Algunos le llaman “el multimillonario sin rostro”.
Es Germán Larrea Mota-Velasco, el segundo hombre más rico de México, después de Carlos Slim, y quien desde hace semanas se encuentra en medio de una intensa controversia.
Una de sus empresas provocó el mayor desastre ambiental en la historia reciente de la minería del país, según las autoridades.
Larrea es un personaje al que rodea el misterio. Hay pocas fotografías públicas del empresario y de hecho, fuera de su círculo familiar y de amigos cercanos, pocos conocían el rostro del empresario, quien hasta el momento tampoco hizo declaraciones.
Eso cambió el 9 de septiembre, cuando la Presidencia mexicana difundió una imagen de Larrea mientras saludaba al presidente Enrique Peña Nieto durante el evento de un banco.
A pesar de su anonimato, la presencia de Larrea es evidente, ya que su grupo empresarial ha quedado en el centro de varias polémicas.
BBC Mundo solicitó a Grupo México, mediante tres mensajes de correo electrónico, una entrevista con el empresario o un comentario a las críticas que ha recibido. No hubo respuesta.
Desastre ambiental
El escándalo más reciente en torno del empresario es el derrame, el 6 de agosto, de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en el arroyo Tinajas, en Cananea, Sonora, en el noroeste del país.
El accidente ocurrió en la minera Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México de la que Germán Larrea es el principal accionista.
La Secretaría del Medio Ambiente dijo que el derrame fue “el peor desastre ambiental en la industria minera del país de los tiempos modernos”. Las sustancias tóxicas llegaron a los ríos Bacanuchi y Sonora y afectaron a miles de personas.
Sin embargo, éste no ha sido el único incidente en el que han estado involucradas las empresas de Larrea.
En 2006 ocurrió una explosión en la mina Pasta de Conchos en Coahuila, al noreste del país, donde 65 mineros quedaron atrapados bajo tierra.
Familiares de las víctimas acusaron a Grupo México de no revisar las condiciones de seguridad con que operaba la mina, ni de pretender rescatar a los trabajadores afectados.
Y luego en 2008 una de sus compañías, Asarco, enfrentó un juicio en tribunales estadunidenses por un proceso de quiebra poco claro.
La firma fue reestructurada y actualmente es la tercera mayor productora de cobre de Estados Unidos.
Relaciones políticas
El emporio que actualmente es Grupo México inició en el gobierno del expresidente Miguel Alemán Valdéz (1946-1952) cuando Jorge Larrea Ortega, padre de Germán, fundó su primera compañía constructora.
En poco tiempo el empresario cambió el giro de su actividad y se dedicó fundamentalmente al sector metalúrgico.
En las décadas siguientes el emporio aumentó al incorporar empresas dedicadas a transporte ferroviario, refinación de cobre y fundamentalmente compañías mineras.
Según especialistas, durante el gobierno del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) el consorcio de Larrea Ortega obtuvo las concesiones de dos de las minas más importantes del país: Cananea y La Caridad, con algunos de los yacimientos de cobre más importantes del mundo.
Pero el mayor crecimiento del emporio ocurrió durante los gobiernos de los expresidentes Vicente Fox y de Felipe Calderón, ambos del conservador Partido Acción Nacional (PAN). Para ese entonces Germán Larrea ya había asumido el control de la compañía familiar, tras la muerte de su padre.
Protección
El periodista del semanario Proceso, Jenaro Villamil, quien ha seguido la evolución de Grupo México, asegura que durante los gobiernos del PAN Grupo México recibió no sólo concesiones y facilidades para operar, sino también protección ante presuntas irregularidades.
El caso más resonante fue el accidente en Pasta de Conchos, donde la Secretaría del Trabajo del gobierno de Fox no realizó una investigación a fondo sobre las causas de la explosión que sepultó a 65 mineros.
La misma protección se mantuvo durante la administración de Felipe Calderón, añade.
“Larrea es el heredero de un imperio que se forjó durante le época priísta, pero su fortuna se expandió en los sexenios de Fox y Calderón”, le dice Villamil a BBC Mundo.
“El verdadero salto hasta convertirse en el segundo hombre más rico de México se dio en los gobiernos panistas”, asegura el comunicador.
Declive
Sin embargo, la controversia por el desastre ambiental en Sonora y sobre todo la respuesta de las autoridades en el tema parece indicar que la supuesta protección a Larrea se acerca a su fin, asegura el periodista de Proceso.
Y es que su consorcio nunca había sido obligado a pagar todos los daños que provoca con sus operaciones. “Qué se rompió, en qué cambió la relación con el gobierno o termina la protección no está claro aún”, señala Villamil.
Durante décadas el empresario invirtió mucho dinero para mantener su anonimato, señalan medios locales. Pero la difusión de la foto de Larrea con Peña Nieto parece indicar un cambio en esta condición.
De hecho, hasta ahora sólo circulaban dos imágenes públicas atribuidas a él: una al parecer de su licencia de conducir y otra junto a caballos de carreras, una de sus pasiones, según quienes le conocen.
Una de sus aficiones favoritas, añaden, es caminar por los pasillos de su empresa o asistir a restaurantes y sitios públicos sólo para comprobar que nadie lo reconoce.
Hasta ahora no existe una respuesta pública de Larrea Mota-Velasco o su empresa a los señalamientos que se han publicado. Villamil y otros especialistas creen que prefiere sostener el misterio en su entorno cercano.