jueves, 30 de abril de 2009

Oaxaqueña de 38 años, la primera víctima fatal de la epidemia

Adela Gutiérrez tenía una neumonía atípica; los análisis mostraron que la atacaba un organismo desconocido.

Afp
Publicado: 30/04/2009 13:30

Oaxaca, Oax. Adela María Gutiérrez Cruz falleció a los 38 años el 13 de abril pasado en Oaxaca sin saber que la había atacado un nuevo virus, el de la gripe A (H1N1), que ahora se expande por el mundo. Fue internada cuatro días antes en el Hospital General Aurelio Valdivierso “con un cuadro grave de neumonía atípica”.

El director del hospital, Jesús Manuel Salcedo Cruz, dijo que la mujer falleció porque la neumonía se le complicó con un cuadro de diabetes, “pero como su caso era sui generis, se le hicieron exámenes de laboratorio y se detectó un coronavirus distinto al de la influenza estacionaria, por lo que se informó a la Secretaría de Salud y se lanzó el alerta”.

Los médicos oaxaqueños que atendieron a Adela María supieron el 23 de abril que se trataba del virus que provoca la gripe porcina, cuando laboratorios de Canadá y Estados Unidos lo confirmaron.

José Luis, esposo de Adela María, se niega a hablar con la prensa sobre el caso. “La Secretaría de Salud tiene su versión y eso ha estado informando, a ellos vayan a preguntarle”, dijo el hombre y cerró la puerta de su casa en la colonia Santa Cecilia, a cinco kilómetros al sur de la ciudad de Oaxaca.

En la fila uno, cuadro C, del Panteón Jardín, en la localidad de San Andrés Huayapan, se encuentra la fosa donde fue inhumada Adela María alrededor de las 17 horas del 14 de abril.

La mujer murió dos días antes en el Hospital Civil. “Nos enteramos que la habían hospitalizado por una gripe mal cuidada, pero que allí la aislaron, incluso a sus familiares no les permitían verla”, dijo una vecina de la calle San Valentín.

“La enterraron rápido, llegó a la funeraria La Providencia, en la ciudad de Oaxaca, a las tres de la mañana del día 14 de abril, como a las tres de ese día la trajeron a su casa para que un sacerdote oficiara una misa y después de las cuatro de la tarde nos fuimos a enterrarla, todo fue rápido”, dijo otro vecino.

Al sepelio de Adela María fueron más de 300 personas, “muchos de la colonia, sus familiares que vinieron del Distrito Federal y de pueblos como Natividad y Capulalpan”, ubicados en la Sierra Norte de Oaxaca.

Adela María, madre de dos mujeres y un varón, era una persona muy querida en la colonia Santa Cecilia. “En las tardes ayudaba a su hija a dar el catecismo, por eso fuimos muchos a enterrarla”, señaló.

Sobre las medidas preventivas para evitar contagiarse de la gripe porcina los vecinos que convivieron con la víctima no saben nada.

El presidente de la colonia Santa Cecilia, Javier Hernández García, informó que se enteró de la causa del deceso el martes pasado, pero por la televisión.

“Los integrantes del comité directivo de la colonia somos el enlace con las autoridades de salud para cualquier acción sanitaria, pero en esta ocasión no nos han contactado, ahora que sabemos del problema iremos a buscarlas para que nos digan qué hacer”, dijo.

En tanto, residentes cercanos a la casa de Adela María manifestaron su inconformidad porque el personal de la Secretaría de Salud “sólo vino un día, después que se enterró la señora, y nos preguntaron cuántos vivíamos en esta casa y nuestras edades, pero no regresaron”.

Los que viven cerca de la casa de Adela María sólo se han enterado de las medidas preventivas por medio de la radio y televisión, mientras que el secretario de Salud en Oaxaca declaró que “se está monitoreando a 92 familias vecinas y todas están bien”.

Hay doce muertos por nuevo virus y 300 contagiados: Ssa

La cifra de decesos se incrementó por cambios en el protocolo para examinar muestras, dijo el titular de Salud, y destacó la instalación del primero de 6 laboratorios que valide los casos.

La Jornada On Line
Publicado: 30/04/2009 14:26

México, DF. El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova Villalobos, dio a conocer esta noche que hasta hoy jueves se tiene confirmado que 312 pacientes han contraído el virus de influenza A H1N1, pero sólo 12 de ellos han fallecido, de un total de 679 pruebas diagnosticadas.

En conferencia de prensa, el funcionario indicó que hasta hoy se han visitado 77 hogares de familiares de igual número de personas que se sospecha murieron contagiadas por el nuevo virus en el Distrito Federal y los estados de México, Oaxaca, Aguascalientes, Guerrero, Nuevo León y Tamaulipas.

De estas visitas, sólo se confirmaron dos casos positivos en el estado de México y los pacientes se encuentran en clínicas del IMSS y del ISSSTE.

Sostuvo que entre los 12 fallecidos no hay extranjeros ni médicos; siete son del Distrito Federal, cuatro del estado de México y uno de Oaxaca.

Horas antes, Córdova Villalobos aclaró en rueda de prensa que no se ha incrementado el número de fallecimientos por este nuevo virus, sino que a raíz de los nuevos protocolos de laboratorio, las muestras tomadas por las autoridades ya han podido ser analizadas y dar positivo.

Consideró que así como ya se están integrando las pruebas necesarias para detectar la presencia de esta nueva cepa, se han podido aplicar de manera oportuna una serie de medidas que han logrado minimizar la propagación del virus que "nos han permitido mantener esta situación en niveles controlables".

En ese sentido, dijo, ya está instalado el primero de seis laboratorios especializados para identificar el virus y distinguirlo del resto de males neumónicos producidos por otras causas. Con este nuevo equipo, explicó, ha sido posible procesar muestras de muchas más personas con síntomas sugerentes de influenza, por lo que en la medida en que entren en funcionamiento dichas estaciones científicas el número de casos "acumulados" ira variando.

Los laboratorios que entrarán en funcionamiento estarán localizados en los Institutos Nacionales de Enfermedades Respiratorias, de Nutrición y en el de Salud Pública, así como en los estatales de Veracruz y Acapulco, Guerrero.

Sobre los 12 decesos confirmados por el virus tipo A/H1N1, el secretario precisó que siete ocurrieron en el Distrito Federal, cuatro en el estado de México y uno en Oaxaca. Cuatro personas eran hombres y ocho mujeres.

Toma Salud muestras a 370 cerdos de Granjas Carroll en Perote, Ver

Respecto a 88 supuestos infectados, 11 dieron positivo a cepas anteriores de influenza y 77 se desecharon.

Notimex
Publicado: 30/04/2009 16:44

Jalapa, Ver. El secretario de Salud de Veracruz, Manuel Lila de Arce, informó que se tomaron 370 muestras bacteriológicas del tracto respiratorio de ejemplares porcinos criados en las Granjas Carroll, para investigar el posible origen del virus A/H1N1 en La Gloria, municipio de Perote.

Agregó que las muestras serán enviadas a la ciudad de México, donde serán analizadas en un laboratorio, y aquellas que arrojen resultados sospechosos serán remitidas a la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos.

Mencionó que los análisis se efectúan como parte de las medidas para despejar las dudas que recaen sobre la comunidad de La Gloria, Perote, como posible lugar donde se dio el primer caso de influenza porcina en México.

En conferencia de prensa, Lila de Arce informó que con respecto a los 88 casos de pacientes en observación médica, por una presunta portación de influenza, unos 77 ya fueron descartados.

Sostuvo que los otros 11 fueron confirmados como enfermos de influenza tipo B y tipo A, esta última el tipo de influenza más fuerte después de la influenza porcina.

Esta decena de enfermos por influenza son originarios de Coatzacoalcos, Poza Rica, Jalapa y en el puerto Veracruz, y son atendidos en el Hospital Regional de Veracruz y en el Centro de Especialidades Médicas de Xalapa.

Precisó que en el caso de los 77 pacientes que fueron descartados por influenza se diagnosticaron enfermos de neumonía y gripes atípicas, por lo cual ya reciben el tratamiento correspondiente.
El secretario de Salud pidió a los ciudadanos mantener la calma ante la contingencia sanitaria y atender las recomendaciones médicas para evitar contagios.

Influenza porcina

Lo más importante; lavarse las manos, la mayor cantidad de veces en el transcurso del día.

Esperemos que cumpla Humberto Moreira

Promete Gobierno la verdad

Afirma que no ocultará información sobre la influenza en la entidad Por: José Reyes 30-Abril-2009
José Reyes 30-Abril-2009 /Vanguardia

Al ratificar que Coahuila sigue con cero casos de influenza porcina, el gobernador Humberto Moreira Valdés subrayó ayer que su administración no ocultará información en torno a lo que sucede en la entidad con esta enfermedad.
“Algo muy importante es el compromiso firme de tener comunicación oportuna y veraz, es decir, si hay un caso, o hay 100 o los que hubiera se tienen que dar a conocer de manera inmediata.
“Si no hay ninguno, bueno, gracias a Dios no hay ninguno, y también manifestar que no hay ninguno (...) con una decisión clara y firme hacia el sector salud de que si hay un caso lo difundamos, si hay 10, si hay 100 o si no hay ninguno, que seamos muy claros con la información”, subrayó el Mandatario estatal.
Precisó que la información se estará dando a conocer en tres cortes diariamente, a las 10:30, 13:00 y 17:00 horas a través de la red radiofónica del Gobierno del Estado que abarca toda la entidad.
Moreira Valdés indicó que existe el medicamento que se requiere para quienes pudieran llegar a tener este problema, por lo que llamó a la población a no entrar en pánico.
“Están llegando 500 mil tapabocas más que se van a distribuir en las Farmacias de la Gente y los centros hospitalarios del Gobierno para que se tenga la oportunidad de acceder a ellos.
“Hemos atendido cabalmente las indicaciones de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal y las recomendaciones también de la OMS, recomendaciones que son para prevenir que este problema crezca en el país”, dijo.
Llamó a mantener la calma a la población al ratificar que Coahuila sigue con cero casos de influenza porcina confirmados, aunque reconoció que no quiere decir que no se presente alguno como parte de la epidemia.
El Mandatario coahuilense señaló que la posible extensión del periodo sin clases, que actualmente está previsto al 6 de mayo, corresponde definirlo a la SEP federal.
“Está en manos de la SEP federal, que es la que norma y revisa el calendario escolar en esta contingencia que se presenta”, aseveró.

Primer muerto en Estados Unidos; la OMS eleva a 5 el nivel de alerta

Es inminente una pandemia de influenza porcina, advierte el organismo internacional

*La enfermedad ha desarrollado focos autónomos en más de dos países; hay 148 casos en el mundo

Afp, Dpa y Reuters


Ginebra, 29 de abril. La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó este miércoles por la noche a 5 el nivel de alerta por la gripe porcina –en su escala de 1 a 6–, lo que significa que la enfermedad ha desarrollado focos autónomos en más de dos países de una misma región. Indica una “señal muy fuerte de la inminencia de una pandemia” y que queda muy poco tiempo para prepararse a enfrentarla. El organismo dependiente de las Naciones Unidas cifró en 148 el número de casos de influenza porcina en todo el mundo, incluidos siete muertos en México y uno en Estados Unidos. Hasta ahora hay registro de afectaciones por el virus A/H1N1 en diez países; hoy se sumaron Nueva Zelanda, Austria y Alemania.

