sábado, 7 de marzo de 2009

Karam: lo que le aguarda al IMSS

Gustavo Leal F.*

Mientras por saturación, sobredemanda, falta de medicamentos y urgencias deficientes los médicos paraban labores en el Hospital General de Tlaxcala; mientras el titular de los servicios de salud de Puebla revelaba que en su dependencia hay médicos y especialistas con títulos falsos y ofreció examinar ¡7 mil expedientes!, Daniel Karam –el economista entonces designado por Calderón para dosificar (¿electoralmente?) los monumentales recursos del Seguro Popular– confirmaba que, para él, mal enumerar un breviario de metas triunfalistas equivale a responder a los cuestionamientos.

Después de que Alianza Cívica destacara algunas inercias de ese seguro (Enfoque, 1/2/09), el financiero Karam se sintió completamente satisfecho señalando como respuesta que su meta prioritaria (una verdadera hazaña, escribió) es afiliar (que no atender) para dotar de protección financiera a 9 millones de familias en 2008, y llegar a lo que él gusta de calificar de cobertura universal en 2010.

Para Karam, prueba del éxito de lo que, con poca modestia, considera una de las reformas más impactantes de las que se tiene registro es que entre 2004 y 2008 el seguro financió –en las entidades federativas– la contratación de 45 mil médicos, enfermeras y personal auxiliar, cuando sólo el arrojo anual de la carrera de medicina (de las 93 escuelas y facultades que operaban en 2007) supera a nivel nacional los 11 mil egresados.

Un desalentador cuadro del desempleo profesional presentado por la SEP dimensiona los éxitos que entusiasman a Karam. La mayoría de los más de 430 mil jóvenes que egresan anualmente enfrentan dificultades para ocuparse, y cuando lo logran, sirviéndose de redes familiares o sociales, alcanzan percepciones precarias: menos de tres salarios mínimos, sin prestaciones económicas y sin contrato. ¡Como las que presume Karam!

Con un presupuesto de 49 mil millones de pesos –para el año electoral 2009–, Karam reconoce que –en los últimos cuatro años– apenas se gastaron en infraestructura y equipo 2 mil 900 millones de pesos. ¡Lo que le lucirían al IMSS y al ISSSTE esos recursos! Pero para atender lo que realmente enferma y mata a los mexicanos, ese seguro foxista perpetuado por Calderón financió sólo ¡48 mil casos! de padecimientos severos vía su minúsculo pero rimbombante Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.

Aunque, claro, nada como poner por delante el programa sexenal de su jefe Calderón: el segurito para los recién nacidos (o Seguro Popular petit). Para Karam se trata de un avance significativo sobre el principio de cobertura universal en enfermedades, que cubre 1.8 millones de niños. Además de que una de cada tres familias beneficiarias pertenece a Oportunidades, 78 por ciento de los usuarios recibió 100 por ciento del medicamento prescrito y el 96 por ciento declararon estar muy satisfechos. ¡Un paraíso sanitario!

Pero mientras Karam desgranaba su rosario de éxitos financieros, la realidad del sector salud lo desbordaba.

Doce mil trabajadores de la Secretaría de Salud poblana paraban labores en 660 centros de salud y seis hospitales, exigiendo la destitución del secretario del ramo por no solucionar el desabasto de medicamentos, material básico de curación (gasas, guantes, alcohol, reactivos para pruebas de sangre y vacunas) y equipo, ni la falta de personal.

Mientras la Secretaría de Salud federal reportaba mil 418 casos de dengue en Jalisco, la secretaría local registraba únicamente 634. La directora de Salud Pública estatal no descarta esa información, pero no tuvo el aval de nosotros. Posiblemente sí existen esos casos.

De acuerdo con la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, el Programa Comunidades Saludables no cuenta con criterios precisos para la selección de sus beneficiarios.

Al iniciar 2009 la Comisión Nacional de Protección Social en Salud planeaba elevar en 6.5 por ciento –en promedio– las cuotas familiares del Seguro Popular. Pero el 28 de enero, Karam decidió no elevarlas en este año (electoral) debido a la crisis económica. Simultáneamente se ampliaba la meta de afiliación hacia 2010 incluyendo 682 mil familias más.

Durante la emergencia provocada a finales de 2007 por las lluvias en Tabasco, el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades presuntamente malversó cerca de 20 millones de pesos destinados a impedir epidemias, en cotizaciones apócrifas, compras innecesarias de automóviles de lujo, deficiencias en los contratos para fumigar barrios y adquisiciones fantasmas de plaguicidas, maquinaria y medicinas.

Pero Germán Martínez, presidente del PAN, diseñó una campaña para la elección de julio de 2009 en la que se promueve directamente el Seguro Popular como una de las acciones del gobierno de Calderón, y hasta cinco de los nueve consejeros del IFE declararon infundada la queja del PRI en contra del PAN por el uso de la palabra seguro popular en su propaganda. Es que, estimaron, los espectaculares del PAN con la leyenda acción es: apoyar la economía de millones de mexicanos con el seguro popular no violan ninguna ley y se inscriben dentro de la propaganda permanente de un partido. Posteriormente, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación avaló la publicidad blanquiazul.

La misma plataforma electoral del PAN plantea ampliar y fortalecer el Seguro Popular para que se permita brindar un servicio de calidad.

¡Un paraíso sanitario y electoral!, enteramente alejado de la reales necesidades nacionales de salud, pero cabalmente publicitado hasta en la telenovela Un gancho al corazón, de Televisa.

Gracias a Calderón y como antes con Molinar Horcasitas, este paraíso arriba ahora al IMSS: pura continuidad financiera foxista con servicios a peor. ¡Un karamazo electoral!

*Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

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