El enfoque que se da al pandillerismo como una amenaza para la seguridad nacional es el eco de la paranoia gubernamental de EU, asumida por el gobierno mexicano, señalaron.
Arturo García Hernández
Publicado: 30/06/2011 11:00
México, DF. En el contexto de la guerra contra el narcotráfico hay una tendencia de las distintas instancias de gobierno a criminalizar las expresiones culturales juveniles, asociándolas, desde los estereotipos y el prejuicio, con conductas criminales.
En contraste, se carece de políticas públicas integrales que prevengan con eficiencia el ingreso de los jóvenes al crimen organizado.
Especialistas en la materia coincidieron en estos señalamientos durante su participación en la mesa redonda Bandas, maras y pandillas ¿un problema de seguridad nacional?, llevada a cabo la tarde del miércoles y organizada por el Instituto Nacional de Ciencias Penales.
El antropólogo Alfredo Nateras Domínguez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, cuestionó las generalizaciones del discurso político y mediático cuando abordan el problema.
Es un discurso --indicó-- que ignora la historia, el contexto y las razones por las que se crean las pandillas o bandas, y omite la responsabilidad de los gobiernos de los distintos países en que se expanden organizaciones como, por ejemplo, La Mara Salvatrucha.
Y si bien es cierto que en México algunas ramas de esta agrupación actualmente están relacionadas con el crimen organizado, no forman parte de sus estructuras, como sí lo hacen, por ejemplo, una parte de la clase política y empresarial, sin cuya colaboración el narcotráfico no tendrían los alcances que tiene.
Por su parte el antropólogo y documentalista Pablo Gaytán Santiago, también de la UAM, demostró que el enfoque que se da al pandillerismo y la delincuencia juvenil como una amenaza para la seguridad nacional es el realidad eco de la paranoia gubernamental de los Estados Unidos, asumida “al pie de la letra” por el gobierno mexicano.
Manuel Ignacio Balcázar, autor del libro
La Influencia de Las Maras en México: Un Problema de Inteligencia Gubernamental, criticó la inconsistencia de la definición oficial de la expresión “seguridad nacional” lo que de entrada dificulta el desarrollo de estrategias de inteligencia para enfrentar el problema de la vinculación de las pandillas con el crimen organizado. Todo se quiere resolver --dijo-- con operativos.
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