La directora general de la OMS, Margaret Chan, llamó a todos los países a activar sus planes para afrontar la inminencia de una pandemia.

El nivel de alerta fue elevado por la Organización Mundial de la Salud de 4 a 5, tras el anuncio de un muerto en Estados Unidos y la detección de un enfermo en España, que no había viajado a México, y luego de que la funcionaria tuvo una reunión con el comité de urgencia que integran 15 expertos internacionales para evaluar los últimos acontecimientos en los países afectados.

“He decidido elevar el nivel de alerta de la gripe de la fase 4 a la fase 5”, la penúltima antes de la declaración de la pandemia mundial, declaró Margaret Chan en una conferencia de prensa realizada en la sede del organismo internacional. “Todos los países deben activar inmediatamente sus planes de preparación para la pandemia”, añadió la directora general de la OMS.

El organismo internacional dijo haber recibido informes de análisis de laboratorio que confirman en 148 casos humanos la infección por la gripe porcina en todo el mundo, incluyendo siete muertos en México y uno en Estados Unidos.

Este reporte desglosa que en Estados Unidos se han confirmado 91 casos de gripe porcina (con un muerto), en México 26 (siete muertos), Canadá 13, Gran Bretaña 5, España 4, Alemania 3, Nueva Zelanda 3, Israel 2 y Austria 1. Estos datos son con frecuencia inferiores a los balances de los países afectados debido a los procesos de verificación efectuados por la OMS.

No da señales de disiparse

“El subdirector general interino de la OMS para Seguridad Sanitaria y Medio Ambiente, Keiji Fukuda, declaró que el virus de la gripe porcina, llamado virus nuevo, se está “comportando ahora como el virus de la influenza humana”, en referencia al contagio de persona a persona.

Ante medios de prensa, Fukuda dijo que la gripe porcina había demostrado que infectó a personas que no habían estado previamente en México y que el brote no estaba dando señales de disiparse.

Por su parte, la doctora Margaret Chan expresó que las amenazas que pesan sobre Estados Unidos y México “deben tomarse en serio”. Dijo que esperaba tranquilidad de los gobiernos, pero insistió en que es urgente que deben prepararse para “lo peor”.

Asimismo, Chan elogió a México por su manejo del brote del virus de la gripe porcina, al señalar que demostró “apertura y transparencia” en avisarle a su agencia y a otros gobiernos sobre el brote de nueva cepa de gripe.

Destacó que ante el virus A/H1N1 de gripe porcina, “no importa cuál sea la situación, la comunidad internacional debe tratar esto como una ventana de oportunidad para mejorar las respuestas”. Añadió que “es realmente toda la humanidad la que está bajo amenaza durante una pandemia. El mundo está mejor preparado que en ningún momento en la historia para una pandemia de influenza”, afirmó. “Por primera vez en la historia nosotros podemos hacer seguimiento a la pandemia en tiempo real”, subrayó.

Chan convocó a todas las organizaciones internacionales, así como al Banco Mundial, a la industria farmacéutica y a los centros de investigación, a preparar todas las capacidades para hacer frente a una pandemia. Sostuvo que es tiempo de actuar con decisión. “Es importante contar toda la historia y tomarla muy en serio”.

Al explicar la fase 5 de alerta, dijo que “esto es lo que vemos en México y las informaciones de las autoridades estadunidenses también lo demuestran”. No obstante, la directora general de la OMS advirtió que no se debe entrar en pánico. “No deberíamos exagerar. Necesitamos un cierto nivel de calma para que podamos superar esto de manera racional”, señaló.

En un documento, la Organización Mundial de la Salud apuntó que “si bien la mayoría de los países no estarán afectados en esta etapa, la declaración de la fase 5 es una fuerte señal de que una pandemia es inminente y de que el tiempo para finalizar la organización, comunicación e implementación de las medidas de mitigación planeadas es corto”.

En ese sentido, la organización hizo un llamado a aumentar la producción de antigripales y a tomar medidas preventivas adicionales en los sistemas de salud. El organismo ha recomendado los antivirales tamiflu (del laboratorio suizo Roche) y el relenza (del británico Gloxo Smith Kline).

Además de las vacunas, la fase 5 se acompaña de medidas de confinamiento en casa de las personas con enfermedades respiratorias, de un reajuste de los horarios de trabajo para evitar que demasiadas personas coincidan al mismo tiempo y del cierre de las escuelas. Los países tienen la responsabilidad de evaluar la gravedad de la situación en su territorio y de aplicar las recomendaciones en la medida que lo consideren necesario.

Si bien la OMS invita a los países a alentar la reducción de los viajes, así como la aglomeración de personas en los transportes públicos, no recomienda la restricción oficial de los traslados hacia los países afectados.

Las naciones, además, son exhortadas a distribuir antivirales y a trabajar en preparar campañas de vacunación. En cuanto a los países aún no afectados, la organización de salud de Naciones Unidas aconseja la aplicación de controles sanitarios en las fronteras.

En tanto, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la argentina Mirta Roses, afirmó que la vacuna contra la gripe porcina podría estar lista en seis meses. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a su vez al Consejo de Seguridad a unirse a la comunidad internacional para enfrentar esta enfermedad y dijo que el organismo está trabajando en conjunto con la OMS y los gobiernos.

Se puede encontrar más información en la página de la OMS

Preguntas y respuestas sobre cómo protegerse de la influenza porcina

Crean el Comité Universitario de Atención a la Emergencia Sanitaria

*Encabezado por el rector José Narro, reúne epidemiólogos, virólogos, médicos y bacteriólogos
*Aborda efectos sociales, mitos y realidades del virus y la epidemia, e informa de las acciones que realiza la UNAM


Con el porpósito de ofrecer mayor información y atender las principales dudas de la comunidad universitaria y de la población en general, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por medio del Comité Universitario de Atención a la Emergencia Sanitaria, emitió un primer cuestionario de 47 preguntas y respuestas de “carácter científico tecnológico” en torno de la epidemia de influenza porcina que afecta al país.

El organismo, encabezado por el rector José Narro Robles, e integrado por directores de facultades e institutos de investigación, así como destacados epidemiólogos, virólogos, médicos, parasitólogos y bacteriólogos, aborda seis temáticas distintas, como el virus y su vacuna; las medidas de prevención; el conocimiento sobre la epidemia; sus efectos sociales; los mitos y realidades en torno de la enfermedad, y las acciones concretas que realiza la UNAM para afrontar esta enfermedad. Entre ellas, reponer el contenido curricular perdido durante los días en que estén suspendidas las actividades académicas.

Entra al cuerpo a través de las mucosas

A continuación las principales preguntas y respuestas:

–¿El virus de la influenza porcina sólo entra en el cuerpo por la boca y la nariz? ¿Qué pasa con los ojos?

–Entra en el cuerpo a través de todas las mucosas, incluyendo los ojos.

–¿Cuánto tiempo vive en el cuerpo humano?

–Depende del sistema inmune de cada quien. Lo más común es que viva de siete a 10 días, pero puede alargarse este lapso.

–¿Este virus (H1N1) es el mismo que causó la pandemia de influenza española de 1918-1919?

–Aunque pertenece al mismo grupo H1N1, no se trata del mismo virus; es uno completamente nuevo.

–¿Puede contagiarse por vía aérea?

–La transmisión es de persona a persona, por gotitas de saliva que pueden diseminarse por el aire a no más de dos metros de quien las genera.

–¿Se puede propagar a través de los sistemas de aire acondicionado de los edificios y casas?

–No hay evidencia suficiente de esto y no sería el mecanismo principal de transmisión.

–¿Es verdad que, además de provenir de los cerdos, el virus de la influenza porcina tiene componentes de la influenza humana y la gripe aviar?

–Sí, se sabe que este virus contiene componentes de los virus de la influenza porcina, aviar y humana.

–¿Cuándo estarán listos los resultados del genoma (secuencia genética) de este virus?

–La secuencia del genoma del virus de la influenza porcina ya se encuentra en la página electrónica de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (www.cdc.gov/spanish)

–¿Con esa información se hará una vacuna específica para esta enfermedad? ¿Cuándo se podrá contar con ella?

–Sí, y será posible contar con ella en un lapso de cuatro a seis meses, aunque los tiempos para su distribución pueden ser mayores.

–¿Es útil el tapaboca?

–Aunque el tapaboca resulta limitado para prevenir la transmisión de la influenza, se recomienda su uso principalmente para evitar que la persona se toque la boca y la nariz, y para disminuir en forma relativa la salida de gotas grandes de saliva durante un estornudo o al toser.

–¿Es necesario utilizar guantes de látex para evitar el contagio en los sistemas de transporte público?

–No. Es más recomendable lavarse las manos o limpiárselas con gel de alcohol.

–Un pañuelo desechable que contenga el virus puede ser fuente de contagio? ¿Durante cuánto tiempo?

–Sí, durante 24 horas.

–¿Pueden utilizarse, sin riesgo, ventiladores en lugares cerrados?

–Sí, siempre y cuando no sea en áreas hospitalarias que reciban enfermos de los cuales se sospecha que son portadores del virus.

–¿Qué significa pasar del nivel 3 al 4 de alerta de la Organización Mundial de la Salud?

–Que la transmisión de humano a humano es sostenida (esto quiere decir que el contagio se da de persona a persona).

–¿Cuánto tiempo tardan en manifestarse los primeros síntomas de la influenza porcina?
–De 24 a 72 horas.

–¿Cómo puede protegerse la gente de este virus si tiene que salir a la calle o viajar en transporte público?

–Debe limpiarse las manos con alcoholen gel o alcohol normal, o lavárselas cuantas veces sea posible, y no tocarse la cara con ellas.

–¿Se debe evitar que los niños y los adultos mayores salgan de casa?

–Sí, en la medida de lo posible.

–¿Es riesgoso que grupos de cinco personas o más laboren en oficinas cerradas?

–Sí, porque las probabilidades de que alguien esté infectado aumentan conforme se incrementa el número de personas reunidas.

–¿Sirve de algo tomar diariamente vitamina C en estos momentos?

–No hay evidencia de que la vitamina C detenga el contagio del virus.

–¿Cómo deben protegerse las mujeres embarazadas, es recomendable que se queden en casa, qué riesgos corren sus productos?

–Se deben extremar las medidas de protección, como abstenerse de ir a lugares públicos. Hasta ahora no hay evidencia de riesgo para los productos.

–¿Cómo se puede diferenciar una gripe de la influenza porcina o de la influenza estacional?

–La única manera de confirmar de qué virus se trata es mediante análisis de laboratorio.

–¿Cuándo se debe acudir al médico, con qué síntomas?

–Cuando se presente fiebre muy alta asociada a dos o más de los siguientes síntomas: dolor de cabeza, dolor muscular, flujo nasal, irritación de ojos, constipación nasal o dolor de garganta.

