[Raúl Vera López]
Milenio
27/08/2011 - 01:13 PM
Saltillo, Coah.- “Mientras no se mejoren las condiciones de seguridad y no se aumente el número de inspectores de trabajo en las minas de la Región Carbonífera, seguirán muriendo mineros en accidentes laborales en Coahuila”.
Así lo expresó el obispo de la Diócesis de Saltillo, Fray Raúl Vera López, al referirse al nuevo derrumbe que se registró ayer en la mina La Esmeralda, con saldo preliminar de cuatro mineros muertos y varios lesionados.
A los concesionarios de las minas en la entidad, las autoridades los dejan como están trabajando, en pésimas condiciones de seguridad e higiene en el trabajo.
“En estos momentos todas estas carencias las estamos viviendo en el país por la falta de una infraestructura como la que debe de haber en el Estado”.
Todo esto se debe a un mal estructural y se van repitiéndose los accidentes en minas y esto no es una casualidad, apuntó. Puso de manifiesto que si se hubieran quitado o cancelado concesiones mineras y se hubieran detenido a personas, otra cosa sería.
Reveló que el caso de la explosión de la Mina de Pasta de Conchos, es emblemático, porque ahí se vio de lo peor, incluyendo de que a los sobrevivientes ni siquiera los buscaron.
Con respecto al accidente de la mina La Esmeralda, aseguró que esto se va a revelar, hasta el momento en que se llegue a donde están los cuerpos, porque no los van encontrar en los frentes, los van a encontrar reunidos esperando el rescate lo más cerca del único tiro vertical que se tenía.
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