domingo, 26 de agosto de 2012

Acusan a PFs de criminales

Pobladores detallaron cómo fue la emboscada y afirman que fueron dos camionetas las que quisieron entrampar a los estadounidenses

Héctor Raúl González / Corresponsal

Cuernavaca, Morelos (26 agosto 2012).- Los 12 policías federales involucrados en el ataque a la camioneta de la Embajada de Estados Unidos son acusados de delincuencia organizada, abuso de autoridad, homicidio en grado de tentativa, y lesiones, informó ayer uno de los abogados de los agentes.

"Están en trámites para trasladarlos a la SIEDO (en la Ciudad de México)", indicó en entrevista el defensor Marco Aurelio González.

Los elementos de la Policía Federal fueron llevados desde el viernes (día del atentado sobre la carretera libre México-Cuernavaca) a la delegación de la PGR en Morelos para que rindieran su declaración.



Hasta anoche permanecían en ese lugar.

Los agentes señalados como presuntos responsables de la agresión son José Uriel Garrido Franco, Héctor Francisco Martínez Leyva, Gerardo Ramírez Garduño, Rafael Rivera Córdova, Tomás Romanillo Armenta, Ranulfo Ruelas López, Carlos Sánchez Durán, Raúl Sánchez Fonseca, Francisco Humberto Segovia Domínguez, Ángel Mauricio Sotelo Martínez, Emir Suárez García y Jorge Alberto Vargas Camacho.

Familiares que ingresaron por la tarde a la delegación de la PGR para hablar con los policías confirmaron las acusaciones que enfrentan.

Al cierre de esta edición, la Procuraduría no había informado oficialmente sobre la situación jurídica de los agentes.

Los elementos de la PF participaron en la persecución de la camioneta diplomática y dispararon contra el vehículo en el que viajaban dos funcionarios de la Embajada de Estados Unidos y un oficial de la Marina.

Hacen agentes de EU escape de película

El capitán de la Marina que conducía la camioneta en la que viajaban dos diplomáticos estadounidenses que fueron atacados el viernes a balazos por agentes de la Policía Federal consiguió evadirse conduciendo medio kilómetro sobre un campo de cultivo en la comunidad Fierro del Toro.

De acuerdo con testigos y las huellas dejadas en el sembradío, la camioneta, una Toyota Land Cruiser blindada, de ocho cilindros, habría "volado" al menos en tres ocasiones, al brincarse una guarnición, pasar sobre un montículo y al regresar de nueva cuenta al camino.

Un campesino que pastoreaba su ganado alrededor de las 8:00 horas del viernes vio cuando la camioneta en la que viajaban los estadounidenses, que extraoficialmente han sido identificados como Jess Hood Garner y Stan Dove Boss, circulaba sobre el camino que conduce al Cerro del Capulín, en donde la Secretaría de Marina tiene un campo de tiro.

Atrás de la camioneta, que tenía la matrícula diplomática BCM-242 expedidas por la Secretaría de Relaciones Exteriores, iba una Chrysler Voyager de color verde, con vidrios polarizados.

"Iban normal, primero pasó la camioneta de los gringos -yo ya la había visto, habían estado subiendo otros días casi a la misma hora-, iban normal, avanzando, sin prisa. Atrás, como a unos 30 metros, iba la Voyager, verde, con los vidrios como mi camioneta, oscurecidos, y también iba normal, no la iban persiguiendo.

"Pero allá, donde está como una curvita, salió una camioneta X-Trail, que le cierra el paso y pum, que le empiezan a dar, primero los de la X-Trail y luego los de la Voyager. Entonces, que se da la vuelta la camioneta de los gringos y que se brinca al campo para irse por ahí", recordó el hombre.

El lugar, en el que el viernes estuvieron los peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) y que está marcado con el número 637.1 y una flecha, está localizado a casi un kilómetro de distancia de la última casa de Fierro del Toro, sobre un camino que tiene el pavimento muy deteriorado y guarniciones en los costados.

Sobre el suelo del camino, hasta ayer se apreciaban huellas de neumático y la guarnición del costado derecho en dirección al poblado, estaba rota en un espacio concordante con las llantas de una camioneta, además de que la maleza aplastada.

La ruta que siguió la camioneta conducida por el capitán, quedó marcada con el aplastamiento de las plantas, enfiló primero hacia dentro del campo, después giró ligeramente a su izquierda para dirigirse hacia el pueblo y en ese tramo se topó de frente con una elevación que lo despegó del suelo como metro y medio, pues la huella de la rodada se interrumpe y después hay un espacio uniforme en el que las matas fueron apachurradas.

Las huellas de la rodada, ahí hacen unos zig-zag y después retoma la ruta hacia el camino, al que reingresa -300 metros adelante de donde se metió al cultivo- brincando un montículo y derribando las ramas de un pequeño arbusto.

Tras reincorporarse al camino, ya con algunas llantas dañadas, de acuerdo con el testigo, la camioneta Land Cruiser se enfiló hacia el pueblo para intentar llegar a la Carretera Federal México-Cuernavaca, y detrás de ella en persecución la Voyager y la X-Trail.