–¿Qué medidas debe tomar la familia de un enfermo?

–Extremar las medidas recomendadas.

–¿Sirve de algo haberse vacunado contra la influenza estacional?

–Esa vacuna protege contra el virus de la influenza estacional. No existe evidencia suficiente en este momento para asegurar ni para negar que la vacuna estacional que se aplicó durante el año pasado confiera protección cruzada contra el virus, pero no se sabe si protege contra este virus que esta causando la actual epidemia.

–¿Existen riesgos de contraer la influenza porcina por consumir alimentos derivados del cerdo?

–Ninguno.

Personas vulnerables

–¿Las personas con cáncer, diabéticas o hipertensas requieren un cuidado especial si llegan a contagiarse?

–Sí, ya que son personas vulnerables.

–¿Existe algún método diagnóstico de detección temprana o hasta ahora hay que esperar la manifestación de los síntomas para acudir al médico?

–Hasta la fecha no existe ningún método diagnóstico de detección temprana.

–¿Puedo besar, abrazar o tomar de la mano a mis seres queridos?

–Sí, de no estar enfermos, en cuyo caso habrá que seguir las recomendaciones.

–¿Puedo tener relaciones sexuales?

–Sí, en caso de no estar enfermo.

–Algunos médicos están recomendando un medicamento llamado Gabirol (Rimantadina) para prevenir el contagio, ¿es verdad que sirve?

–No, no previene la enfermedad y hay que evitar la automedicación.

–¿Qué ha hecho la UNAM para afrontar esta epidemia?

–Se están atendiendo las indicaciones de la autoridad sanitaria, se ha conformado el Comité Universitario de Atención a la Emergencia Sanitaria, presidido por el rector, con cuatro subcomités (Organización, Técnico-Científico, Comunicación y Operación), y se han integrado diversos grupos de trabajo con especialistas.

–¿La comunidad científica de la UNAM cuenta con la capacidad técnica y los laboratorios especializados para el análisis del virus?

–Sí, la UNAM cuenta con personal equipo y laboratorios de vanguardia para el análisis del virus.

–¿Ya se vislumbra qué tipo de impacto económico tendrá la epidemia de la influenza porcina en el país?

–Definitivamente, tendrá un impacto negativo en el consumo, en giros comerciales de diversos tipos, el empleo, la captación de divisas por turismo, la reacaudación fiscal, entre otros factores. La dimensión del impacto dependerá de la duración de la epidemia.

–¿Se les debe dar seguimiento médico a los familiares de las personas que murieron infectadas?
–Sí, porque pueden haberse contagiado.

–¿Se pueden realizar análisis privados? y ¿cuáles son los laboratorios más recomendables para ello?

–Por el momento, los laboratorios privados no realizan este análisis.

Mas información: www.influenza.unam.mx

Astillero

*Tapabocas, un mito genial
*Porosos e ineficaces: Lezana
*Pánico, una “manera de actuar”

Julio Hernández López

Los tapabocas casi no sirven de nada en el caso específico de la influenza hoy en fase 5, pero fue la gente por sí misma la que demandó” ponérselos para así sentirse “más segura”, según la desparpajada versión que ahora da un funcionario mexicano que para nada usa los famosos protectores faciales, ni más ni menos que la máxima autoridad burocrática en materia de esas enfermedades infecciosas, el doctor Miguel Ángel Lezana, director general de vigilancia epidemiológica y control de enfermedades de la Secretaría de Salud, que con desfachatez de la misma cepa reconoce que la alarma mundial creada fue “una manera de actuar” que buscó reducir el número de muertes.

Las esclarecedoras palabras del doctor Lezana no fueron arrancadas con profesionalismo crítico por los varios entrevistadores de radio y televisión que en estos días han tenido constantemente en sus estudios al destacado funcionario pero sólo para que junto con otros especialistas genere un continuo flujo de información técnica que hace a los escuchas fortalecer sus miedos (“periodismo informativo” de preguntitas médicas de consultorio, sin ir al fondo del asunto ni exigir verdades). Primero fue ante corresponsales extranjeros donde Lezana soltó la frase en la que acepta modalidades actorales. Inquietos porque las cifras mexicanas no cuadran por ningún lado que se les vea, los representantes de medios foráneos pidieron a la administración calderónica que alguna autoridad en la materia les explicara el enredo en el que conforme pasan los días son menos los muertos por el virus ahora pandémico pues, como en un programa televisivo de pastelazos, al estilo Capulina, el secretario Córdova anunció la noche del pasado martes que, luego de ajustes en los que nada habría tenido que ver el IFE, el número de fallecimientos técnicamente relacionados con la mencionada gripe mutante eran... siete. Para explicar los milagros aritméticos a los corresponsales extranjeros fue comisionado el médico Lezana y, según publicó en El País el reportero Pablo Ordaz, en una entrega intitulada “Lo que México no responde”, el funcionario así reaccionó cuando le hicieron ver que el propio Felipe Calderón había mencionado originalmente 159 muertes relacionadas con la influenza, y luego se había hablado de 20: “¿Y el resto? ‘El resto sólo huelen a influenza’, reconoció Lezana. ¿Podría pasar que, de las 159 muertes anunciadas, finalmente sólo fuesen atribuibles a la influenza 10 o 20? ‘Podría ser posible’. Entonces, le preguntaron los periodistas, toda esta alarma mundial… ‘Era la única manera de actuar, si no lo hubiésemos hecho así, en vez de 30 muertes podríamos haber tenido 3 mil’”. Producciones Calderón presenta, para fines benéficos, “La alarma necesaria”.

El mismo Ordaz consiguió luego una cita con el mencionado Lezana en sus oficinas. En las calles, todo mundo llevaba tapabocas, inclusive, escribió en su entrega de hoy en el citado diario hispano, “los soldados de un retén del Ejército dedicado, precisamente, a repartir mascarillas. La sorpresa llega cuando el periodista entra en la Secretaría de Salud. Nadie lleva mascarillas. Ni la recepcionista, ni nadie del servicio de limpieza, ni las secretarias, ni el jefe de Prensa ni, por supuesto, el doctor Lezana. Así que la primera pregunta no puede ser otra. ¿Por qué no llevan ustedes mascarillas? ‘Porque la porosidad que tienen permite fácilmente el paso de las partículas, y porque además es muy poco viable que el virus pueda transmitirse por el aire sin estar en contacto con ninguna superficie’. Y entonces –la siguiente pregunta también es obvia– ¿por qué han repartido millones de mascarillas? ‘Bueno, es más una demanda de la población. La gente se siente más segura llevándolas, más tranquila, y no les hace ningún daño’. La declaración del funcionario no deja de ser sorprendente, sobre todo porque, durante los primeros días del brote, la población asistió angustiada a la escasez de mascarillas, y los políticos en tropel –en vez de hacer el discurso de Lezana– se lanzaron a prometer mascarillas como si en ellas estuviera la salvación. Lezana explica entonces que el virus sólo es capaz de vivir en el aire cuestión de segundos, pero que donde sí se hace fuerte es sobre los objetos. ‘Por eso lo importante es lavarse mucho las manos, limpiar mucho los objetos que otras personas han tocado’”. También reveló el doctor Lezana que uno de los primeros brotes de los que se tuvo noticia fue el de la comunidad veracruzana La Gloria, el cual “se inició el 9 de marzo y concluyó el 10 de abril” y afectó a “treinta por ciento de la población”, pero sin defunciones. El funcionario no lo mencionó, pero la empresa acusada de provocar esos males es Granjas Carroll de México, la trasnacional de la que ayer se escribió aquí. “La noticia de otro brote llegó el 12 de abril. Una mujer de 39 años, encuestadora de opinión, fue ingresada en un hospital y falleció al día siguiente”, explicó Ordaz con base en las declaraciones de Lezana. Finalmente, el funcionario aceptó que la danza regresiva de número de muertos se debe a que “tenemos un problema de comunicación”.

Astillas

Esta columna ha recibido gran cantidad de cartas por Internet a las que invariablemente se da lectura pero a las que materialmente es imposible responder una por una. Además de comentarios e interpretaciones personales, han llegado opiniones técnicas y científicas, estudios y tesis que hablan del terrible abandono en que se ha tenido a la estructura pública de salud y de la oportuna denuncia que se ha hecho de los riesgos de una epidemia por influenza. Gracias a todos por escribir... Por cierto, en los comentarios a esta columna en la versión de Internet también se pueden leer textos interesantes y ciertos debates sabrosos... Y, mientras las protestas por el 1º de mayo también son sometidas al tapabocas, ¡hasta el próximo lunes, en esta sección que por razones de calendario laboral mañana no se publicará!

Fax: 5605-2099 •

México aterrado

Ricardo Rocha
Detrás de la Noticia
30 de abril de 2009


De todos los miedos, el miedo: a la muerte. Que es el que corre más rápido: de cubreboca a cubreboca; de unos ojos a otros en los altos del semáforo; que está presente en todas las pantallas de televisión; que viaja veloz por la red; que se escucha machaconamente en la radio, porque ya nadie habla de otra cosa y que se hace pánico en las miradas del elevador si a alguien se le ocurre toser o, peor aún, estornudar.

El miedo está ya en todas partes. Y se ha hecho imágenes inéditas: una ciudad tan desolada, tan encerrada en sus casas, que se extrañan los automóviles en calles y avenidas; el virus del miedo se materializa en el silencio de los estadios, en el vacío de los restaurantes y en la nada de los foros de la música y el teatro ahora mudos.

Un miedo tan grande que ya no cupo aquí adentro. Y voló más allá de nuestras fronteras y los límites de la razón: Cuba y Argentina no quieren saber nada de nosotros y suspendieron todo contacto aéreo; en Chile fumigan a las Chivas antes y después del partido y la gente les saca la vuelta en las calles; en Londres, al joven Vela —que de por sí no jugaba— lo encierran en su casa para que no los contagie; de Europa y Estados Unidos recomiendan de plano no venir. Y un círculo de repudio nos empieza a aislar del mundo. Lo dicho: apestados.

Y mientras tanto, el otro virus, el de la incertidumbre, también sigue creciendo y expandiéndose: ¿cuáles los nombres de los muertos y los infectados y dónde están? ¿Ahora resulta que nada más siete murieron por el virus de influenza porcina? ¿De verdad, era para tanto? ¿De qué tamaño es realmente el enemigo? ¿Por qué sólo aquí se mueren sus víctimas? ¿Por qué si se trata de un virus porcino no se manifiesta en el campo y sí en cambio en las ciudades? ¿Quiénes ganan con esta crisis? ¿Cuándo terminará el periodo de emergencia? ¿Y luego?

Nadie parece saberlo. El país no estaba listo. No sólo para enfrentar este virus de la influenza porcina. Tampoco lo estuvo para enfrentar otros demonios: ni la crisis financiera ni la económica ni la social derivada de las otras. Ya decíamos que México lleva un rato inerme y enfermo.

