia.
Vestía pantalón de mezclilla azul, playera tipo polo a rayas gris con azul, chamarra azul marino, botas de trabajo color café y una mochila rojo con negro.
Fue hasta el mediodía del martes, que sus familiares se presentaron en la Procuraduría para realizar la identificación oficial.
El occiso fue reconocido como Hugo Rivas Bermejo, de 23 años.
Poco después de las 23:00 horas vecinos del sector reportaron que se escuchaban detonaciones de arma de fuego sobre la calle Cerro de la Cruz, casi esquina con la avenida Sierra del Papagayo.
De inmediato, se generó una fuerte movilización policiaca hacia el sitio para atender la emergencia; también, una ambulancia de la Cruz Roja acudió, ya que se reportaba a una persona herida de bala.
Lamentablemente, cuando los paramédicos revisaron a la víctima ya no contaba con signos vitales, por lo que se requirió la presencia de las autoridades forenses.
En el sitio, el personal de Servicios Periciales aseguró siete casquillos percutidos, cinco calibre .32 y dos .22.
El siglo de torreón
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