Hace un año fue votado presidente
y sigue “hundiendo con ganas” a Gómez Palacio
*No puede con el ayuntamiento
Juan Monrreal López
Julio 14 del 2014
Gómez Palacio, Durango.- Hace un año, José Miguel Campillo Carrete,
fue electo presidente municipal bajo el eslogan de campaña “Creciendo con
Ganas”. Desde entonces, en el municipio se han ido desmoronando a pasos
agigantados las pequeñas esperanzas de las personas, que ésta sería una
administración menos peor que las vividas bajo el mandato de los hermanos Rebollo
Mendoza, Ricardo y Rocío,- quien ¡agárrese! lleva la delantera para ser
candidata a diputada federal el próximo año-, sin embargo, después de 10 meses
de ejercer el poder, Pepe Campillo Carrete, ha demostrado lo impensable; ser
peor que los Rebollo Mendoza, además de encontrarse convertido en presunto
cómplice por encubrir el desvío de recursos económicos municipales y federales
de éstos hermanos, junto con dejar huellas notorias en la Cuenta pública de su administración por el desvío de dineros del ayuntamiento
y la federación,- presumiblemente del SUBSEMUN y PRONAPRED-, señalan diversos
dirigentes empresariales a Demócrata
Norte de México, bajo la condición del anonimato.
Sacado de facturar vacas, alambres de púas, pastura, sal y precios de
la carne, José Miguel Campillo Carrete, jamás había trabajado en el sector
público. Fue su afecto Ricardo Rebollo Mendoza, quien “en una ocurrencia de
fiesta trasnochada y por ser amigos” lo incorporó al Sistema de Agua Potable y
Alcantarillado (SIDEAPA), empresa a la que Campillo endeudó y convirtió en la
caja chica de la política priista por más de 5 años en que ocupó esa empresa
paramunicipal hasta llegar a la presidencia, que le ha quedado grande.
Con inferioridad de votos respecto al total obtenido por los partidos
opositores a participantes, Pepe Campillo es un alcalde de minoría.
De un padrón nominal de 228 mil 807 votantes, Campillo Carrete, obtuvo
-con todo y coalición con los partidos Verde, Nueva Alianza Duranguense en la
“Alianza Para Seguir Creciendo”- 54 mil 57 votos contra 55 mil 607 sufragios de
los partidos fuera de ese pacto de partidos.
El PAN obtuvo 50 mil 871 boletas. PRD, 2 mil 803 sufragios. Movimiento
Ciudadano, mil 933 preferencias en las
urnas.
De manera que, José Miguel
Campillo Carrete, es alcalde de minoría. Situación a la que puede dársele
distintas interpretaciones, pero una incontrovertible; tiene el rechazo
ciudadano.
El fracaso de Campillo Carrete
Con un compadre como Jorge Herrera Caldera, tan incapaz como él, José
Miguel Campillo Carrete ha tenido que recibir los embates del desempleo porque
el gobernador duranguense ha sido inepto para combatirlo.
Si la frase de campaña era Creciendo
con ganas en empleo, bastaron 10 meses de gestión para demostrar que
Campillo Carrete, no sabe como generar puestos de trabajo, al margen de sí Herrera
Caldera trabaja o no.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Empleo (ENOE) del Instituto
Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) en Durango y Gómez
Palacio, el desempleo es rampante.
Según el boletín de esta dependencia con fecha de 24 de junio del
2014, de mayo de 2013 a mayo de 2014, el estado ocupa el cuarto lugar en el
desempleo, muy por arriba del promedio nacional.
Sólo que Durango fue junto con el Estado de México, las entidades en
donde con mayor rapidez se incrementó la desocupación. Incluso, estados como
Tabasco que tienen alta cesantía como Durango, disminuyó el número de personas sin trabajo entre 2013 y
2014.
El punto es que de 2013 a 2014,
la gente desempleada se incrementó en la entidad al pasar del 5.51% al 6.12%,
porcentajes que ubican al estado encima
de la media nacional en 1.12%. El país mantiene una desocupación del 5 % de
acuerdo al documento del INEGI.
Peor:
En una ciudad donde la maquila causó estragos en la constitución de
las familias,- ya que las mujeres cumplen el papel de madre-padre por ser mamás
solteras-, el incremento del paro femenino creció mucho más rápido que el de
los hombres, de manera que el impacto social es brutal.
Campillo Carrete, prometió en su campaña de mentiras que la ciudad crecería con ganas en obra
pública, la realidad lo desmiente.
El municipio cada día se convierte más en una ciudad roñosa, con
calles de pavimento destruido o de plano sin éste.