Por lo pronto, ya hay otra epidemia, para la que tampoco nos estamos preparando: los efectos devastadores de miles de pequeñas y medianas empresas quebradas y cerradas; de cientos de miles de nuevos desempleados que ya no volverán al trabajo; de pérdidas gigantescas en todo el territorio, pero más aún en una ciudad marcada como de alto riesgo. En suma, el ahondamiento exponencial de una crisis económica que ya de por sí era extremadamente severa. Un fenómeno global y local que nos cancela el futuro. O que, en el mejor de los casos, lo cuestiona dolorosamente.

Y en consecuencia, una nueva plaga de depresión colectiva, con dos etapas de la enfermedad: primero, la invalidez, el desamparo y la indefensión; luego, el descontento, la irritación y la rabia tanto tiempo contenidos. Una pandemia para la que la única vacuna sería un liderazgo fuerte, creíble e indiscutible. Así que, en eso, tampoco estamos preparados.

Mientras tanto, el miedo sigue creciendo.

Salud: entre expertos e improvisados

Octavio Rodríguez Araujo

El 18 de abril aparecieron dos notas significativas en La Jornada. Una decía que en lo que va del año, es decir, en casi 110 días, habían muerto cerca de 19 mil mexicanos por tabaquismo. La segunda nota decía que la influenza estacional ya había ocasionado dos decesos y que se había triplicado el número de casos de esta enfermedad por comparación con el mismo periodo en 2008. La fuente de la primera nota fue la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la de la segunda la Secretaría de Salud (Ssa).

Cinco días después (el 23 de abril) la misma Ssa, por conducto de su subsecretario (Mauricio Hernández Ávila), negó que hubiera una epidemia y que fuera motivo de alarma. Para entonces ya se habían presentado 20 muertes de adultos jóvenes en el país.

Hernández Ávila fue el mismo que en un discurso dijo textualmente: “Hemos logrado botar la cotidina [sic], que es un metabolismo [sic] del tabaco” y más adelante, en el mismo discurso, dijo: “En términos de proteger a la población de ‘No al tabaco’…” cuando evidentemente quiso decir lo contrario (las cursivas son mías). La cotinina, que no cotidina, es un metabolito de la nicotina, no un metabolismo del tabaco. Su discurso puede leerse en www.cij.gob.mx/congreso2009/pdf/confe_1_mauricio_hernandez_avila.pdf

Así las cosas, con tantas imprecisiones supuestamente científicas, difícilmente podremos confiar en los encargados de la salud pública del país. ¿Cuántas de esas casi 19 mil muertes atribuidas al tabaco fueron por esta razón? Se dice fácil, pero 18 mil 839 muertes significan alrededor de 171 diarias, más de las que supuestamente ha cobrado la llamada influenza porcina que se hiciera evidente cinco días después de la noticia de los fallecimientos por tabaquismo. Lo que tenían que hacer las autoridades de salud pública era decir primero cuántos mexicanos fallecieron en esos 110-120 días, luego demostrar que casi 19 mil murieron por fumar y no por otras razones y, finalmente, separar a éstos de los que fallecieron por influenza estacional y demostrar que fue por esta causa y no por influenza porcina.

En cuestiones de salud estamos en pañales, como demuestra el hecho de que tuvieran que enviar al doctor Francis Plummer, en Winnipeg, Canadá, 50 muestras para descifrar, como dice Mike Davis, “el genoma de la cepa” (Sin Permiso, 28/4/09). Dichas muestras fueron enviadas el 22 de abril y los resultados del análisis estuvieron listos el 24. En él se decía que se trataba de un virus nuevo y reconfigurado (El Universal, 25/4/09). Otro ejemplo del atraso de quienes se presentan como especialistas en salud es el del presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y promotor de la ley antitabaco en esa ciudad. Me refiero al diputado Marco Antonio García Ayala, del PRI. Parece broma, pero es parte de un drama. Este diputado, abogado de profesión, hizo su carrera política en el sindicato de la Secretaría de Salud, y esto lo convirtió, para los demás diputados que lo llevaron a la presidencia de la comisión señalada, en un experto. Este “experto” declaró que la influenza es una de las 25 enfermedades “provocadas directamente por el consumo del tabaco” (Diario de Debates de la ALDF). Con las prohibiciones al consumo de tabaco, de acuerdo con el diputado, no debieron darse ni la influenza estacional ni la porcina. ¿O se refería a otro tipo de influenza? La aportación médica del diputado es notable, pues el cigarrillo, según él, no sólo produce influenza sino neumonía. A este mismo diputado, presidente de la Comisión de Salud, le debemos innovaciones médicas como la encefalia (sic) en lugar de cefalea, entre otras.

Lamentablemente para el prestigio de los “expertos” citados, la influenza es una realidad y una epidemia que se está generalizando rápidamente porque no fue prevista a tiempo y porque no se tomaron las precauciones adecuadas ni a tiempo. Antiguamente, cuando había una epidemia mortal se cercaban las ciudades. Ahora, cuando aún no se presentaban casos de influenza en Morelos, el gobernador panista (Marco Antonio Adame) no cercó su estado. Desde el viernes 22 de abril Cuernavaca, por poner un ejemplo, se llenó de automóviles con matrículas del Distrito Federal y, luego, al anunciarse que se cerrarían las escuelas, más emigraron a las tierras de Zapata, con el riesgo de propagar la epidemia. No fue sino hasta el 27 de abril que en Morelos se decretó tomar medidas sanitarias y cerrar escuelas, museos, etcétera, pero para entonces el estado había sido invadido por capitalinos que disfrutan de una segunda Semana Santa. Para colmo, un funcionario de salud estatal ha pedido por radio que todo aquel que presente síntomas de gripe (todas las gripes suelen provocar dolor muscular o en las articulaciones, decaimiento, flujo nasal, estornudos y tos) vaya a los hospitales y a consultas médicas, lo cual provocará, ya provocó, filas de pacientes que tal vez no tengan influenza porcina. En una palabra, reina el descontrol o llegan tarde las medidas que debieron tomarse desde hace por lo menos dos semanas. En contraste, la ciudadanía ha tomado sus precauciones y con los recursos a su alcance ha tratado de no contagiar ni de ser contagiada. Hasta se percibe un ambiente de solidaridad que no es común ver cuando no hay catástrofes.

PD: Para no quedarse atrás, el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, se presentó a una conferencia de prensa el 28 de abril, sin datos a la mano –dijo como justificación– y se hizo bolas con los números en relación con la influenza. ¿Habrá alguien en quién confiar?

miércoles, 29 de abril de 2009

Cierra Cerro del Mercado

*"Producción de fierro es innecesaria"; dejará sin trabajo a 420 personas
CNNExpansión.com

Ciudad de México.- El consejo de administración de la empresa Altos Hornos de México informó el martes que cerrara la mina de Cerro Mercado en Durango, debido a las condiciones negativas del mercado.

Los 420 trabajadores de la unidad minera producen 40,000 toneladas de fierro mensualmente, mismos que son procesados en los hornos de la compañía en Monclova.
La decisión de cerrar la mina fue tomada por la reducción en la producción de acero, por lo que no es necesaria la materia prima de Durango.
"Desde octubre del año pasado se redujeron los niveles de producción, las condiciones negativas en el mercado se mantienen y actualmente se trabaja a un 65% de la capacidad, por lo cual es suficiente el abasto de mineral de fierro proveniente de los yacimientos situados en Coahuila", expresó Franciso Orduña, en un comunicado.
El vocero indicó que estudian diferentes opciones para solucionar la situación de los empleados y obreros, las cuales se darán a conocer en los próximos días.

Planean cerco sanitario

EL SIGLO DE TORREÓN / COMARCA LAGUNERA

EN TORREÓN HAY 3 CASOS SOSPECHOSOS DE INFLUENZA, 4 EN SAN PEDRO Y 15 EN LA LAGUNA DE DURANGO

Autoridades proyectan iniciar búsqueda de enfermos en la región.


El Sector Salud contempla implementar un cerco sanitario en la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango, para iniciar la búsqueda intencionada de enfermos de influenza porcina.

En la reunión de ayer, el Sector Salud de Torreón acordó integrar a la Jurisdicción Sanitaria Número Dos de Gómez Palacio, y la Número Siete de Francisco I. Madero.

José Aguirre Carrillo, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número Seis, explicó que el cerco sanitario estará a cargo del Sector Salud para evitar desconfianza entre los viajeros por la inseguridad que existe en la Región Lagunera, pero los brigadistas serán apoyados por las autoridades municipales de Protección Civil.

"Se hará un pequeño cuestionario para saber si los viajeros que vienen o salen de La Laguna, presentan síntomas de influenza. No podemos obligarlos a responder, así que la cooperación será voluntaria. También se les dará información de la enfermedad".

El Ayuntamiento de Torreón y la Iniciativa Privada donarán 200 mil pesos a la jurisdicción para comprar 500 pruebas rápidas para la detección de influenza.

Por otra parte, el doctor dijo que ya se descartó como influenza el caso del joven de 14 años que es atendido en el Sanatorio Español. Otro caso es el de un joven de 24 años en la Clínica 16 del IMSS, quien presenta un cuadro de neumonía, quien evoluciona de manera favorable.

Ayer por la tarde se presentó un nuevo caso sospechoso de influenza tanbién en la Clínica 16 del IMSS pero los doctores no lo internaron y le proporcionaron un tratamiento ambulatorio para que lo siguiera en casa. También por la tarde se detectó otro caso sospechoso en la Clínica del Magisterio, se trata de una niña de 3 años, la cual está estable.

En la Central Camionera de Torreón se han detectado a 42 pasajeros con síntomas respiratorios leves y 6 más en el Aeropuerto Francisco Sarabia, pero todos fueron descartados como posible caso de influenza.

Aguirre Carrillo dijo que esos dos casos son los únicos sospechosos de influenza en Torreón, pero hasta el momento ninguno ha sido confirmado ni descartado porque los resultados estarán listos en dos días.

En San Pedro se han detectado cuatro casos sospechosos de influenza y los pacientes fueron internados en el Hospital General para atenderlos y tomar muestras que se enviaron al laboratorio estatal.

Por otra parte, la Región Lagunera de Durango se mantenía con 15 casos sospechosos, de los que todavía no se conocen resultados, mientras que la presencia de personas se elevó en los centros de salud y hospitales, tanto de aquéllas solicitando atención médica por catarros o por alergias.
Subjefe del Cereso es secuestrado
EL SIGLO DE TORREÓN / TORREÓN


Mientras esperaba el camión de transporte de personal Abraham William Ramos Piña, subjefe de seguridad del Cereso número II de Gómez Palacio, fue privado de su libertad por sujetos desconocidos que viajaban en dos vehículos. Tal situación generó la activación del Código Rojo.

El incidente ocurrió a las 07:45 horas de ayer, en la confluencia del bulevar Ejército Mexicano y la carretera a Ciudad Juárez.

Ramos Piña tiene 37 años, seis de los cuales ha laborado en el centro penitenciario y actualmente se desempeña como subjefe de seguridad del Cereso de Gómez Palacio. Al momento del secuestro esperaba el camión de transporte de personal, que lo llevaría a su lugar de trabajo donde ingresa a las 8 de la mañana.

En dicho lugar, "sujetos no identificados lo privaron de su libertad", dice el comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública de Durango.

Tras la activación del Código Rojo se inició la búsqueda de los secuestradores que huyeron en dos autos, de los cuales se desconoce las características.

Minutos antes de las nueve de la mañana, elementos de la Policía de Torreón se apostaron en los accesos a Gómez Palacio como parte de la búsqueda de los sospechosos.

Matan a comandante y dejan herido a agente

EL SIGLO DE TORREÓN / GÓMEZ PALACIO, DGO.

Movilización. La ejecución de un comandante a las afueras de la UMAN provocó una fuerte movilización de agentes federales y militares.


Un comandante de la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN) de Gómez Palacio, fue ejecutado ayer por la noche a las puertas de la propia dependencia y a escasos cien metros de las oficinas de la Policía Federal de Proximidad Social, ubicadas en avenida Súchil entre Lázaro Cárdenas y Canatlán en el Parque Industrial Lagunero.

En el atentado otra persona más resultó lesionada, al parecer un agente de la propia dependencia.

De acuerdo con voceros de la Subprocuraduría General de Justicia en el Estado, cerca de la media noche un comando armado a bordo de varias unidades de reciente modelo, llegó hasta las puertas de la UMAN y comenzó disparar contra el comandante y su acompañante.

En el lugar quedó el cuerpo del comandante del que no se proporcionó su nombre y a su alrededor decenas de casquillos percutidos de rifles de asalto AR-15 y de los llamados "cuernos de chivo".

La ejecución provocó una intensa movilización de agentes federales y militares, además de la activación del Código Rojo en toda la Comarca Lagunera de Durango y Coahuila.

Del lado de Torreón fueron cerrados todos los accesos a Gómez Palacio y Ciudad Lerdo por parte de las policías Preventiva y Estatal.

Hasta el cierre de la presente edición, no se tenía noticias de personas detenidas.

El cuerpo del comandante fue levantado por personal de Servicios Periciales de la Subprocuraduría General de Justicia y trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de Ley.

Se enreda Córdova: sólo 7 muertos por virus porcino

Luego de un ajuste, dice que son 159 los fallecimientos por influenza

*El total de casos asciende a 2 mil 498; mil 311 siguen hospitalizados

Ángeles Cruz Martínez

La epidemia de influenza, no necesariamente porcina, ha ocasionado la muerte de 159 personas, de un total de 2 mil 498 casos, de los que mil 311 pacientes están hospitalizados con cuadros de neumonía e insuficiencia respiratoria graves, informó anoche el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos.

En medio del caos generado por la falta de claridad, el funcionario trató de explicar –sin éxito– lo que llamó “ajuste y actualización” sobre las cifras del virus que afecta al país. Contra lo que había estado informando desde el pasado viernes, de que en 20 de los casos se había confirmado la presencia de influenza de origen porcino, ayer señaló que sólo son siete y nunca explicó qué pasó con el resto.

Sin embargo, horas antes, en una conferencia convocada con puntualidad para los corresponsales extranjeros, con calma y precisión Miguel Angel Lezana, director del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece), explicó que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta, Estados Unidos, corroboraron la presencia del virus de origen porcino en sólo siete de las 26 muestras mexicanas analizadas, y que en el resto se realizará el análisis nuevamente, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El funcionario también comentó que por este motivo las cifras se seguirán moviendo. En cambio, durante la conferencia para los medios nacionales, que fue postergada en dos ocasiones a lo largo de la tarde y que finalmente se inició pasadas las 21 horas, Córdova no pudo explicar las cifras e incluso dijo que los decesos de las víctimas de la influenza porcina ocurrieron en el Distrito Federal: seis en la delegación Tlalpan y uno en Magdalena Contreras, sin aclarar que en la primera está la zona de hospitales donde se encuentran los institutos nacionales de salud y particularmente el de Enfermedades Respiratorias, donde se han concentrado los casos graves de la epidemia, así como un elevado número de muertes.

En su exposición inicial, el titular de la Ssa dijo que luego de la depuración y precisión de la información y expedientes clínicos, hasta ayer se reportaron 159 muertes “derivadas de casos sospechosos de neumonía atípica e insuficiencia respiratoria graves por influenza”.

Mencionó un total de 2 mil 498 personas enfermas, de las que mil 311 están hospitalizadas, y tuvo que reconocer que a cinco días de haberse declarado la emergencia sanitaria, la información de los servicios de salud de los estados es deficiente, a tal grado que ayer sólo pudo dar cifras puntuales sobre el comportamiento de la epidemia en el IMSS y el ISSSTE. En ambas instituciones se concentra, hasta ahora, el mayor número de los enfermos detectados: 861 en primero y 102 en el segundo. Respecto de las muertes, 52 se han registrado en el Seguro Social y 12 en el ISSSTE.

De esa misma información se desprende que del 20 al 22 de abril, y del 24 al 26, ocurrieron los aumentos más significativos en la demanda de servicios médicos en ambas instituciones.

La confusión generada por Córdova Villalobos en su exposición se hizo evidente en la sesión de preguntas y respuestas, donde se le llegó a preguntar si, a partir de lo que había dicho, el número de muertos era de 311. En otro momento, donde se le solicitó puntualizar algunos datos, de plano argumentó que no llevaba las cifras consigo.

La falta de claridad en la información y las restricciones que desde el viernes se ha pretendido imponer a la prensa, permitiendo sólo cinco preguntas, contribuyó para que anoche la conferencia se saliera de control con preguntas que se hicieron fuera de micrófono y en contra de la voluntad del director de comunicación social de la Ssa. Una de las dudas que quedó sin respuesta es sobre el hecho de que desde el viernes, el número de muertos había subido de manera consistente, mientras que la cifra de ayer (159) representaba apenas siete decesos más de los reportados el día anterior. Córdova se limitó a decir que los datos proporcionados respondían al ajuste y cotejo de expedientes.

Al responder una pregunta, detalló que hasta ahora se han examinado 2 mil 762 muestras de exudado faríngeo de enfermos, de las que 2 mil 369 salieron negativas al virus A de influenza. De las que salieron positivas (253) se están analizando para determinar si existe el componente de la infección de origen porcino.

Más adelante, también reconoció las deficiencias que enfrenta el sistema nacional de salud, debido a que sólo 10 estados tienen la capacidad de determinar en sus laboratorios si se trata de un virus A de influenza. El resto tiene que solicitar los estudios al Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (Indre).

Prevén decretar hoy nivel 5

Doris Gómora El Universal
Miércoles 29 de abril de 2009

Con 106 casos humanos de influenza porcina confirmados en laboratorio, siendo México el único país en donde se ha registrado el deceso de siete personas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó la noche de ayer que podría elevar este miércoles por la mañana al nivel 5 de pandemia la emergencia de salud, con lo cual se iniciaría la producción de vacunas.

Al corte de las 19:15 horas, la Organización Mundial de la Salud señaló que “la situación sigue desarrollandose rápidamente” por lo que se incrementaron de 79 a 106 los casos de influenza porcina confirmados en laboratorio ayer martes, 64 de las cuales se registran en Estados Unidos, donde hasta el momento no hay muertes producidas por el virus.

De los 64 casos, 28 corresponden a estudiantes de la preparatoria St. Francis de Queens en Nueva York, que contrajeron la gripe en un viaje a México y después la contagiaron a sus compañeros, por lo que la OMS considera como relevante este caso porque se demostraría que la cepa podría llegar a comunidades de otros países de humano a humano.

Por la mañana, Gregory Hartl, portavoz del Departamento de Epidemias y Repuesta Pandémica de la OMS, dijo que en estos días será determinante la definición de dos casos ubicados en Nueva York quienes nunca han salido de EU, lo que confirmaría que el virus se ha transmitido entre humanos.

En número de casos le sigue México con 26, pero donde el número de muertos por la influenza porcina es de siete personas, siendo el único país en el mundo donde el virus ha generado decesos, precisó la OMS.

En los otros cinco países no se han registrado tampoco muertes y se monitorean los casos confirmados de influenza porcina que hasta la noche del martes en Canadá suman seis, en Nueva Zelanda tres, en Reino Unido dos, en Israel dos y en España dos.

Indicó que por ahora sólo se puede calificar de especulación la versión que indica que la granja “La Gloria” en Perote fue el lugar donde se inició el brote de influenza porcina en humanos.

Gregory Hartl portavoz de la OMS indicó que cuatro laboratorios de referencia de la OMS están trabajando en producir la cepa de base del virus, necesaria para fabricar la vacuna.

En este sentido, Hartl precisó que para la producción se esas vacunas contra la influenza porcina “la señal no será dada antes de entrar en la fase 5” de una escala de 1 a 6.

Lo anterior, expresó el portavoz implicará una drástica reducción en la producción de vacunas contra la influenza estacional, ya que los laboratorios deberán dar prioridad a la nueva.

La OMS advirtió a los gobiernos del mundo mantener la vigilancia e identificar lo más rápido posible los casos de infecciones por el virus A/H1N1 de la influenza porcina.

“Es demasiado pronto para decir cómo sería una posible pandemia de esta gripe porcina”, afirmó en conferencia de prensa Keiji Fokuda, director general adjunto para seguridad sanitaria de la OMS.

Fokuda expresó que se debe tener mucho respeto por este virus de la influenza porque “puede evolucionar de forma impredecible”.

Al respecto, el número dos de la OMS aseguró que “serán los países pobres y en desarrollo los que tienen menos recursos, los que sufrirán las peores consecuencias”.

Cabe indicar que a diferencia de una epidemia, la pandemia implica un brote en diferentes países con transmisión masiva.

Influenza: El gobierno desinforma y nos oculta datos

JENARO VILLAMIL

MEXICO, D.F., 28 de abril (apro).- Debido a las dimensiones internacionales acreditadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las medidas de emergencia adoptadas en México y en Estados Unidos, y por la aparición de la epidemia de temor, pánico y vulnerabilidad extremas, lo ocurrido con la influenza porcina ha adquirido características dignas de 1984, la distopía más famosa del escritor inglés George Orwell.

Sin embargo, el toque mexicano al estilo Juan Orol le ha dado otras características a la epidemia. La actitud de los gobiernos federal, capitalino, mexiquense y de varios estados es digna de una mala película del famoso director de "churros" mexicanos de los años cincuenta.

Pretenden que creamos que, con tapabocas generalizados, cierres de escuelas, reclusión forzosa en los domicilios capitalinos y una ostentosa y grosera intoxicación informativa –donde son prácticamente linchados quienes cuestionen la eficacia de las medidas adoptadas desde hace cuatro días--, se resolverán la crisis de confianza y las dudas que se han generado en torno al manejo de la peor crisis sanitaria en los tiempos modernos.

Estamos ante una crisis de riesgo global y ni las bravatas de Felipe Calderón o las apariciones de Javier Lozano y las contradicciones del doctor José Angel Córdova evitarán las preguntas que no han sido respondidas hasta ahora:

1.- ¿Por qué si desde el 2 de abril las autoridades de la Secretaría de Salud confirmaron el primer caso de influenza porcina en un niño de 4 años de edad en la comunidad veracruzana de Perote, no se tomaron las medidas adecuadas?

