Es presidente del PRI, quiere ser alcalde en 2016 y engaña cínicamente a la ciudadanía
Juan Monrreal López
Agosto 26 de 2014
Gómez Palacio, Durango.-
Surgido del submundo de la mediocridad política y sumado al grupo que domina la
vida gubernamental duranguense con el padrinazgo del gobernador Jorge Herrera
Caldera, el presidente del PRI municipal, diputado local y ex secretario de
turismo del estado, Juan Cuitláhuac
Ávalos Méndez, salió a predicar en los medios, el sábado 23 de agosto,
que el PRI municipal aprueba el primer año de gestión del alcalde José Miguel
Campillo Carrete, sin comprobar un sólo logro de la presente administración.
Con la dislalia política que lo caracteriza, el presidente del PRI
afirmó “que
independientemente de los colores, las cifras pueden demostrarlo (Sic),” para
luego afirmar,- como acto de fe-, que se han mejorado los servicios y la calidad de vida de los
ciudadanos, cuando Gómez Palacio es una de las ciudades donde el incremento del
desempleo a nivel estatal se agudizó, pero además, las colonias populares, el
centro de la ciudad y los ejidos muestran el deterioro inexorable de un
municipio en crisis al que se le destinan pocos fondos del gobierno estatal y
municipal para mantener la infraestructura urbana y productiva, así como la
indispensable seguridad, en este ayuntamiento que tiene casi dos años sin
policía. Un caso sui generis de la República mexicana.
Rapiñero, sin ningún plan de acción,-
aunque fuera de saliva-, que permita la reactivación industrial y producción
agropecuaria del municipio, sólo se encuentra esperando los tiempos para
registrarse como aspirante a la presidencia municipal, ya que políticamente
nada ha aportado a la vida parlamentaria duranguense, tampoco al municipio que
quiere gobernar, del que desconoce hasta las declaraciones del alcalde.
El
sábado 23 de agosto, Juan Ávalos Méndez, contrapunteó su visión a las opiniones
del presidente municipal José Miguel Campillo, quien en entrevista especificó,-
sin probar-, que los mayores logros de este año de gobierno se encuentran en la
infraestructura, educación y deporte. En
tanto, Juan Ávalos, afirmó que los resultados,-sin probar-, son servicios y
salud.
Demagogo contumaz, el presidente del PRI aseveró
que la reactivación económica es algo que se nota, mientras las cifras de
crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) elaboradas por el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) colocó a Durango en la entidad
número 28 del país en crecimiento del PIB.
Ignorante, Ávalos Méndez no se preocupó por consultar las
cifras del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) que
descubre la contracción económica del estado con las consecuentes afectaciones
en los niveles de vida de las personas normales; no las que viven del
presupuesto y se hinchan con los robos de dinero público.
Según el ITAEE, Durango creció por debajo de la media
nacional, además de sólo contribuir con el 0.01 del total real del ITAEE del
país.
Peor; las actividades secundarias (producción industrial) no tuvieron crecimiento.
Pero quizá para Juan Ávalos Méndez el cierre de cuando menos 30 fabricas
del municipio le son indiferentes, pues el sólo se encuentra concentrado en el año
2016, cuando según dicen, será ungido como candidato a la presidencia
municipal.
La miopía política del presidente del PRI municipal, junto a la verborrea
que expele cada vez que habla, sólo muestran su ignorancia atroz de lo que
sucede en este municipio.
El sábado 25 escupió mentiras procaces al por mayor, invenciones que los
medios repitieron en sus impresos, en la radio etcétera.
Dijo que las calles se encuentran pavimentadas como nunca antes, cuando ni
la llamada calle principal, Independencia,
cuenta con pavimento secuenciado y sólo es un cúmulo de parches.
También mintió al decir que el añejo problema de las inundaciones que
padecen colonias como Los Álamos se encuentra solucionado, cuando hace apenas
días, los habitantes de ese sector lucharon a brazo partido contra el agua de
lluvia que inunda sus hogares desde hace 30 años cada vez que llovizna.
En fin, lo que sucede con Juan Ávalos Méndez, es que sin formación social y
con puestos de muy bajo perfil en la iniciativa privada,-básicamente en las
llamadas tiendas de conveniencia OXXO y JV, y acaso la gerencia en El Sanatorio
San José, una empresa familiar fundada por su padre-, nada puede aportar; su
formación es limitadísima.
Bueno, la
incapacidad política de Ávalos Méndez es tal, que priistas confiaron a Demócrata Norte de México que el evento
del primer informe de José Miguel Campillo Carrete, tuvo que cambiarse de
sede,-del Auditorio Municipal con capacidad de 7 mil personas, al Centro de
Convenciones Posada del Río, con capacidad de mil personas-, porque el PRI de
Ávalos Méndez es incapaz de acarrear más allá del millar de individuos.
Mientras,
Juan Ávalos sigue promocionándose con paquetes de limpieza,- con tres productos
de medio litro-, en las colonias patrimonialmente más pobres del municipio; en
tanto sueña que en 2016 el será el candidato del PRI a la presidencia.
A ver si
llega. Los aspirantes a ese puesto, miembros del PRI, se siguen acumulando como
moscas a la mie…
Twitter@jmonrreall