El jurado destacó al escritor como un poeta
excéntrico en cuanto que no sigue una pauta establecida.
PL
Publicado: 11/10/2013 09:26
Publicado: 11/10/2013 09:26
Madrid. El poeta y académico mexicano Eduardo Lizalde ganó hoy
vienes el X Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García
Lorca, que distingue el conjunto de una obra poética.
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, dio a conocer en rueda de prensa el fallo del jurado, que destacó a Lizalde (Ciudad de México, 1929), perteneciente a la Generación del 45, como un poeta excéntrico en cuanto que no sigue una pauta establecida.
Reunidos este viernes en esa urbe andaluza, en el sur de España, los miembros del jurado resaltaron la gran variedad de registros del galardonado.
Desde la poesía épica de sus principios, cuyo texto más significativo es La mala hora (1956), varió a una más simbolista reflejada en libros como El tigre en la casa (1970), dijo Julia Escobar, representante de la Casa de América y miembro del jurado.
Escobar recordó la fascinación de Lizalde por la figura del tigre, muy recurrente en su obra poética, escrita en este sentido bajo la influencia de William Blake y Jorge Luis Borges, pero también por sus lecturas infantiles de ciertas narraciones de Salgari y Kipling.
Contrario a su éxito como escritor, tuvo incursiones breves en la política y fue cofundador del movimiento Poeticismo, una fallida corriente literaria que quedó en anécdota y que el propio Lizalde criticó en su libro Autobiografía de un fracaso.
Luego emprendió una carrera en solitario en la que dio a conocer su personal voz poética, caracterizada por una desbordada ironía y por el uso de los recursos coloquiales del lenguaje.
Así se acercó a coetáneos como Gerardo Deniz o Gabriel Zaid, pero del contenido de su labor destaca especialmente la profusión de anécdotas que recogía de su experiencia vital, la mayoría de peripecias amorosas.
Ingresó en la Academia Mexicana de la Lengua el 24 de mayo de 2007, tomando posesión de la silla que perteneció a Elsa Cecilia Frost.
Para el premio de Poesía García Lorca, Lizalde compitió con otras 43 candidaturas, la mayoría de ellas también de ensayistas latinoamericanos.
Este galardón, dotado con 30 mil euros, tiene por objeto reconocer el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la literatura hispánica.
En sus más recientes ediciones recayó en el español Pablo García Baena (2012), la cubana Fina García Marruz (2011) y la también española María Victoria Atencia (2010).
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, dio a conocer en rueda de prensa el fallo del jurado, que destacó a Lizalde (Ciudad de México, 1929), perteneciente a la Generación del 45, como un poeta excéntrico en cuanto que no sigue una pauta establecida.
Reunidos este viernes en esa urbe andaluza, en el sur de España, los miembros del jurado resaltaron la gran variedad de registros del galardonado.
Desde la poesía épica de sus principios, cuyo texto más significativo es La mala hora (1956), varió a una más simbolista reflejada en libros como El tigre en la casa (1970), dijo Julia Escobar, representante de la Casa de América y miembro del jurado.
Escobar recordó la fascinación de Lizalde por la figura del tigre, muy recurrente en su obra poética, escrita en este sentido bajo la influencia de William Blake y Jorge Luis Borges, pero también por sus lecturas infantiles de ciertas narraciones de Salgari y Kipling.
Contrario a su éxito como escritor, tuvo incursiones breves en la política y fue cofundador del movimiento Poeticismo, una fallida corriente literaria que quedó en anécdota y que el propio Lizalde criticó en su libro Autobiografía de un fracaso.
Luego emprendió una carrera en solitario en la que dio a conocer su personal voz poética, caracterizada por una desbordada ironía y por el uso de los recursos coloquiales del lenguaje.
Así se acercó a coetáneos como Gerardo Deniz o Gabriel Zaid, pero del contenido de su labor destaca especialmente la profusión de anécdotas que recogía de su experiencia vital, la mayoría de peripecias amorosas.
Ingresó en la Academia Mexicana de la Lengua el 24 de mayo de 2007, tomando posesión de la silla que perteneció a Elsa Cecilia Frost.
Para el premio de Poesía García Lorca, Lizalde compitió con otras 43 candidaturas, la mayoría de ellas también de ensayistas latinoamericanos.
Este galardón, dotado con 30 mil euros, tiene por objeto reconocer el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su valor literario constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la literatura hispánica.
En sus más recientes ediciones recayó en el español Pablo García Baena (2012), la cubana Fina García Marruz (2011) y la también española María Victoria Atencia (2010).
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