LA CIUDAD FUE CLAVE PARA LA REVOLUCIÓN MEXICANA POR SU DESARROLLO Y UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Torreón comenzó sus días como ciudad en el año de 1907 oficialmente, tres años más tarde estallaría el movimiento revolucionario y jugaría un papel estratégico para las fuerzas oficiales y las insurgentes por igual, la historia nacional le tenía preparados varios capítulos a la llamada "Perla de La Laguna".
Para los últimos años del entonces gobierno de Porfirio Díaz, Torreón era uno de los sitios más importantes en temas geográficos e industriales, desde 1880 se registraban llegadas de importantes grupos de migrantes nacionales y extranjeros, la mayoría para emprender nuevos negocios, fundar empresas y ofrecer mano de obra en toda clase de servicios.
No obstante, el arribo del ferrocarril a Torreón en septiembre de 1883 fue el factor determinante para que aquella población norteña se convirtiera en uno de los puntos con mayor dinámica, la población se fue incrementando y la elevación de rango a ciudad fue sólo cuestión de tiempo.
El Ejército Federal y sus altos rangos no tardaron en darse cuenta de aquella valía que tenía Torreón en el plano militar y geográfico, por lo que se decidió enviar a unos dos mil soldados entre los años de 1909 a 1911 con el fin de "incrementar la seguridad de la ciudad", era sólo cuestión para que las fuerzas revolucionarias intentaran un ataque armado. Ese golpe llegó finalmente en mayo de 1911, el Torreón de aquel entonces superaba los diez mil habitantes y la zona "urbana" abarcaba únicamente lo que hoy conocemos como el primer cuadro.
Los revolucionarios ingresaron de una manera violenta por el poniente de Torreón y a su paso saquearon comercios, robaron establecimientos y consumaron una matanza de cientos de ciudadanos de la comunidad china, por órdenes de Benjamín Argumedo, quien encabezaba las fuerzas maderistas y era conocido por su violencia y gran conocimiento de la región Lagunera.
Luego de aquellos hechos la ciudad fue recuperada meses más tarde por las fuerzas federales, ahora a cargo del presidente "revolucionario" Francisco I. Madero, quien fue asesinado en 1913 por órdenes de su jefe militar, Victoriano Huerta.
Tal crimen desató la furia de los líderes revolucionarios, que ejecutaron diversos ataques en las principales ciudades de México para restar poderío al Ejército Federal, Torreón no fue la excepción.
Para finales de ese mismo año Francisco Villa tenía armada una estructura militar lista para dar su primera batalla, desde los estados de Chihuahua y Durango organizó un ataque sobre la Comarca que no tenía ningún precedente, pues Victoriano Huerta había enviado a la "Perla de La Laguna" más de tres mil elementos federales para evitar que los revolucionarios avanzaran hacia el centro del país (de acuerdo a la ruta del ferrocarril en aquella época).
No obstante, la habilidad militar de Villa y de sus altos mandos fueron clave para que este nuevo movimiento se apoderara otra vez de la ciudad y se consumara la segunda toma, ahora bajo los fusiles de la llamada División del Norte.
Los efectos de aquella batalla para la población civil de Torreón fueron diferentes a los de la primera toma, Villa castigaba con pena de muerte a los soldados que fueran sorprendidos robando o incluso en estado de ebriedad, la prioridad era el bienestar de la sociedad y la mayor parte de los comercios se mantuvieron en operación luego de la ocupación villista.
Con el paso de los meses la División del Norte fue desplazándose por el territorio nacional con el fin de ocupar posiciones clave, aunque en el afán de ganar terreno la ciudad de Torreón fue recuperada por las fuerzas federales de Huerta hacia el año de 1914.
Victoriano Huerta hizo de Torreón un auténtico cuartel militar: edificios como el Casino de La Laguna se adaptaron como áreas de resguardo y todo el sector poniente fue convertido en una línea de defensa con artillería pesada y cientos de soldados, hecho que generó un choque violento con las fuerzas revolucionarias, tan violento que ha pasado a la historia como "la batalla de La Laguna".
La derrota de los federales en aquella toma marcó el destino de Victoriano Huerta al frente del país, Francisco Villa y su División del Norte habían perdido a muchos de sus hombres en las calles de Torreón, pero habían conseguido debilitar de forma importante las fuerzas de la milicia.
Luego de la renuncia de Huerta, líderes como Venustiano Carranza y Álvaro Obregón tomaron gran parte del control militar en el país. Sin embargo, Carranza y Villa nunca lograron acuerdos mutuos y finalmente surgieron desacuerdos importantes, los cuales desembocaron en choques militares a lo largo del territorio nacional, para 1915 el gobierno de los Estados Unidos cortó todo suministro de armas y parque a la División del Norte y lo obligaba a manejarse a forma de guerrilla.
En un arrebato de frustración, el mismo Villa encabezó una incursión a la ciudad de Columbus, Nuevo México para 1916, ahí robó armamento y ordenó asesinar a ciudadanos estadounidenses, luego regresó a territorio nacional seguido por una expedición oficial norteamericana con órdenes de capturarlo y fusilarlo.
Tal captura nunca ocurrió, y en su lugar Villa dio una muestra más de sus capacidades militares al dirigirse a Torreón, tomar la ciudad de nueva cuenta y salir con un botín de cuatro millones de pesos, artillería y varios vagones de tren.
Esa fue la última vez que Pancho Villa y sus fuerzas revolucionarias lograron tomar Torreón, uno de los principales escenarios de la lucha armada revolucionaria.
Las tomas de la ciudad
Torreón, ciudad revolucionaria.
⇒ Fuerzas maderistas tomaron Torreón por primera vez en el año de 1911.
⇒ Francisco Villa y su División del Norte realizaron las tomas de los años 1913, 1914 y 1916.
⇒ Factores como la ubicación geográfica y el paso del ferrocarril hicieron de "La Perla de La Laguna" un punto estratégico en el plano militar.
FUENTE: INVESTIGACIONES EL SIGLO DE TORREÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario