AGENCIA REFORMA/ MÉXICO, DF.
Sandra Ávila Beltrán asestó dos golpes a la PGR.
"La Reina del Pacífico" fue amparada por un Tribunal Colegiado para evitar su extradición a Estados Unidos. "La Reina del Pacífico" fue amparada por un Tribunal Colegiado para evitar su extradición a Estados Unidos y absuelta de toda responsabilidad en el tráfico de 9.5 toneladas de cocaína en el buque Macel.
A Ávila, presa desde 2007, sólo le resta un juicio por "lavado" de dinero para alcanzar su libertad.
Juan José Olvera López, José Luis Villa Jiménez y Luis Pérez de la Fuente, magistrados del Primer Tribunal Colegiado Penal del DF, decidieron por unanimidad amparar a Ávila contra la decisión del Gobierno Federal de extraditarla a Estados Unidos.
La Corte Federal del Distrito Sur de Florida con sede en Miami estaba lista para procesarla por cargos de narcotráfico. La decisión fue notificada el viernes pasado.
La inculpada -recluida en el Penal de "El Rincón", en Nayarit-, había promovido un amparo, mismo que le fue otorgado el 31 de marzo por Jesús Alberto Chávez Hernández, juez decimotercero de Distrito en la materia.
La PGR solicitó la revisión de este fallo, pero el tribunal colegiado sólo modificó algunos aspectos de la sentencia y decidió confirmar el amparo a "La Reina".
En tanto, el Tercer Tribunal Unitario Penal en el Distrito Federal resolvió ayer ratificar la sentencia absolutoria de Ávila y su expareja sentimental Juan Diego Espinoza "El Tigre", en el juicio donde la acusaron de estar vinculada con la cocaína asegurada en 2001 en el buque Macel.
El magistrado Jesús Guadalupe Luna Altamirano, titular del Tercer Tribunal Unitario Penal del DF, confirmó la sentencia absolutoria de primera instancia en favor de Ávila y de "El Tigre", arguyendo que los agravios presentados por la PGR fueron insuficientes.
Ni la sentencia contra la extradición ni la absolución por el juicio iniciado en México pueden ser impugnadas, pues corresponden a resoluciones de instancias definitivas, informaron fuentes del Poder Judicial de la Federación.
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