viernes, 24 de agosto de 2012

Gran Bretaña, que dejó libre a Pinochet, no tiene autoridad moral para sermonear: Rafael Correa

Recurrirá Baltasar Garzón ante la CPI para trasladar a Assange a Ecuador

Tiene informaciones clave que causarán sorpresa sobre las acusaciones de Suecia, señala el ex juez

“Buena opción”, que el fiscal sueco viaje a Londres para interrogar al fundador de Wikileaks, afirma

Periódico La Jornada
Viernes 24 de agosto de 2012, p. 21

Sidney, 23 de agosto. El ex juez español Baltasar Garzón, abogado del fundador de Wikileaks, Julian Assange, afirmó este jueves que recurrirá ante la Corte Penal Internacional (CPI) para trasladar de Londres a Ecuador a su cliente, y añadió que cuenta con informaciones claves sobre las acusaciones en Suecia de violación contra su cliente que causarán sorpresa cuando sean reveladas.

En el mismo contexto, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, declaró que el rechazo de Gran Bretaña a extraditar al ex dictador chileno Augusto Pinochet hace más de una década significa que no tiene derecho a “sermonear” a otros sobre el destino de Assange, a quien su gobierno le otorgó asilo la semana pasada.

Garzón, quien se reunió durante horas con el ex hacker australiano el domingo pasado para establecer una estrategia legal, afirmó que la defensa ha pedido que un fiscal sueco se traslade a Londres para tomarle declaraciones al fundador de Wikileaks. “Pienso que será una muy buena opción”, declaró para el diario Sydney Morning Herald.

El gobierno inglés se muestra inflexible, ya que se niega a concederle un salvoconducto (que le permita viajar a Ecuador) y lo único que contempla es enviarlo a Suecia para ser juzgado.

El australiano, de 41 años, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde hace dos meses, está acusado en Estocolmo de violación y agresiones sexuales, lo que él niega y ve en este pedido de extradición una excusa para ser enviado a Estados Unidos para ser juzgado por la difusión de cientos de miles de cables diplomáticos confidenciales emitidos por Washington.

Garzón –conocido mundialmente por tratar de sentar en el banquillo al dictador chileno Augusto Pinochet, cuya detención logró el 16 de octubre de 1998 en la capital británica durante más de un año, aunque al final Londres no lo extraditó a España– dijo a los medios que la defensa cuenta con algunos elementos fundamentales acerca de las acusaciones por violencia sexual contra Assange que causarán “una gran sorpresa” cuando sean revelados.

“No podemos divulgarlos inmediatamente, pero hemos requerido a la fiscalía que le tome una declaración a Assange”, informó el ex magistrado. Puntualizó que “las autoridades de Suecia mantuvieron en secreto informaciones clave” y que cuando su equipo legal pueda revelarlas causarán una “gran sorpresa”.

El abogado criticó a Australia, al afirmar que Canberra ha ignorado las solicitudes de Assange para contar con asistencia diplomática, incluida una carta enviada hace 15 días a ese país.

“En ningún momento las autoridades consulares han visitado a Assange. Y tengo entendido que es una obligación hacerlo con todo ciudadano australiano”, añadió Garzón. “Aunque al señor Assange le hayan retirado el pasaporte y es un refugiado en la embajada ecuatoriana, él es ciudadano de Australia y por tanto tiene todos sus derechos”, añadió.

Además Garzón aseguró que el gobierno británico está obligado a facilitar la salida del país a Assange para que se acoja a la oferta de asilo diplomático hecha por el gobierno de Ecuador, como rige la norma internacional.

El titular de Exteriores de Australia, Bob Carr, dijo que “Assange no corre peligro de ser extraditado a Estados Unidos si esto implica un juicio militar o enfrentarse a una posible pena capital”.

Agregó que sólo puede recibir “ayuda consular”, ya que el caso está fuera de la jurisdicción australiana, y enfatizó que no cree que las autoridades suecas lo envíen a las estadunidenses.
GB “creó sus propias reglas” con el dictador chileno

El gobierno británico afirma que está decidido a cumplir con la obligación legal de enviar a Assange a Suecia. Pero Correa dijo que Londres “creó sus propias reglas” en el pasado, en particular al no extraditar a Pinochet, quien era acusado de múltiples violaciones a los derechos humanos, y por lo tanto no tiene autoridad para “sermonear” a Quito.

“A Pinochet no se le extraditó a España por motivos humanitarios, cuando había decenas de europeos asesinados a manos de la dictadura de Pinochet, miles de asesinados latinoamericanos, decenas de miles de torturados”, dijo el mandatario a periodistas en Quito, en referencia a una causa llevada adelante por Garzón.

El ex dictador chileno fue arrestado por la policía británica en un hospital de Londres en 1998 luego de que España, en una causa que llevaba Garzón, pidió su extradición por supuestas torturas y asesinatos, entre ellos de ciudadanos españoles, durante su régimen militar (1973-1990).

Londres decidió el 11 de enero de 2000 que el general, cuyo estado de salud era delicado, no podía enfrentar un juicio y lo liberó para que regresara a su país. El ex dictador falleció seis años después en Santiago, a los 91 años.

“Si no se extraditó a Pinochet por motivos humanitarios, es claro que pueden tomar la decisión de no extraditar al señor Julian Assange”, afirmó Correa.

Quito continúa molesto por una disimulada amenaza británica de ingresar a su misión diplomática y arrestar a Assange. El pasado martes, Correa la calificó de “grosera e inaceptable”.

Pero el mandatario reiteró que Ecuador está dispuesto a dialogar para conseguir que Assange pueda viajar a Ecuador o que el australiano reciba garantías por escrito de que no será extraditado desde Suecia a un tercer país.

“Nosotros siempre hemos estado abiertos al diálogo y seguimos abiertos al diálogo”, afirmó. Pero criticó al gobierno sueco por declinar un ofrecimiento de Ecuador para que Assange sea interrogado en la embajada.

También dijo que dudaba de la seriedad de los supuestos delitos. “Los supuestos delitos sexuales no serían delitos en Latinoamérica ni en 95 por ciento de los países del mundo”, comentó.

Assange es acusado por dos mujeres suecas con quienes él sostiene mantuvo relaciones sexuales con consentimiento.

Sin embargo, una de ellas afirma que el australiano se negó a usar preservativo pese a que ella se lo pidió expresamente, lo cual en Suecia está tipificado como “agresión sexual”.

La otra sostiene que Assange la penetró mientras dormía, sin preservativo, y usó “el peso de su cuerpo para oprimirla”, lo cual es considerado por las leyes suecas como violación en el menor de los grados posibles del crimen.

La posición de Correa sobre Assange obtuvo un amplio apoyo de otros gobiernos sudamericanos, y el mandatario calificó la saga diplomática como una lucha entre su pequeño país y las potencias “imperialistas”.

“No podemos obviar realidades como el peso determinante de ciertos países”, dijo Correa. “Pero lo que sí ha cambiado es que América Latina no acepta patrones, no acepta presiones, no vamos a aceptar neocolonialismos de nadie y aquí van a encontrar dignidad y soberanía”, concluyó.

Enlaces:

Los cables sobre México en WikiLeaks

Sitio especial de La Jornada sobre WikiLeaks

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