2.- ¿Por qué si desde el 13 de abril el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) había advertido del riesgo de un nuevo virus de influenza, distinto al de la influenza aviar, no se realizaron las medidas epidemiológicas necesarias, la investigación en los laboratorios y el aislamiento indicado entre las personas que estuvieron en contacto con esos primeros pacientes?

3.- No sólo eso. El doctor José Angel Córdoba, el mismo jueves 23 de abril, en la mañana, minimizó la información que ya estaba difundiendo el periódico Reforma. En menos de 12 horas, al filo de las 11 de la noche, anunció las primeras medidas de emergencia sin responder a las preguntas básicas: ¿por qué el titular de Salud modificó el mismo día su apreciación? ¿Qué registros exactos existían sobre las personas que ya habían fallecido de esta nueva epidemia?

4.- ¿Por qué las autoridades sanitarias suspendieron las clases en todos los planteles educativos del país y aún se mantiene abierto un foco de infección, como es la fábrica de puercos de Perote, perteneciente a Granjas Carroll, subsidiaria de la empresa norteamericana Smithfield? ¿Acaso esta empresa, cuya contaminación en las aguas y en el medio ambiente de La Gloria, Veracruz, se ha acreditado no es un foco de infección? ¿A quién quieren proteger o a quién quieren engañar con este escándalo medio ambiental? La Cofepris no ha dicho nada sobre este caso documentado ya en varios medios impresos y denunciado desde hace cinco años por el ambientalista Iván Restrepo.

5.- La duda más perniciosa e incómoda de todas: ¿por qué en Estados Unidos ya se detectaron 64 casos y ninguno ha sido mortal? ¿Qué diferencia hay entre el sistema sanitario y de emergencia de nuestro vecino y el nuestro? ¿Por qué se murieron los pacientes mexicanos y los que están investigándose en Costa Rica, Colombia, Brasil y Venezuela no presentan cuadros mortales como en México?

Estamos ante el encubrimiento más escandaloso de un manejo criminal de la información epidemiológica de México que ha tenido repercusiones globales. Esta es la verdadera dimensión orwelliana del caso de la influenza.

El director general de la Agencia de Vigilancia Sanitaria de Brasil, Agenor Alvares, lo dijo claro y contundente el pasado 27 de abril:

"Considero que hubo demora y, en casos como éste, la notificación no debe tardarse".

El reproche a México no podía ser más claro. Por supuesto, eso no se escuchó en las horas de transmisión de los noticieros radiofónicos y televisivos que se han dedicado a intoxicar a sus audiencias cautivas.

La dimensión más oroliana de la epidemia es el tratamiento excesivo, indiscriminatorio de los canales de televisión privados y públicos que están haciendo lo que siempre han hecho: infantilizar a las audiencias con recomendaciones incompletas, regaños absurdos y dándole voz a una serie de "voceros oficiales" que insisten en presumir una eficacia que no se vio con anterioridad.

El exceso de "información" evita la auténtica información. Es decir, la saturación mediática ya no distingue entre lo que es presunción, rumor, regaño o medida de emergencia, creando una hipersensibilidad al tema. El estado de ánimo de los capitalinos pasó de la incredulidad al pánico y a la depresión. No será difícil prever que cuando se cuenten con los elementos necesarios de información, el enojo y la ira sociales serán mucho mayores de lo que han previsto las autoridades.

No se puede infantilizar eternamente a las audiencias, mucho menos cuando se juega con su salud y con el estado de ánimo.

Por lo pronto, el impacto económico para el sector restaurantero del Distrito Federal es brutal. La Canaco-Servytur calcula en 777 millones de pesos las pérdidas acumuladas desde el viernes 24 hasta este martes 28 de abril. Y puede rebasar los mil millones de pesos sólo en la capital del país. Las agencias de turismo y las aerolíneas están en el pánico más absoluto. El destino mexicano o "la marca" México está señalada ahora a nivel internacional por un virus que, siendo atendible y curable, se ha convertido en una especie de peste negra.

Proceso29/04/2009

La era de Tamiflu

28 Abril, 2009 - 01:30/El Economista

A la industria turística, de los sectores más resistentes a la recesión, le llueve sobre mojado. Después de la severa caída experimentada por la situación económica global, ayer la Unión Europea, que preside el checo Mirek Topolanek, emitió una alerta de no viajar a México ni Estados Unidos “a menos que sea urgente”, cosa que equivale a la puntilla.

De inmediato, quedaron cancelados aquí varios eventos y seminarios internacionales con participación de europeos, como el que el IPAB, a cargo de Tere Espinosa Labardini, tenía programado para el 14 de mayo.

En cosa de minutos, el doctor Richard Besser, director en funciones del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades con sede en Atlanta, respondió, previa consulta con la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, que la alerta resulta “totalmente injustificada”, a pesar de que ayer el número de casos confirmados en territorio estadounidense se duplicó a 40.

Cinco horas después, no se había registrado ninguna reacción de las huestes del presidente Felipe Calderón ni la canciller Patricia Espinosa ni el encargado de la crisis de la influenza, el titular de Salud, José Ángel Córdova, y menos del secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, quien asiste al más desangelado Pachanguis en 34 años.

En el contexto de la caída generalizada de los mercados bursátiles en todo el mundo, los títulos de las empresas farmacéuticas se fueron a la alza, muy particularmente de los dos fabricantes principales de medicamentos que han demostrado ser efectivos contra la influenza porcina, Roche y GlaxoSmithKline.

Laboratorios Roche, que en México encabeza Miguel Munera, vendió el fin de semana pasado la mayor parte de su inventario de Tamiflu al gobierno federal. Se habla de poco más de 400,000 cajitas (una por tratamiento), cuyo precio al público ronda los 525 pesos, y por las que el Sector Salud pagó 365 pesos cada una.

Desde su sede en Londres, la farmacéutica inglesa GlaxoSmithKline (GSK), que en México encabeza Oswaldo Gola, confirmó que el fin de semana hizo entrega al IMSS, que dirige Daniel Karam, de 100,000 lotes de su medicamento antiviral Relenza, cuyo ingrediente activo es zanamivir.

Tanto el oseltamivir de Tamiflu, y el zanamivir de GSK, son los dos únicos ingredientes activos que han demostrado su efectividad contra el virus de influenza porcina hasta hoy. Por ello, en las bolsas de Zurich, Londres y otras, Roche y GSK subieron más de 20% en su cotización.

Está muy bien que el gobierno federal se haya aprovisionado de Tamiflu y Relenza, pero es un hecho que las autoridades secaron el mercado. Al no haber existencias en farmacias (todavía el sábado se conseguía en Farmacias San Pablo, de Arturo Ransanz, en 900 pesos), alguien que presente síntomas tiene dos opciones: ir a esperar largas horas para que lo atiendan en el Sector Salud, o acudir a un médico u hospital privado y pagar miles de pesos para ser atendido.

En Zurich, Roche Holding AG, que preside el doctor Franz Humer, anunció que está trabajando horas extras para ampliar la producción de Tamiflu, y declaró que la Organización Mundial de la Salud cuenta con un “colchón” de 5 millones de dosis para enfrentar la posible pandemia.

Sin embargo, los dos vicepresidentes del consejo, Bruno Gehrig y André Hoffmann, advirtieron que un incremento de la producción no es la solución, ya que el tiempo que demora llevar el medicamento de la síntesis del producto al envasado es de ocho meses.

“Siempre dejamos en claro que esto (el aumento repentino de la producción) no puede suceder de la noche a la mañana, por lo que es muy importante que los países estén preparados antes de que estalle la pandemia”, dijeron los doctores Gehrig y Hoffmann.

Tamiflu, u oseltamivir, es suministrado vía tabletas y fue desarrollado originalmente por la compañía de biotecnología Gilead Sciences de Foster City, California, que preside el doctor John Martin y que es de las más avanzadas en el desarrollo de antivirales contra el SIDA.

Curiosamente, el año pasado las regalías que Gilead obtuvo de Roche por Tamiflu cayeron de 89 millones a 35 millones de dólares. Este año, se multiplicarán por lo menos en 10 veces.

Pandemia y la falsa ira divina

Bernardo Barranco V.

El temor a los efectos devastadores de epidemias ha estado presente a lo largo de toda la historia de la humanidad. Desde tiempos inmemoriales hemos sido azotados por epidemias que causaron catástrofes demográficas; desde la prehistoria han abundado explicaciones extravagantes, llenas de mitos, sólo hacia mediados del siglo XIX comenzó a aclararse la etiología de las enfermedades infecciosas, es decir, el conocimiento del papel patogénico de los microorganismos, y el descubrimiento de la coevolución del ser humano con los agentes patógenos.

La información sobre las epidemias en el mundo antiguo y en la Edad Media es poco clara, tanto en lo referente a la población de las áreas afectadas por las plagas, como respecto al número de víctimas. Ya el Libro de los Reyes de la Biblia alude a una catástrofe que se suscitó entre las tropas asirias que sitiaban a Jerusalén, en el siglo VIII aC; sin embargo, la gran pandemia del mundo occidental se desata durante el siglo XIV, cuando Europa se vio azotada por pestes y hambrunas. Falleció entre un tercio y la mitad de la población europea a causa de la peste negra, llamada así por las manchas oscuras que anunciaban su presencia. Ahora sabemos que la enfermedad era peste bubónica. Para la población eran signos de muerte, de rebeliones populares y de castigos por pecados cometidos, personales y colectivos, lo cual se traducía en pesimismo y desesperanza.

Las dimensiones de la catástrofe crearon la convicción de que la peste era un castigo divino por los pecados de la humanidad. Unos perdieron la fe, otros se entregaron a fanatismos y excesos religiosos. Muchos se unieron a los flagelantes, que creían purgar sus pecados y escapar al castigo del juicio final, golpeándose con látigos.

En el campo cultural se impuso una fascinación morbosa y grotesca por la muerte; abundaban los malos augurios, las profecías catastrofistas y predicciones apocalípticas. El historiador medievalista Georges Duby nos narra en su libro Año 1000 cómo el arte y la literatura se impregnan de lo macabro, así como la multiplicación de las imágenes trágicas de la confrontación con la agonía y danzas de la muerte.

La crisis de influenza en México ha estimulado ansiedades de miles de personas. Ya antes habían sido rehenes de las noticias cotidianas que dan cuenta de la violencia de la guerra contra el narcotráfico, la crisis económica y la inseguridad cotidiana que padecemos cotidianamente los ciudadanos.

Desde el pasado viernes 24 de abril, la ciudad de México ya no es la misma. Una de las más grandes megametrópolis del mundo, tan habituada a la vida agitada, llena de tráfico, de contrastes sociales, de inseguridad y personas apresuradas, parecía sobrevivir a todo; hasta el tedio político de dirigentes profesionalizados en pugnar y atacarse en rituales endogámicos. Sin embargo, el anuncio de la potencial amenaza pandémica del virus influenza porcina ha venido a cambiar el rostro y ánimo de una ciudad que históricamente había soportado hasta terribles desastres naturales como los terremotos.

