El Universal
08 Noviembre 2011
Abastecer mercado de autopartes en Centroamérica, otra de las causas, según investigador; el norte del país, el mayor afectado
MÉXICO, D.F.- El robo de autos se ha incrementado hasta 89% en los últimos seis años. Se trata de un delito que converge con la lucha contra el crimen organizado, uno de los principales factores que ha detonado este aumento.
Existen dos principales causas: la primera derivada del crimen organizado para realizar sus actividades y la segunda se enfoca al desmantelamiento de unidades para abastecer el mercado de autopartes que son demandadas en Centroamérica, opinó Guillermo Velázquez, investigador del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales (CIECAS) del Instituto Politécnico Nacional.
En el primer semestre del año, 55.4% de los autos robados fue con violencia, mientras que en la sustracción de autopartes 46.6% se dio de la misma forma, reportó el Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
El despojo de autopartes ha disminuido la tendencia de robarlos para revenderlos en otros países, aclaró Gabriel Ávalos, director corporativo de crecimiento y políticas del grupo.
A nivel nacional, las submarcas Jetta y Tsuru son las más requeridas por los delincuentes. Al centro del país los autos particulares corren más riesgo y en el norte predominan las camionetas compactas o pick up, añadió Ávalos.
Susceptibilidad en el norte
Este ilícito se presentaba con más frecuencia en la capital del país, sobre todo en unidades particulares, pero desde el último sexenio se han sumado otros estados a las cifras.
El último reporte de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) detalla que el mayor incremento tiene lugar en los estados de la frontera norte: Nuevo León encabeza la lista con 995%.
En esta entidad se mantiene en rojo el semáforo delictivo, pues el hurto de autos representa 32% del total de delitos cometidos. Jorge Domene Zambrano, vocero de Seguridad Pública, dijo que hasta septiembre Monterrey ocupó el primer lugar al reportar 44% de despojo de unidades; las marcas más susceptibles: Nissan, Chevrolet y Volkswagen. Durango es la segunda entidad con 642%.
En Tamaulipas, la Procuraduría estatal informó que el mayor número de casos se concentra en Nuevo Laredo, Ciudad Victoria y Reynosa.
En Sinaloa, la cantidad este ilícito representa una de las actividades alternas de la delincuencia organizada, dijo el gobernador Mario López Valdez, quien recientemente advirtió que se observa una mutación de las bandas delincuenciales en sus actividades.
Francisco Córdova Celaya, titular de Seguridad Pública, añadió que los autos son desmantelados para aprovechar sus piezas y otros son usados por los distribuidores de drogas o vigilantes, conocidos como halcones.
La Procuraduría señaló a Culiacán, Los Mochis y Mazatlán como las zonas en donde se presenta más el robo.
“Es un daño colateral para las aseguradoras y la economía de los ciudadanos, la tarifa de seguros creció 30%”, pues no hay diferencia entre vehículos básicos y de lujo, dijo Gabriel Ávalos.
Los quitan hasta con niños dentro
CIUDAD JUÁREZ, CHIH.- En lo que va del año Leticia ha sido víctima de robo de autos en tres ocasiones. El más reciente de estos eventos le ocurrió la semana pasada y fue el peor de todos porque los delincuentes se llevaron una camioneta Cherooke 2002 con su hija de cuatro años adentro.
Asegura que consideró que ya nunca volvería a ver a su hija. “Fue un descuido, en un instante en el que cerraba la cochera se llevaron la camioneta; mi hija estaba atrás dormida, la llevaba a la guardería cuando pasó todo”, dijo la mujer al presentar su denuncia en el Departamento de Autos Robados de la Fiscalía de Justicia en la Zona Norte de Chihuahua.
Por fortuna para la familia Villarreal, los delincuentes, al darse cuenta que en la parte de atrás del vehículo estaba la menor, la dejaron en el estacionamiento de una tienda comercial, donde la entregaron a un guardia de seguridad, pero se llevaron la camioneta.
Situaciones similares se registran al menos cuatro veces al mes, con niños que sus parientes dejan dentro de los vehículos en centros comerciales y calles donde operan los delincuentes dedicados al robo de automotores
Crimen también despoja a alcaldes de sus vehículos
El alcalde de San Juan de Sabinas, Antonio Nerio Maltos, fue otra víctima más de comandos armados que han robado vehículos en las carreteras.
El pasado 25 de octubre el edil viajaba en su camioneta Chevrolet Cheyenne de cuatro puertas alrededor de las 22:00 horas junto con su esposa. Venían de la ciudad fronteriza de Piedras Negras por la carretera 57 (México-Piedras Negras) a la altura de la Carboeléctrica Carbón II “José López Portillo”, cuando una camioneta Honda color blanco les cerró el paso.
“De la unidad bajaron dos de sus ocupantes, aunque había más personas arriba y nos encañonaron, nos pidieron que nos bajáramos, lo cual hicimos, a mí me pusieron una pistola en la cabeza, mientras ellos se subían a la Cheyenne nosotros nos tiramos al piso”, recuerda el alcalde Nerio Maltos.
Aunque cerca de él iban sus escoltas, éstos no enfrentaron al comando por superar el número de efectivos, menciona, aunque sí hubo algunos disparos. Finalmente los hombres se llevaron la camioneta café, que era de su propiedad.
Antonio Nero Maltos dijo que de inmediato reportó el hecho a la Fiscalía General del Estado y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el pasado 31 de octubre la unidad fue encontrada en la carretera 57 a la altura del arroyo blanco, muy cerca de donde lo asaltaron.
Nerio Maltos precisó que cuenta con una camioneta blindada pero como aquel viaje no era por cuestiones de trabajo, utilizó el vehículo de su propiedad.
Después de ese evento, el alcalde solicitó al fiscal general del estado, Jesús Torres Charles, que le apoye con el envío de más guardaespaldas como seguridad.
También le pidió más equipo para la policía, mejores armas más sofisticadas, chalecos antibalas y lo necesario para que puedan enfrentar a la delincuencia.
El edil dijo que ha recibido infinidad de llamadas de amigos, conocidos y ciudadanos que preguntan cómo está después del evento, que afortunadamente quedó en un desagradable episodio sin víctimas que lamentar.
‘Mi primera impresión fue que me dispararían al llevarse el carro’
MONTERREY, NL.- Eran los días de mayor narcoterror en Tamaulipas (en los primeros meses del 2011), cuando Mario Izaguirre se armó de valor con uno de sus cuñados y viajaron de Monterrey a Matamoros.
“Nos encomendamos a Dios, rogando que todo saliera bien”, recuerda Mario. Aún con mucho temor por los riesgos que representaba el viaje, tuvieron que ir por un asunto laboral. De ida no hubo ningún incidente.
Tuvieron buen clima y llegaron con bien a su destino. En Matamoros había tensión por algunas balaceras, pero a ellos dos les fue bien en los motivos de trabajo, “ya queríamos regresar a Monterrey”, menciona.
Pero la pesadilla ocurrió cuando regresaban a Monterrey. Era de tarde, casi oscurecía. “Al salir de Reynosa nos siguió una camioneta a toda velocidad y nos sacó del camino”, recuerda Mario, quien conducía una camioneta Silverado 2005. “¡Ya valió madre!, le dije a mi cuñado y sólo pensé en Dios”.
Del otro vehículo bajaron unos hombres armados, quienes a maldiciones y golpes los tumbaron en la orilla de la carretera.
Les quitaron los celulares y les ordenaron caminar hacia el monte sin voltear la vista, “nos amenazaron con matarnos si poníamos denuncia.
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