* Stephanía Rodríguez Cardoso, el caso más reciente
*Del 2011 a la fecha, 9 ataques a medios
Juan Monrreal López
Agosto 20 del 2012
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Saltillo, Coahuila.- Coahuila se ha convertido en uno de los estados del país donde más agresiones sufren los reporteros y los medios, según se revela en el mapa de compilación de agresiones a periodistas y medios de comunicación en México, elaborado por El Centro Knight de la Universidad de Texas en Austin, desde el año 2010.
Como se sabe, México, es considerado uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, una de las naciones donde más se violenta el ejercicio de Libertad de Expresión. Coahuila sobresale en este aspecto, incluso porque asesinatos, desapariciones, ataques a edificios propiedad de los medios, no se han esclarecido bajo el mandato de Humberto y Rubén Moreira (Valdés y Valdez).
En el blog del Centro Knight Periodismo de las Américas, marca sobre un mapa de México, asesinatos, secuestros, desapariciones de comunicadores así como los ataques a las instalaciones de algunos medios de comunicación, destacando Coahuila, como una de las entidades donde se ejecutan más acciones violentas contra quienes ejercen el periodismo.
Ubicado casi al nivel de Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León; Coahuila acumula más agresiones contra comunicadores que entidades azotadas por la violencia del narcotráfico y delincuencia organizada por décadas, como Chihuahua y Sinaloa.
El recuento
El recuento de agresiones a reporteros y medios en Coahuila, suman cuando menos 10, entre asesinatos, levantones, ataques a edificios con tiros, granadas, bombas incendiarias, de acuerdo al mapa del Centro Knight de la Universidad de Texas en Austin.
Las agresiones las han sufrido medios y reporteros de prensa escrita y electrónica.
Sin embargo, de acuerdo al recuento de la organización Artículo 19, tan sólo en el año 2011, Coahuila fue el estado en donde más se agredió a las instalaciones de los medios con un total de 9.
Todas las embestidas han sido bajo el mandato de los dos Moreira, Humberto Y Rubén.
Las amenazas, son incontables, ya que los reporteros se las guardan.
Para no ir más lejos, el pasado7 de junio, se presentó la desaparición de la reportera de la fuente policiaca del periódico Zócalo de Saltillo, Stephanía Rodríguez Cardoso, fecha en que se solemniza el oficialista Día de la Libertad de Expresión.
La comunicadora fue violentada en su domicilio después de celebrar con algunos compañeros el también llamado Día del periodista.
Stephanía Rodríguez, no se presentó a trabajar.
Durante una semana se temió por su por su vida, ya que su casa fue hurgada, su cámara fotográfica hecha añicos, además que su coche desapareció.
Siete días después, la reportera reapareció solicitando protección de las autoridades, tiempo en que Rubén Moreira Valdez, permaneció callado al respecto.
Desde aquel día, la procuraduría General de la República (PGR), la mantiene en resguardo junto con su pequeño hijo de 2 años de edad, en algún lugar del país.
El gobernador Rubén Moreira Valdez, horas antes de la desaparición de la reportera, balbució un discurso en la entrega de los premios estatales de periodismo, intentando aparentar preocupación por el gremio reporteril que en su mayoría controla.
Dijo que:
“Antes de terminar quiero decirles que la prensa y no solo la mexicana soporta (Sic) de tiempo atrás el acoso del crimen organizado.
En nuestro ámbito ya hemos sufrido pérdidas lamentables de periodistas como las de los siempre bien recordados (Sic) como Eliseo Barrón, Valentín Valdés, Luis Manuel Ruíz, así como la desaparición de Rafael Ortiz… La libertad de ustedes está siendo amenazada y la obligación de nosotros está en reto, la obligación de nosotros de combatir al crimen está siendo retada”.
Hasta la fecha, el trance de Stephanía Rodríguez Cardoso, nunca ha sido mencionado en público por Rubén Moreira Valdez.
Tampoco ha aclarado quienes atacaron a los medios coahuilenses.
En tanto, las amenazas siguen sonando en algunos de los teléfonos celulares de los reporteros, mientras Moreira Valdez (con Z) se sigue regodeando ante los gacetilleros que cubren sus andanzas con aplomo de sirvientes.
Así, las agresiones para quienes ejercemos el periodismo, siguen latentes en un estado donde la delincuencia organizada controla barrios y colonias completos en las ciudades de Coahuila.
jmonrreall@yahoo.com
Twitter@jmonrreall
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