De hecho, no existe ninguna
obra pública que presumir en 300 días del gobierno de fracaso de Pepe Campillo;
eso sí, en estos 10 meses ha
re-inaugurado 2 veces el Parque Jabonera
La Esperanza, un terreno cuya construcción inició en la gestión de Ricardo
Rebollo, continuó en la administración de la hermana Rocío; en total la plaza
La Esperanza ha sido re inaugurado en 6 años, al menos 6 veces.
En este mismo contexto se encuentra el Edificio Durango, hoy conocido como Palacio de Justicia, un
inmueble que para remodelarlo tardaron 5 años, con sus respectivas
reinauguraciones.
De igual modo, el bulevar periférico Ejército mexicano, aun no se
termina, tras 9 largos años, eso sí, repetidamente es inaugurado como sucede
con todas las obras de recicle que promovieron el ex gobernador, Ismael Alfredo
Hernández Deras y el gobernador Jorge Herrera Caldera.
En la misma situación se encuentra el llamado Parque extremo, ubicado en el histórico Cerro de la Pila, cuyo
costo se anunció era de 28 millones de pesos, sin embargo, sólo se levantaron algunas
rampas, no se plantó un solo árbol, quedando en el abandono después del 11 de
marzo que fue inaugurado por Miguel Osorio Chong, Jorge Herrera y el propio
Pepe Campillo.
Del Parque extremo Cerro de la
Pila existen pruebas de pagos excesivos por los lotes donde fue ubicado,
que inculpan directamente a Campillo Carrete, al margen de que nunca se
concursó la obra; así confió un funcionario de la secretaría de Gobierno a Demócrata Norte de México, - con la
condición de guardar anonimato-, que
Jorge Herrera Caldera, tiene intereses en la compañía que levantó las rampas.
El asunto es que los fondos son del Programa Nacional para la
Prevención de la Delincuencia (PRONAPRED), es decir, recursos federales perfectamente auditables sin la complicidad de regidores y diputados locales,
quienes se encuentran dedicados a mayoritear” decisiones fuera de la Ley.
Hasta hoy, las mayores obras de Campillo Carrete, han sido estampar el
horrible abanico símbolo de su administración, en casas y fachadas; eso sí, sin
permiso de los dueños de las viviendas, porque él es autoridad.
Además levantó las “letras de
identidad” Gómez Palacio, a las entradas de la ciudad, caracteres por los
que se desembolsaron millones de pesos, mientras ejidos y colonias populares
carecen de las más elementales obras de infraestructura como son las redes de
agua y drenaje.
El remate es cuando se revisa la Cuenta Pública municipal; en el año
2013 Campillo Carrete y Rocío Rebollo usaron 313 millones 483 mil pesos a
sueldos y salarios, mientras a la obra pública municipal aplicaron 127 millones
624 pesos, es decir, casi tres veces
menos que los salarios de los burócratas.
En este 2014, es peor.
Para sueldos y salarios,
José Miguel Campillo, destinó 348
millones 369 mil pesos,- el 33 por ciento del presupuesto total del
ayuntamiento-, mientras en obra pública
se etiquetaron 153 millones 991 mil, apenas el 14.5 por ciento del
presupuesto.
La seguridad, se cuece aparte
Diez y ocho meses han sido insuficientes para que el gobierno del
estado y José Miguel Campillo Carrete, formen una nueva policía preventiva,
desaparecida desde enero del 2013, cuando se comprobó que los mandos policiales
y agentes, obedecían las órdenes de la delincuencia organizada. Desde entonces,
el ayuntamiento carece de elementos policiacos, lo que ha levantado suspicacias
entre la población acerca de los verdaderos intereses que se esconden para no formar
nuevamente la policía municipal.
En su campaña de quimeras, Campillo Carrete alardeó que la ciudad
tendría mayor seguridad “Creciendo con ganas
en seguridad”, decía su eslogan; la realidad es otra.
De acuerdo al informe del primer trimestre de 2014, elaborado por el Consejo
Cívico de las Instituciones Laguna (CCIL), la violencia sigue imparable.
De
acuerdo al CCIL, un comparativo
de los primeros 5 meses de los años 2013 y 2014, arrojan un
incremento del 220 por ciento en el robo a negocios, donde los robos con
violencia en casas habitación, negocios,
transeúntes, se incrementaron; a excepción del despojos de autos.
En el rubro de la extorsión aunque el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad
Pública reporta hasta el cierre del 18 de junio 30 extorsiones denunciadas en
todo el estado de Durango, la situación es distinta.
