•La acción, tras una llamada ciudadana al Ejército, dicen Sedena y PGR
•Fue trasladado a la SIEDO, en el DF, junto con diez de sus empleados
Antonio Heras y Gustavo Castillo
Jorge Hank Rhon en imagen del 10 de junio de 2004. Foto Cuartoscuro.com
Oficialmente fue una llamada ciudadana, anónima, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la que desembocó en la detención del priísta oriundo del estado de México, Jorge Hank Rhon, considerado el más importante dueño de centros de apuestas en el país. La versión dada a conocer señala que fue detenido junto a otras 10 personas en Tijuana, Baja California, debido a que en su residencia se localizaron 88 armas de fuego, 9 mil 298 cartuchos útiles, 70 cargadores y una granada de gas.
El Ministerio Público Federal inició la averiguación previa PGR/BC/TIJ/1580/11 por violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en la modalidad de acopio ilegal de armas de fuego de uso reservado para las fuerzas armadas, pero no se dieron a conocer las marcas del arsenal incautado.
Hank Rhon –hijo del fallecido Carlos Hank González, figura emblemática del grupo Atlacomulco– nació en Toluca, estado de México, el 28 de enero de 1956; su última actividad pública, horas antes de la detención, fue una comida con el presidente municipal de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo, en el restaurante Casa Plascencia, a la que acudió también su socio Alberto Murguía. El lugar se ubica en las inmediaciones del hipódromo Agua Caliente, propiedad del detenido, y del hotel Fiesta Americana, perteneciente a Bustamante Anchondo.
Información proporcionada por autoridades federales, en la delegación de la PGR en Tijuana y en la ciudad de México, refieren que cerca de las 2 de la mañana la Sedena recibió una "llamada ciudadana, la cual hacía referencia sobre la presencia de tres personas armadas a inmediaciones del hotel Palacio de dicha plaza, mismos que al ser aprehendidos por el personal militar señalaron que en un domicilio de la colonia Hipódromo ocultaban armamento.
A la letra, el comunicado asienta: "A consecuencia de lo anterior, el personal castrense se desplazó a la citada colonia, localizando el inmueble de referencia, detectando fuera del mismo a personas armadas, quienes se introdujeron al domicilio.
"Ante la flagrancia de este ilícito, se les persiguió al interior del mismo, donde se aseguró a ocho personas más", informaron de manera conjunta Sedena y PGR.
Funcionarios federales reportaron que casi a las 3:30 de la mañana, Hank Rhon abrió la puerta de su casa que se ubica en el hipódromo Agua Caliente, a un costado del Colegio Alemán Cuauhtémoc Hank y el fraccionamiento Puerta de Hierro (donde posee otra casa).
El inmueble donde se concretó la captura es una casa estilo mexicano, color café, con 5 mil metros cuadrados de terreno que están delimitados por una alta barda que resguarda jardines y animales exóticos: aves de diversas partes del mundo, caballerizas y jaulas con osos, víboras, tigres y leones. La casa es nueva y su última adecuación fue una capilla construida cerca de la entrada.
De acuerdo con la información recabada, Hank Rhon dio algunos testimonios en la delegación de la PGR en Tijuana. Según éstos, en cuanto abrió la puerta vio a personas encapuchadas –unos vestidos de civil y otros de faena militar–, pero pensó que era uno de sus hijos que le hacía una broma. Su sonrisa se congeló al ver a uno de sus guardias sometido en el piso.
Los militares entraron en la casa y le ordenaron que se sentara en uno de los sillones del recibidor, y durante dos horas aproximadamente permaneció con la mirada al piso. Mientras los militares cateaban la propiedad, su esposa e hijos fueron sacados de la misma.
Por órdenes de los soldados Jorge Hank se puso un short, una camiseta y se calzó unas chanclas. Mientras se encontraba en el sillón con la cabeza agachada, escuchó el ruido que producían los agentes federales y militares. No tenía claro lo que estaba ocurriendo, pues estaba agachado dijo a la Procuraduría de los Derechos Humanos de Baja California, instancia que acudió en apoyo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, toda vez que su competencia es federal por la participación del Ejército y la PGR.
Quienes lo vieron durante su detención en la PGR, señalaron que Hank Rhon se encontraba sereno, aunque consternado.
Sus familiares le hicieron llegar ropa dentro de una bolsa de plástico para que fuera trasladado a la ciudad de México.
Desde las 8 de la mañana los militares trasladaron a Hank Rhon a las instalaciones de la PGR en Tijuana, junto con sus escoltas y empleados del hipódromo: Luis Alfonso Sánchez Solís, César Pérez Guerrero, Ramón López Apodaca, Juan Ignacio Parra Santos, Marco Antonio Trinidad Gómez, Javier Marco Polo, Rubén Muñoz Nava, Pablo Gonzalo Pérez Contreras, Rigoberto Sánchez y Víctor Manuel Orta.
A eso de la una de la tarde, decenas de priístas se apostaron frente a la sede de la PGR, con pancartas pidiendo la liberación del ex alcalde de Tijuana (2004-2006). Sin embargo, los 11 inculpados permanecieron en esas instalaciones hasta las 5 de la tarde, hora del centro (tres de la tarde en Tijuana), y luego fueron trasladados a la base militar que se localiza a un costado del aeropuerto tijuanense.
Cerca de las 8:30 de la noche militares y agentes de la Policía Federal Ministerial subieron a los detenidos a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana y fueron trasladados a la ciudad de México. Hank Rhon vestía ropa deportiva negra y zapatos sin calcetines.
Arribo al DF y situación jurídica
Después de la medianoche una aeronave llegó al hangar de la PGR del aeropuerto de la ciudad de México. Poco después salió una caravana de vehículos militares, entre ellos un camión de pasajeros donde presuntamente eran trasladados los detenidos rumbo a la SIEDO.
Los delitos que se les imputan son graves, por lo que no habría derecho a libertad bajo fianza.
Si el Ministerio Público Federal alegara que la detención fue en flagrancia, podría consignar a los involucrados en las siguientes 48 horas; en cambio, también cabe la posibilidad de un arraigo si se considera que no hay elementos suficientes para la formal prisión.
El Ministerio Público Federal tiene hasta 96 horas para determinar la situación jurídica de Hank.
Con información de Ariane Díaz
La Jornada
05/06/2011
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