Mary L. Trump se vio envuelta en una disputa por su herencia hace dos décadas cuando su tío Donald Trump y sus hermanos devolvieron el golpe en un estilo clásico. En una oscura presentación judicial, la menospreciaron, alegando que ella "vive principalmente de los ingresos de Trump" y que "no tiene un empleo remunerado".
En realidad, Mary Trump se había embarcado en una nueva carrera. Estudió pacientes con esquizofrenia en el Hospital Hillside en Long Island durante al menos seis meses durante este período, y se reunió con una variedad de personas que estaban delirando, alucinando y suicidas.
Con el tiempo, profundizó sus estudios sobre el trastorno, contribuyó a un libro sobre el tratamiento de la esquizofrenia, escribió una disertación sobre acosadores y se convirtió en psicóloga clínica. Pero no desde que se convirtió en parte de la demanda en 2000 contra su tío ha hablado en detalle sobre lo que ve como los trastornos de Donald Trump.
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