DE PROPORCIONES BÍBLICAS
domingo, 13 de julio de 2014
ROMA (Notimex).- Han atravesado el desierto y el mar para escapar de la guerra o de la miseria y su meta es Europa, a donde buscan llegar en un éxodo que alcanza proporciones bíblicas.
Son los miles de inmigrantes del sur del mundo que han elegido las costas de Italia como puerta de acceso al viejo continente, pero que al arribar se enfrentan a la realidad de un país impreparado ante una emergencia sin precedentes.
Según datos de la operación militar Mare Nostrum (puesta en práctica en octubre pasado tras un naufragio que costó la vida a 366 personas), en lo que va de 2014 más de 66 mil indocumentados han llegado a Italia por la vía marítima y para finales de año podrían superar los 100 mil, lo que colapsaría el sistema de acogida del país europeo.
En seis meses, quedó superada la cifra de 63 mil ilegales desembarcados en todo 2011, en plena "Primavera Árabe", como fue bautizada la ola de revueltas populares que puso fin a algunas de las dictaduras más feroces en países del norte de África.
Carlotta Sami, responsable en Italia del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), dijo a Notimex que en la actual situación influyen las dramáticas situaciones de conflicto en países como Siria y Eritrea.
En ese sentido, reconoció que buena parte de los más de 60 mil arribados cumpliría con los requisitos para recibir el estatus de refugiados.
En particular, dijo, cerca del 10 por ciento de los desembarcados en 2014 en Italia, es decir, más de seis mil personas, son de nacionalidad siria.
De acuerdo con la ACNUR, desde 2011 cuando inició el conflicto unos 123 mil sirios han buscado asilo en Europa, lo que representa una minoría respecto a los más de 2.8 millones de personas que han escapado a los países fronterizos con la zona de guerra.
En 2013, según la ACNUR, Italia socorrió en el mar a 11 mil 307 personas de nacionalidad siria.
AL BORDE DEL COLAPSO
Para Sami no es posible confirmar los datos del ministerio del Trabajo libio en el sentido de que hasta tres millones de personas sin documentos, que han escapado de Siria, Eritrea, Somalia, Mali, Nigeria, Camerún, Congo o Sudán estarían listas para embarcarse desde Libia con dirección a Europa.
El director de Inmigración y de la Policía de Fronteras del ministerio italiano del Interior, Giovanni Pinto estimó que hay por lo menos 800 mil personas dispuestas a partir desde las costas libias hacia el viejo continente.
"El sistema de acogida de migrantes está al borde del colapso. Ya no tenemos lugares a donde llevarlos y las poblaciones locales ya no soportan la llegada de tantos extranjeros", declaró Pinto en una comparecencia ante las comisiones de Exteriores y de Defensa del Senado.
Confirmó que 90 por ciento de los inmigrantes que llegan a Italia parten de algún puerto de Libia, donde organizaciones humanitarias han denunciado sistemáticas y multitudinarias violaciones de los derechos humanos de los indocumentados.
Datos de la ACNUR indican que en lo que va de 2014 unas 500 personas han muerto en el intento de cruzar el Mediterráneo partiendo de algún puerto africano.
Las últimas víctimas fueron una madre siria y sus dos hijos de tres y 6 años, ahogados el 8 de julio frente a Libia, mientras que un día antes la guardia costera de ese país informó a la ACNUR sobre el hallazgo de 12 cuerpos dentro de una barcaza accidentada.
Frente a esa situación Italia ha denunciado en forma repetida la falta de respuesta de la Unión Europea, que para 2014 financió con sólo 89 millones de euros a la agencia Frontex, con la que controla todas sus fronteras.
El semanario L’Espress dijo que esa cifra es menor de los 97 millones 600 mil dólares obtenidos en sólo 6 meses por las bandas de traficantes de personas que organizan los llamados "viajes de la muerte" y por los que cobran en promedio mil 600 dólares por cabeza.
GANANCIAS MILLONARIAS
Con los 100 mil inmigrantes que —de acuerdo con el ministerio del Interior— podrían llegar en 2014 a las costas de Sicilia, los traficantes ganarían más de 150 millones de euros, sin contar los rescates pagados por las familias de refugiados secuestrados durante su travesía del desierto o cuando cruzan las fronteras mediorientales.
Fuentes diplomáticas señalan que la tragedia siria ha llevado a la fuga de millones de personas de la clase media, con posibilidades de pagarse el viaje (pues los más pobres no tienen más remedio que quedarse bajo las bombas), por lo que existe una colosal transferencia de riqueza a las bandas criminales.
Según la ACNUR, con más de 2.9 millones de refugiados y millones de desplazados internos, Siria se ha convertido en la más grande crisis en lo que se refiere a migraciones forzadas.
Desde inicios de 2014 más de 100 mil refugiados han sido registrados mensualmente en los países vecinos y se prevé que a fines de año el número total superará los 3.6 millones de personas, dijo el organismo de la ONU.
"Nosotros queremos que Europa defienda las fronteras. El instrumento existe, se llama Frontex, que debe ser potenciado", declaró el ministro italiano del Interior, Angelino Alfano en una reciente visita a Sicilia.
"Frontex es una agencia pequeña. No tenemos los medios y los hombres para sustutuir completamente la operación italiana Mare Nostrum, que tiene un enorme costo", respondió la comisaria europea de Asuntos Internos, Cecilia Malmstrom.
En una visita a Italia el 8 de julio, confirmó que ha abierto un diálogo con el gobierno de Matteo Renzi para determinar cuáles son las necesidades ante la emergencia y convencer a los gobiernos comunitarios para lanzar una operación europea de vigilancia y rescate de personas en las aguas del Mediterráneo.
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