Como consecuencia del miedo y angustia al contagio, surgieron imágenes inéditas en nuestra ciudad: tapabocas, calles y avenidas desiertas, teatros, cines y estadios vacíos, restaurantes sin servicio, hospitales llenos; habitantes de miradas fijas, rostros preocupados y una serena intranquilidad.

Empero, hay otro tipo de epidemias estampadas por la estupidez, la ignorancia e intolerancia. Han empezado a circular, en algunos grupos cristianos y católicos, interpretaciones que reciclan viejas nociones del castigo divino; sustentan que se ha despertado la ira de Dios como guía de razonamiento en torno a la acechante atmósfera endémica que nos ha invadido.

Según ellos, vivimos una punición aterradora, fruto de los excesos y colosales pecados cometidos por el conjunto de la sociedad. En blogs se pueden apreciar elucidaciones sobre la preocupante situación actual; se evocan pasajes de la Biblia, como el libro de Apocalipsis, donde Juan narra visiones de jinetes apocalípticos que traen muerte, hambruna, destrucción y plagas.

Me llamó la atención la pequeña procesión que se realizó el domingo pasado en la catedral metropolitana, que después de tres siglos se saque a las calles al Cristo de la Salud, protector de pestes y desastres naturales.

Grupos de la llamada derecha confesional señalan coincidencias, justo a dos años de que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó la interrupción del embarazo, causando según ellos, más de 22 mil abortos, dicha concomitancia puede interpretarse como una señal del desagrado de Dios al atrevido atentado de los legisladores de esta ciudad para quebrantar la vida sagrada de inocentes.

Fundamentalismos, salvacionismos, maniqueísmos e intransigencias pueden resurgir, aprovecharse del actual clima de incertidumbre para persuadir y predicar que estamos sometidos a la anarquía del mal, ya que las costumbres y los hábitos morales se han relajado, y además porque se han desafiado las leyes de la naturaleza e incumplido los códigos de Dios. Hay que estar atentos con evangélicos neoapocalíticos y con el ayatolismo católico que ventajosamente quieran sacar raja de la emergencia actual, pretendiendo colonizar ansiedades sociales.

A los gravísimos problemas que enfrentamos no incrementemos el contagio del oscurantismo fanático, aquel impregnado por los pesimismos, la amargura y el reproche de que todo lo actual está mal por principio. Ya no estamos en la Edad Media, cuando, además de las pandemias, se propagaban los virus de las supersticiones, los malos augurios y los sentimientos de culpa. Grandes males aquejan nuestra nación como para sumarle las patologías religiosas de aquellos que invocan la ira de Dios.

Los cerdos peligrosos usan traje

Mike Davis*


Las hordas de springbreakers regresaron este año de Cancún con un souvenir invisible, pero siniestro.

La influenza porcina mexicana, quimera genética probablemente concebida en las cloacas de algún chiquero industrial, de pronto amenaza con dar una fiebre al mundo entero. Los brotes iniciales en toda Norteamérica revelan una infección que ya se propaga a mayor velocidad que la más reciente cepa pandémica oficial, la influenza de Hong Kong de 1968.

Robando reflectores al asesino oficialmente designado, el H5N1 –que por lo demás muta con vigor–, este virus porcino es una amenaza de magnitud desconocida. Sin duda parece mucho más letal que el SARS en 2003, pero, siendo influenza, puede resultar más duradero que éste y menos proclive a volver a su cueva secreta.

Dado que las influenzas estacionales domesticadas del tipo A causan la muerte hasta a un millón de personas cada año, incluso un modesto incremento de la virulencia, en especial si se combina con alta incidencia, podría producir una carnicería semejante a la de una guerra en gran escala.
Entre tanto, una de las primeras víctimas ha sido la confortante fe, predicada durante mucho tiempo en los púlpitos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en que las pandemias pueden ser contenidas por las rápidas respuestas de las burocracias médicas, independientemente de la calidad de la salud pública local.

Desde las primeras muertes producidas por el H5N1 en Hong Kong, en 1997, la OMS, con el apoyo de la mayoría de los servicios nacionales de salud, ha promovido una estrategia centrada en identificar y aislar una cepa pandémica dentro del radio local del brote, seguida por una completa dosificación de la población con antivirales y vacunas (si las hay).

Un ejército de escépticos ha cuestionado con razón este enfoque de contrainsurgencia viral, pues sostienen que hoy día los microbios pueden viajar por el mundo (literalmente, en el caso de la gripe aviar) más aprisa de lo que los funcionarios de la OMS o locales pueden reaccionar al brote original. También apuntan al primitivo y a menudo inexistente seguimiento de la conexión entre las enfermedades humana y animal.

Pero la mitología de intervención audaz, preventiva (y barata) contra la gripe aviar ha sido invaluable para la causa de los países ricos, como Estados Unidos y Gran Bretaña, que prefieren invertir en sus propias líneas Maginot biológicas que incrementar dramáticamente la ayuda a las líneas frontales epidémicas fuera de su territorio, así como para las grandes trasnacionales farmacéuticas, que han combatido las demandas del tercer mundo por la manufactura pública y genérica de antivirales críticos, como el Tamiflu de Roche.

En todo caso, es probable que la influenza porcina muestre que la versión OMS/CDC de la preparación a una pandemia –sin una nueva y cuantiosa inversión en vigilancia, infraestructura científica y regulatoria, salud pública básica y acceso global a fármacos de vida o muerte– pertenece a la misma clase de manejo de riesgo piramidal que los derivados de AIG o los títulos de Madoff.

No es que el sistema de advertencia de pandemia haya fallado, sino que no existe, ni siquiera en Norteamérica y Estados Unidos.

Tal vez no sea sorprendente que México carezca tanto de la capacidad como de la voluntad política para dar seguimiento a la mortandad de ganado y sus impactos en la salud pública; pero la situación apenas si es mejor al norte de la frontera, donde la vigilancia es un pastiche disfuncional de jurisdicciones estatales y las trasnacionales productoras de ganado dispensan a las regulaciones de salud el mismo desprecio con que tratan a trabajadores y animales.

De manera similar, una década de advertencias urgentes de científicos en el campo no ha logrado asegurar la transferencia de tecnología avanzada de análisis viral a los países que están en la ruta directa de una probable pandemia. México cuenta con expertos de fama mundial en enfermedades, pero tuvo que mandar muestras a un laboratorio en Winnipeg (que tiene menos de 3 por ciento de la población de la ciudad de México) para identificar el genoma de la cepa. Por eso se perdió casi una semana.

Pero nadie estaba menos alerta que los legendarios controladores de enfermedades de Atlanta. Según el Washington Post, los CDC apenas se enteraron del brote seis días después de que el gobierno mexicano comenzó a imponer medidas de emergencia. De hecho, “los funcionarios de salud pública de Estados Unidos aún están en gran parte a oscuras acerca de lo que ocurre en México, dos semanas después de que se reconoció el brote”.

No debería haber excusas. No se trata de un “cisne negro” batiendo las alas. La paradoja central de este pánico por la influenza porcina es que, si bien fue totalmente inesperada, también se había vaticinado con precisión.

Hace seis años, Science dedicó una nota importante (reportada por la admirable Bernice Wuethrich) para probar que, “luego de años de estabilidad, el virus de la influenza porcina norteamericana ha saltado hacia una vía rápida de evolución”.

Desde que fue identificada, al principio de la gran depresión, la influencia porcina H1N1 sólo se había desviado ligeramente de su genoma original. Sin embargo, en 1998 se abrieron las puertas del infierno. Una cepa altamente patógena comenzó a diezmar la población de una granja porcina fabril en Carolina del Norte, y versiones nuevas y más virulentas comenzaron a aparecer casi cada año, entre ellas una extraña variante de H1N1 que contenía los genes internos del H3N2 (la otra influenza tipo A que circula entre humanos).

Investigadores entrevistados por Wuethrich se preocupaban de que uno de estos híbridos pudiera convertirse en influenza humana (se cree que las pandemias de 1957 y 1968 se originaron en la mezcla de virus aviar y humano en el cuerpo de cerdos) y llamaron a la creación de un sistema de vigilancia oficial sobre la influenza porcina: amonestación que, desde luego, pasó inadvertida en un Washington preparado para quemar miles de millones de dólares en fantasías de bioterrorismo mientras hacía caso omiso de peligros obvios.

Pero, ¿qué causó esta aceleración de la evolución de la influenza porcina? Probablemente lo mismo que ha favorecido la reproducción de la gripe aviar.

Desde hace mucho tiempo los virólogos creen que el sistema de agricultura intensiva del sur de China –una ecología inmensamente productiva de arroz, pescado, cerdos y aves domésticas y salvajes– es el motor principal de la mutación de la influenza, tanto la estacional como la genómica episódica. (Más raro es que se dé un salto directo de aves a cerdos y/o humanos, como ocurrió con el H5N1 en 1997.)

Sin embargo, la industrialización trasnacional de la producción ganadera ha quebrado el monopolio natural de China sobre la evolución de la influenza. Como muchos escritores han destacado, la crianza de animales ha sido transformada en décadas recientes en algo más parecido a la industria petroquímica que a la familia feliz de granjeros que presentan los libros de texto para niños.

Por ejemplo, en 1965 había 55 millones de cerdos en más de un millón de granjas de Estados Unidos; hoy existen 65 millones, concentrados en 65 mil instalaciones, la mitad de las cuales tienen más de 5 mil animales. En esencia, se trata de una transición desde los chiqueros a la antigua hacia vastos infiernos de excremento, de naturaleza sin precedente, en los cuales decenas, incluso cientos de miles de animales con sistemas inmunes debilitados se sofocan entre el calor y el estiércol e intercambian patógenos a velocidad de vértigo con sus compañeros de presidio y sus patéticas progenies.

Quien haya viajado por Tar Heel, en Carolina del Norte, o Milford, Utah –donde las subsidiarias de Smithfield Foods producen cada año más de un millón de cerdos por cabeza, así como cientos de pozas llenas de mierda tóxica–, entenderá por intuición hasta qué punto las agroindustrias han interferido con las leyes de la naturaleza.

El año pasado una distinguida comisión convocada por el Centro de Investigación Pew emitió un informe señero sobre la “producción animal en las granjas industriales”, el cual subrayaba el agudo peligro de que “el continuo reciclaje de virus… en grandes manadas o rebaños incrementará las oportunidades de generación de virus novedosos, mediante mutación o eventos recombinantes, que podrían propiciar una transmisión más eficaz de humano a humano”.

La comisión también advirtió que el uso promiscuo de antibióticos en fábricas de cerdos (alternativa más barata que sistemas de drenaje o ambientes más humanos) favorecía el aumento de infecciones por estafilococo dorado resistentes a los antibióticos, y que los lixiviados de los desagües producían brotes de pesadilla de E. coli y Pfisteria (el protozoario del día del juicio, que ha matado más de mil millones de peces en los estuarios de Carolina y enfermado a docenas de pescadores).

