La deuda del Municipio aumentó 150 por ciento en 2011, de acuerdo a los estados financieros de la Tesorería, pero el tesorero Pablo Chávez Rossique acusó un "uso político" de las cifras.
De acuerdo con los estados financieros, la deuda global pasó de 203 a 499 millones de pesos del cierre de 2010 al final de 2011.
La cifra incluye un crédito por 174 millones de pesos que pidió el Ayuntamiento y un aumento en la deuda a proveedores de 76 a 167 millones.
La síndico de Vigilancia, Luz Natalia Virgil, presentó estos números, pero Chávez Rossique la descalificó al señalar que la edil panista "sólo maneja las cifras que le convienen para su argumento político".
A pesar de que el Municipio tuvo ingresos propios por 126.7 millones de pesos en enero, una cifra superior a las de los dos años anteriores, Virgil dijo que la recaudación no es significativa porque "todo ese dinero ya estaba etiquetado para pagar pasivos del año pasado y la nómina".
Según Virgil, la nómina de empleados no ha bajado de 39 millones de pesos en el último año, pese a promesas de funcionarios municipales para ajustar el gasto corriente.
Chávez Rossique reconoció que hay adeudos de varias obras y de créditos que ha pedido el Municipio, pero afirmó que parte de la deuda es un "fuerte pasivo laboral que dejó la anterior administración".
Acusó a Virgil que sobre ese pasivo "no dice nada". "Sé lo que debo de pagar y estoy cumpliendo", dijo.
Según Virgil, "preocupa la bola de nieve que sigue creciendo en las finanzas municipales y nadie hace nada, sólo negarlo".
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