La mitad de los secuestrados en Siria son periodistas locales, que además padecen la indiferencia internacional.
jueves, 21 de agosto de 2014
El asesinato del fotoperiodista James Foley por Estado Islámico ha sacado a la luz más casos dramáticos, que mantienen en alerta al Comité de Protección de Periodistas (CPJ).
En manos de Estado Islámico siguen muchos periodistas, la mayoría de ellos sirios, que en algunos casos llevan más de dos años privados de libertad.
En el video que mostraba el asesinato de Foley, el grupo Estado Islámico amenazó con matar a otro cautivo, Steven Sotloff, un periodista freelance estadounidense. Sotloff, que ha escrito para medios como Timey Foreign Policy, fue secuestrado en agosto 2013, cerca de la frontera sirio-turca, según informes de prensa.
Hay que destacar que el CPJ anteriormente no había dado a conocer el caso de Sotloff a petición de su familia. No todos los nombres de los secuestrados se han hecho públicos a petición de sus familias o de los medios de comunicación en los que trabajan. En el caso de Sotloff, su familia pide firmas desde hace unas horas para que la Casa Blanca haga lo posible para que lo rescaten.
Un segundo estadounidense estaría en manos de Estado Islámico, según han desvelado fuentes de la inteligencia americana a la agencia Associated Press, aunque no se han revelado más datos.
El tercer estadounidense que se sabe está secuestrado en Siria es Austin Tice, quien desapareció cerca de Damasco en agosto de 2012. De Tice no se ha sabido nada desde su aparición en un breve video subido a internet en septiembre de 2012, pero se supone que se halla en poder las fuerzas gubernamentales sirias.
Hasta el asesinato de Foley, los militantes de Estado Islámico habían mantenido vivos a la mayoría de los rehenes extranjeros con la esperanza de obtener un rescate o un beneficio político.
El peor país para informar
Siria ha sido el país más peligroso del mundo para los periodistas desde hace más de dos años. Además de Foley, al menos 69 periodistas han sido asesinados mientras cubrían el conflicto allí, incluyendo a algunos que murieron en la frontera con el Líbano y Turquía.
Más del 75% de las muertes se produjero en fuego cruzado o situaciones de combate, pero los periodistas también han sido blanco de ataques directos por todos los frentes del conflicto.
Más de 80 periodistas han sido secuestrados en Siria, un número sin precedentes desde que se fundó el Comité de Protección de Periodistas en 1981, y se calcula que unos 20 periodistas, la mayoría de los cuales son sirios, están actualmente desaparecidos en el país.
Dado que es difícil tener acceso a datos fiables en las zonas más peligrosas controladas por el Estado islámico y al importante número de casos que no se publicitan, por lo general, a petición de la familia, es difícil dar un número exacto de periodistas muertos o secuestrados por el grupo yihadista.
Menos repercusión, más peligro
Estado Islámico se ha implicado en el asesinato de un importante número de periodistas y trabajadores de los medios, tanto en Siria e Irak:
En Siria, el cámara independiente iraquí Yasser Faisal al-Jumaili fue ejecutado en Idlib el 4 de diciembre de 2013, después de haber sido secuestrado por hombres armados que le dijo a Al-Jazeera eran de Estado islámico, informó la emisora.
En Irak, hombres armados irrumpieron en las oficinas de la estación de TV Salaheddin en Tikrit el 23 de diciembre de 2013, y mataron a cinco miembros del personal, de acuerdo con un ejecutivo de la estación que no quiso ser identificado por razones de seguridad.
Los informes de prensa citaron un mensaje en los foros de los medios de comunicación yihadistas en el qué Estado islámico, entonces conocido como ISIS, se declaró responsable del ataque.
Estado Islámico utiliza su reputación de brutalidad para asustar a los periodistas y que se autocensuren. Hace apenas tres semanas, después de que el grupo hiciera avances militares alrededor de la ciudad de Deir al-Zour, ordenó a los periodistas y trabajadores de los medios jurar lealtad al grupo.
Los periodistas fueron obligados a referirse al grupo usando su nombre oficial, abstenerse de hacer entrevistas de televisión, y enviar sus reportajes para su aprobación previa por los censores del grupo.
Además, al menos cuatro periodistas en Irak también han muertomientras cubrían los combates en el avance de la insurgencia encabezada por el Estado islámico contra las fuerzas del gobierno y los kurdos iraquíes este año, según una investigación del CPJ.
Siete de los muchos periodistas que el Comité de Protección de Periodistas cree que están secuestrados por Estado Islámico:
(1) Aboud Haddad, cámara freelance que trabajaba para el canal de TV Orient News, de la oposición siria, fue secuestrado en la ciudad de Atma, provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía, el 26 de junio de 2013.
(2) Obaida Batal, corresponsal de Orient News, el ingeniero (3) Hussam Nidham al-Deen, y el asistente (4) Aboud al-Atiq fueron secuestrados el 25 de julio de 2013 cuando hombres armados asaltaron la oficina del canal de TV en la ciuda de Aleppo.
Otro corresponsal de Orient News, (5) Muayad Saloum, fue secuestrado por Estado Islámico cerca de Aleppo en noviembre de 2013. Hay desacuerdo en la propia familia de Saloum acerca de si está todavía vivo o muerto. Su hermano Yahya, que fue secuestrado con él, sostiene que fue asesinado por Estado Islámico, pero otro de sus hermanos, Mohanad, dice que no se ha confirmado su ejecución.
(6) Rami al-Razzouk, periodista de la emisora local Radio ANA, fue secuestrado por hombres armados de Estado Islámico en un checkpoint a las afueras de la ciudad de Raqqa el 1 de octubre de 2013.
El corresponsal de Shahba Press Yassir al-Sattouf, también conocido como(7) Abu Ahmed al-Dir Hafiri, fue secuestrado en los suburbios de Idlib por fuerzas de Estado Islámico el 20 de noviembre de 2013. El Redactor Jefe de Shahba News, Ma'moun Abu Amr dijo al CPJ que había recibido informes de que su corresponsal fue asesinado hace tres meses, pero no han podido confirmarlo.
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