"Vi pasar las camionetas, primero pasó la negra, detrás de ella iba la verde (Voyager), que era conducida por una mujer, traía la puertas abiertas -eran de esas corredizas- y ahí iban hombres armados con rifles, atrás iba la X-Trail, que la llevaba un hombre medio güero, de pelo canoso", relató una vecina del pueblo.

La camioneta conducida por el capitán de la Marina logró llegar hasta la Carretera Federal, a la altura del kilómetro 47, y se introdujo a una gasolinera que está en el lugar.

"Mi primo, que a esa hora venía para acá, dice que vio la camioneta en la gasolinera, que de ella bajó un hombre muy alto, que comenzó a tocarse el cuerpo, pero se empezaron a escuchar disparos, y se metió otra vez al vehículo", dijo la mujer.

La camioneta, indicó José, un mecánico que está frente a la estación de servicio y que declaró por más de 10 horas en la delegación de la PGR Morelos, estuvo unos cinco minutos en la gasolinera, hasta que los pasajeros de un Chevy morado comenzaron a disparar contra el vehículo.

"Llegaron de un Chevy y comenzaron a disparar, entonces la camioneta se movió y agarró hacia Tres Marías, atrás se fue el Chevy y dos camionetas más que salieron del camino. A los pocos minutos pasaron unos federales en sus patrullas y nos preguntaron para dónde era el tiroteo, como veinte minutos después pasaron los marinos en la camioneta de redilas e igual nos preguntaron y les señalamos para dónde se fueron", relató.

La camioneta fue interceptada tres kilómetros más adelante, a los disparos hechos por los civiles contra los estadounidenses se sumaron agentes de la Policía Federal, que arribaron a bordo de patrullas.

Sin embargo, cuando el grupo de marinos llegaron al lugar, sólo había policías uniformados, quienes tras ser acusados por el capitán de haber sido los atacantes, se retiraron del lugar y dejaron que de la escena del crimen se encargaran los militares.

Refutan PFs: fue confusión

Compañeros de los policías que dispararon contra una camioneta blindada en la que viajaban dos funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en México, atribuyeron el ataque a una confusión.

Debido a que la zona dónde fue ubicada la camioneta, la comunidad de Fierro del Toro, está considerada como peligrosa porque ahí se ha detectado la operación de bandas de secuestradores, indicaron, era factible sospechar de un vehículo Toyota Land Cruiser, blindado y con los vidrios polarizados.

"¿Qué hacía una camioneta de esas características, ahí, en medio de una milpa? ¿Cómo que no checa, verdad?", indicó un agente que pidió no revelar su nombre.

De acuerdo con la versión del policía, el cual está adscrito la Estación Tlalpan, además de la camioneta se detectó otro vehículo sospechoso, un automóvil subcompacto de la marca Nissan, el cual también tenía los vidrios polarizados.

"Reportaron la camioneta y ese vehículo. Yo me pregunto: ¿qué hacía ese vehículo cerca de la camioneta?, ¿por qué en esa zona de terracería? ¿Qué hacían unos funcionarios de la Embajada en un poblado que se sabe que es peligroso", cuestionó.

Otro agente de la misma Estación indicó que lo que enojó a los uniformados, además de que no sabían quiénes eran los que viajaban en la camioneta, es que durante la persecución uno de los elementos casi es arrollado por la Land Cruiser.

"Lamentablemente en este caso, como en la mayoría, quiénes van a pagar los platos rotos son otros. Los compañeros sólo acudieron de apoyo y cuando iban llegando a uno de ellos casi lo atropella la camioneta, eso encendió también mucho los ánimos", indicó.

Señalan violaciones

En tanto, familiares de los 12 policías federales vinculados con el ataque a la camioneta diplomática, acusaron que los uniformados permanecieron incomunicados y que fueron violentados sus derechos por cumplir con su trabajo.

Dos mujeres, familiares de uno de los 12 agentes detenidos, aseguraron que la Embajada de Estados Unidos en México presiona a las autoridades mexicanas para que sancionen a los uniformados que sólo cumplían con su trabajo.

"Están incomunicados, nosotras estamos desde anoche aquí y no lo hemos podido ver, tampoco sus compañeros lo han podido ver.

"Nos dicen que la embajada está haciendo presión para que los manden a la SIEDO, ahorita ya les quitaron sus cosas, ya no traen el uniforme", dijo una de las mujeres afuera de la delegación de la PGR.

Otros de los familiares dijeron que si los policías federales dispararon contra la camioneta de la embajada fue porque desobedecieron la orden de detenerse.

"En este caso ellos estaban cumpliendo con su deber y no es ni un error, sino parte de su trabajo, el riesgo y lo que conlleva esto, es lamentable que si estamos en lucha es lamentable que nos dividamos, sea quien sea tienen que acatar las ordenes de los representantes de la ley.

"(Los federales) no son payasos, si una autoridad nos hace el alto nos tenemos que detener y ellos no se detuvieron, y eso hace pensar muchas cosas", dijo el hermano de uno de los policías detenidos.

Con información de Rolando Herrera

Reforma
26/08/2012

No hay comentarios: