'Tírense al suelo', gritaron las maestras
El Siglo De Torreón/Torreón, Coah.
Los disparos se escucharon cuando 'Anita' y sus compañeros estaban en la clase de Educación Física. Algunos corrieron al salón y otros se tiraron al suelo del patio de la escuela, mientras cubrían su cabeza con las manos.
Maestros y policías esperaron a que la mamá de los niños llegara a la escuela, pero el reloj casi daba las dos de la tarde y nada. El estruendo de los balazos, los aturdió. Los niños comenzaron a gritar y a llorar. El se tiempo volvió lento porque los disparos se escucharon por más de diez minutos frente a una de las primarias de la colonia Nueva La Rosita.
'Tírense al suelo', gritaron las maestras. 'Algunos sufrieron ataques de pánico y mojaron los pantalones; otras veces les ha sangrado la nariz, desde la semana pasada hemos tenido balaceras', dijo un maestro.
Los disparos se escucharon casi a la una de la tarde, justo cuando los alumnos del 5 grado estaban por terminar su clase de Educación Física y se encontraban en el patio de la escuela.
'Escuchamos los disparos y nos tiramos al suelo', dijo 'Anita'. '“Pasaron frente a la escuela en una camioneta disparando, sí nos dio mucho miedo. A mí ya se me pasó porque me compré una nieve ahorita'.
El velador de la primaria estaba regando las plantas cuando también escuchó los disparos, “me tiré al suelo, y los niños también, pobrecitos estaban muy asustados. A mí me dio mucho miedo, desde la semana pasada ha habido muchas balaceras y no vino ni la cuarta parte de los alumnos”.
El tiempo que duraron los disparos le parecieron eternos al velador, “si cinco minutos son muchos, ahora imagínese diez”. A la primaria llegaron elementos de la Policía Preventiva de Torreón, para que los alumnos salieran de la primaria sin ningún riesgo.
Con la escuela vacía, los maestros se atrincheraron en la dirección con dos hermanos porque su mamá no llegó a recogerlos a la hora de salida.
Mientras esperaban, los hermanitos se mantuvieron tirados en el piso porque tenían miedo de que otra vez hubiera disparos.
Maestros y policías esperaron a que la mamá de los niños llegara a la escuela, pero el reloj casi daba las dos de la tarde y nada. Algunos profesores, fastidiados por la tardanza, decidieron dejar a los niños bajo los cuidados del velador.
“Cuídelos hasta que lleguen por ellos, ya es muy tarde y nos tenemos que ir”, dijo una maestra cuando se retiraba de la dirección seguida por otros tres.
Otras profesoras decidieron seguir cuidando a los niños. La mamá de los niños llegó después de las dos de la tarde. “Anda en el Seguro en consulta”, explicó.
Cuando salió de la dirección donde estaba atrincherado, “Carlitos” contó que los disparos se escucharon muy fuerte y cerquita: “estaba haciendo la tarea y se oyeron los balazos. Me tiré al piso y me arrastré hasta la pared, me dio miedo”.
La hermana de “Carlitos” también estaba adentro del salón de clase: “la maestra dijo ‘córrele córrele al escritorio’, y salí corriendo y luego me tiré al suelo”, dijo Cecy”.
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