Sin embargo, cualquier intento de mejorar esta nueva ecología patógena tendría que enfrentarse al monstruoso poder ejercido por conglomerados ganaderos como Smithfield Foods (cerdo y res) y Tyson (pollo). Los comisionados del Centro Pew, encabezados por John Carlin, ex gobernador de Kansas, reportaron obstrucción sistemática de su investigación por las corporaciones, incluso con amenazas descaradas de retener financiamiento a investigadores.

Además, se trata de una industria altamente globalizada con equivalente peso político internacional. Así como el gigante del pollo Charoen Pokphand, con sede en Bangkok, logró suprimir investigaciones sobre su papel en la propagación de la gripe aviar por toda Asia, es probable que la prevista epidemiología del brote de influenza porcina se estrelle contra el valladar corporativo de la industria del cerdo.

Esto no quiere decir que jamás se encontrará una pistola humeante. Ya hay versiones en la prensa mexicana en torno a un epicentro de influenza alrededor de una gigantesca subsidiaria de Smithfield Foods en el estado de Veracruz. Pero lo que más importa (en especial dada la amenaza constante del H5N1) es la configuración mayor: la estrategia fallida de la OMS contra la pandemia, la ulterior declinación de la salud pública mundial, el férreo control de las grandes farmacéuticas sobre los medicamentos vitales, y la catástrofe planetaria de una producción ganadera industrializada y ecológicamente desordenada.

Traducción: Jorge Anaya

* Autor de los libros sobre la amenaza de la fiebre aviar:
El monstruo llama a nuestra puerta y Ciudad de cuarzo

REPORTAJE: Alerta sanitaria

Lo que México no responde

¿Por qué sigue muriendo gente?
-Los fallecimientos y los contagios decrecen en la capital.
-El Gobierno dice ahora que sólo atribuye siete muertos a la gripe porcina

PABLO ORDAZ - México - 29/04/2009/El País

Las muertes decaen y las dudas crecen. Lo primero calma, pero lo segundo, inquieta. El jefe del Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard, dijo ayer que en las últimas horas el número de fallecimientos y de contagios en el Distrito Federal —principal foco del virus de la gripe— está cayendo de forma lenta, pero sostenida. Sin embargo, hay una pregunta que ninguna autoridad ha respondido aún con solvencia: ¿por qué sigue muriendo gente en México?

Hasta el momento sólo se sabe que los fallecidos tenían entre 20 y 50 años.

Según los expertos, el virus no es mortal si el enfermo acude al hospital nada más sentir los síntomas —fiebre alta, dolor de cabeza, congestión nasal, cansancio general—. Los médicos disponen entonces de un plazo de 24 a 48 horas para diagnosticar la enfermedad y para tratar al paciente con un fármaco antiviral llamado Tamiflu. El Gobierno de México asegura que tiene las dosis suficientes para atender todos los casos. Si esto es así, y si la población sabe desde el pasado jueves por la noche de la existencia del virus, ¿por qué entonces en México sigue muriendo gente y en el resto de los países donde se han detectado casos aún no se ha confirmado ningún fallecimiento?

La pregunta se la hizo un periodista al secretario de Salud, José Ángel Córdova, durante su última comparecencia pública. Y su única respuesta fue: "Porque aquí siguen llegando tarde". Lo único que se sabe es que los fallecidos tenían entre 20 y 50 años, que no hay niños ni ancianos entre las víctimas mortales —aunque sí entre los contagiados— y que eso parece indicar que las poblaciones vacunadas contra el virus de la gripe común están resistiendo el embate de la influenza porcina. Pero se supone. Porque —por ahora— tampoco eso se ha explicado con claridad.

Y esa opacidad aumenta los rumores en un país —no hay que olvidarlo— cuya clase política no puede presumir precisamente de transparencia. Conscientes de ello, los responsables de Salud pidieron ayer que el máximo experto gubernamental en la materia, Miguel Ángel Lezana, director general de vigilancia epidemiológica y control de enfermedades, explicara a un grupo de corresponsales extranjeros la realidad de la situación. Y su versión de la realidad es que, en contra de lo que se había dicho hasta ahora —incluso por el presidente Felipe Calderón—, de los 152 casos de muertes sospechosas de haber sido causadas por el virus de la influenza sólo existe la confirmación plena de siete, ni siquiera de 20, como también se había asegurado oficialmente. ¿Y el resto? "El resto sólo huelen a influenza", reconoció Lezana. ¿Podría pasar que, de las 159 muertes anunciadas, finalmente sólo fuesen atribuibles a la influenza 10 ó 20? "Podría ser posible". Entonces, le preguntaron los periodistas, toda esta alarma mundial... "Era la única manera de actuar, si no lo hubiésemos hecho así, en vez de 30 muertes podríamos haber tenido 3.000..."

A la espera de más respuestas, lo único cierto es que la ciudad de México sigue luchando a brazo partido contra la amenaza invisible. Mientras las autoridades federales aparecen de vez en cuando y casi por sorpresa, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, tiene una presencia constante ante la población. Cuando, el lunes por la noche, se percató de que sus conciudadanos se habían volcado sobre los supermercados para hacer acopio de los alimentos fundamentales como si de una guerra se tratase, salió en las emisoras de radio para llamar a la tranquilidad y garantizar el abastecimiento. En situaciones así, y en ausencia del medicamento mágico que los libere de la pesadilla, los ciudadanos agradecen de sus políticos verdad y cercanía. En dosis suficientes.

Astillero

*Granjas México
*Carroll, un ejemplo
*¿Préstamos?: virus HSxHS

Julio Hernández López

Los mexicanos son diariamente afectados en su salud por la producción de carnes y vegetales que son estimulados en su crecimiento, durabilidad y aspecto mediante agentes químicos sabidamente dañinos que son utilizados impune y criminalmente por los grandes comercializadores que suelen ser patrocinadores de campañas políticas de quienes (a título de cualquier partido) están en el poder y donadores” generosos a las cuentas particulares de la patológica clase política multicolor que en estos momentos cruciales padece el país.

Un ejemplo altamente significativo son las Granjas Carroll (GC) instaladas en 1994 en el valle de Perote, Veracruz, mediante una sociedad formada por Agroindustrias de México y la principal firma estadunidense productora de cerdos, Smithfield. Con un pie de cría de 40 mil vientres, GC produce al año alrededor de 800 mil puercos, de tal manera que es una de las tres principales empresas del ramo en México. Los métodos de trabajo de la trasnacional han provocado mútiples protestas debido a la evidente contaminación material que provocan con los residuos y desperdicios de su proceso pero, sobre todo, por los constantes problemas de salud que los ocupantes de las cercanías han estado padeciendo y de cuya responsabilidad se deslinda activamente la citada empresa, a cuyos postulados de inocencia se han abierto procesos judiciales contra ciudadanos que han encabezado movimientos de oposición a la firma cuyo componente estadunidense, Smithfield, recibió en 1985 el castigo por un litigio del ámbito civil más cuantioso de los registros gringos por violaciones al Acta de Agua Limpia: un millón 285 mil dólares; en 1996, un juez sentenció a pagar 12.6 millones de dólares y a cumplir 18 meses de arresto a un gerente de Smithfield y a uno de sus operadores por falsificar y destruir muestras registradas y por la descarga intencional de agua tóxica en el río Pagan.

En México, desde luego, esos inversionistas fueron recibidos con las chequeras particulares abiertas por distintos funcionarios que aun cambiando de nombres, partidos y temporalidad en el poder, les han garantizado impunidad y protección. El gobierno calderónico y el políticamente nigérrimo de Veracruz han protegido a Granjas Carroll y se han desatendido de las múltiples denuncias (difundidas oportunamente por Andrés Timoteo, corresponsal de La Jornada en Veracruz) que llevaron el pasado 2 de abril a que hubiera constancia pública internacional de los riesgos de salud que allí se gestaban y que enfermaron de manera inusual, sospechosa, a unos 400 de los tres mil habitantes del poblado irónicamente llamado La Gloria. El brote extraordinario de gripe y neumonía, y las versiones de autoridades comunales sobre la muerte de menores de edad, no movieron a las autoridades mexicanas (ni modo de llevarse una comisión en asuntos económicante tan menores) a indagar nada, a pesar de que un despacho gringo de biovigilancia, Veratect, advirtió de los hechos a la Organización Mundial de la Salud (otro de esos entes mutantes de la economía y el mercado dominados por las grandes firmas). El caso de las Granjas Carroll ha llevado a Internet diversas interpretaciones que creen encontrar allí el origen de las mutaciones que han causado la crisis sanitaria en curso.

Por otra parte, haiga sido por lo que haiga sido (virus HSxHS), el agravamiento en México de una crisis sanitaria crea las condiciones para que sean usados bajo criterios discrecionales de emergencia los préstamos de “blindaje” genérico adquiridos recientemente y el muy específico de 205 millones de dólares. Nadie sabe ¿y nadie sabrá? cómo se están gastando los dineros públicos en el torbellino inducido de miedo social ni quiénes son y serán los beneficiados con las compras y gastos gubernamentales hechos en el marco propicio del pánico decretado.

El mismo virus HSxHS (escatológico, de duración presuntamente sexenal, que puede ser contagiado a través de tapaojos y tapaoídos electrónicos como son la mayoría de los noticieros de radio y televisión) ha afectado severamente al de por sí maltrecho y anémico cuerpo electoral que presuntamente habría de dar a luz el próximo julio una criatura legislativa federal (con variantes en ciertas entidades donde se elegirán gobernadores, presidentes municipales y congresos locales) a la que desde ahora se apresuraban algunos Padrinos a dar por vestida principalmente con telas de tres colores (debidamente contrastadas con abundantes pero no mayoritarios toques de blanco y azul). El golpe epidemiológico ha hecho trastabillar los procesos partidistas de arranque de campañas, ha desinflado al extremo los de por sí lánguidos ánimos de participación electoral, e incluso está llevando a considerar la aparición en el menú del platillo que resulta más apetitoso para la desfondada banda panista: la posibilidad de cancelar o posponer los comicios en porcina puerta que, de cualquier manera, ya han sido contagiados porque la capacitación electoral a cargo del IFE no se ha podido completar y porque la continuidad del proceso ya no se puede garantizar. La dictadura, o cuando menos sus tentaciones sanitarias.

Astillas

Porcinas dudas: ¿Por qué se insiste en que la población asuma fórmulas de sometimiento masivo como el uso de los azules tapabocas si los propios especialistas consultados constantemente en noticieros televisos aseguran que no es la vía aérea la que propicia más riesgos de contagio sino el contacto manual que en todo caso impulsaría a promover el uso de guantes y no de trozos de tela que sólo servirían frente a secreciones hechas a corta distancia por enfermos?.. Y, mientras esta columna ha de cerrarse antes de que dieran nocturna conferencia de prensa los funcionarios federales encabezados por José Ángel Córdova, ¡hasta mañana, con la “guerra” contra el narcotráfico en una especie de tregua que da paso, en tanto las mayorías ven para epidémicos lados, a la autorización legislativa para la portación de pequeñas dosis de sustancias estupefacientes!

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