Cientos de comercios de
todos los calibres, pequeños, medianos y grandes, pagan una cuota por no ser
agredidos. No obstante, el cierre de varios comercios, restaurantes y pequeños
talleres ha sido como consecuencia del pago de cuotas.
Mientras, José Miguel
Campillo Carrete, se sigue quejando en privado de la Fiscalía General del estado
de Durango, porque no autoriza las propuestas de cadetes y por tanto no se
podrá formar la policía en este año”, según han confiado funcionarios a Demócrata Norte de México.
¿Cuál seguridad? ¿A que
deben encomendarse los ciudadanos para no sufrir agresiones?
Pero de acuerdo al SUBSEMUN, se gastaron millones de pesos en
600 uniformes de los agentes policiales, que no existen.
Las preocupaciones de Campillo Carrete y sus funcionarios de
cabecera
Lejos de preocuparse por
la marcha de su administración, José Miguel Campillo Carrete,- ya sin duda en el
cuadro de la vergüenza como uno de los peores alcaldes de la historia de Gómez
Palacio-, se encuentra investigando la vida personal, económica, ideológica y de realaciones del
periodista Juan Monrreal López; para ello ha citado a dirigentes sociales, activistas del PRI, de oposición, periodistas y vecinos de la ciudad para indagar acerca de los hábitos del
reportero.
No es la primera vez que
un alcalde gómezpalatino lo hace.
En septiembre del 2009,
molesto por haber sido evidenciado en el programa de Televisión del Canal 2 Torreón, “Café Político” y en los noticiarios de ese medio por el desvío de fondos públicos millonarios, el alcalde ilegal sustituto de Gómez Palacio, Mario Alberto Calderón Cigarroa, ordenó al entonces
regidor porro, Carlos Sonora Martínez,
implementar un operativo de captura del periodista.
El 15 de ese mes, el
reportero fue levantado por personas sin identificación alguna, y tras
“pasearlo” lo depositaron en la cárcel municipal de donde fue rescatado por un
numeroso grupo de periodistas (http://democratanortedemexico.com/noticias/coahuila/septiembre_09/noticia_1_1.php).
La denuncia del levantón,
en contra de Mario Alberto Calderón Cigarroa,
“durmió el sueño de los justos” en la entonces Procuraduría de Justicia
de Durango; sin embargo, en la PGR, sigue vigente.
Denunciado este hecho ante
la segunda Visitaduría de la Comisión de
Derechos Humanos de Durango, a cargo de Sara de los Santos Llamas,-una
funcionaria que tuerce las denuncias a favor de los funcionarios priistas- poco
faltó para qué el informador fuera declarado responsable de su “paseo”.
Ahora, José Miguel
Campillo Carrete, junto con su director de Gobierno, Enrique Guerrero, y su
secretario Particular, Ricardo López Rea, se encuentran indagando, los
pormenores de la cotidianidad del que esto escribe, aludiendo que el periodista
“es inquieto”.
Al margen de ello,
Campillo Carrete, debe preocuparse por rendir buenas cuentas a la ciudad, en lo
que está reprobado; ni que decir del “jardín de las delicias” que ha construido
en la presidencia municipal, donde el espíritu de Cuauhtémoc Gutiérrez, permea a casi todos los funcionarios del llamado “primer nivel”.
Enrique Guerrero,
mantiene relaciones de amasiato con varias secretarias, a las que semana tras
semana, lleva a sus fiestas en la Quinta que posee en Lerdo, Durango, y que ha motivado
que una de ellas le haya hecho reclamo público en la presidencia municipal al
grado de los empellones.
Ricardo López Rea,
mantiene relación afectiva con varias empleadas
del ayuntamiento, que además, son casadas.
De la tesorería
municipal, salen los tentáculos del amor hasta el SIDEAPA.
El propio Campillo
Carrete, no ha podido sustraerse de esta práctica.
Con frecuencia realiza
excursiones al Cerro de la Pila, acompañado de personal femenino “ a dar la
vuelta”.
De manera que lejos de
preocuparse en como resuelven los problemas de la ciudad, se encuentran
ocupados en llenar sus cuerpos de caricias.
De todo esto, Demócrata Norte de México, cuenta con
las revelaciones de personal de la presidencia en confidencialidad, además de
algunas fotografías.
Por lo pronto, desde aquí
hacemos responsable al alcalde, José Miguel Campillo Carrete, Enrique Guerrero,
Ricardo López Rea, de los daños que sucedan al periodista Juan Monrreal López,
en su persona, a su familia, en sus bienes; ya que las investigaciones de José
Miguel Campillo Carrete, siguen porque el periodista “es inquieto”.
Twitter@jmonrreall
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