José Reyes/VANGUARDIA
28 Noviembre 2011
No obstante tratarse de un edificio público, los ciudadanos en general, de plano no tienen acceso
Saltillo. Por cuestiones de seguridad, el acceso al Congreso del Estado fue “blindado” y ninguna persona extraña puede ingresar al inmueble si no es con un gafete especial.
Los empleados del legislativo se toparon desde esta mañana con la sorpresa de que al tratar de entrar por la puerta principal, dos policías estatales les indicaban que el ingreso sería por la puerta trasera, la ubicada por la calle Carmen Aguirre de Fuentes.
Personal del mismo Congreso confirmó que las medidas se adoptaron con motivo de la ceremonia solemne de este jueves, en la que Rubén Moreira rendirá protesta como Gobernador Constitucional de Coahuila, aunque no se precisó hasta cuándo se extenderían.
En el acceso trasero, fue colocado un filtro donde una persona solicitaba al empleado una identificación y que se anotara en un libro, con datos como nombre, departamento, hora de entrada y firma.
Posteriormente, se le proporcionaba al trabajador un gafete con fotografía y nombre, firmado por Agustín Silva Rodríguez, director administrativo del Congreso.
Visitantes “frecuentes”, como reporteros y fotógrafos de los medios de comunicación, tuvieron que seguir el mismo proceso, incluso, ya se les tenía preparado un gafete con fotografía.
No obstante tratarse de un edificio público, los ciudadanos en general, de plano no tuvieron acceso.
La entrada es tan restringida que si un empleado sale del edificio, tiene que volver a registrarse y a solicitar su gafete.
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