Las agresiones hacia ese sector de alta vulnerabilidad no sólo las comete el crimen organizado, sino también autoridades municipales y estatales; seis de 10 mujeres que llegan a albergues son violadas
El director adjunto de Amnistía Internacional, Alberto Herrera Aragón, comentó que se calcula que unos 20 mil migrantes en México son víctimas de secuestro en el país al año, y seis de cada 10 mujeres que llegan a algunos albergues sufren violación sexual.
El director adjunto aseguró que las agresiones hacia ese sector de alta vulnerabilidad no sólo las cometen integrantes de organizaciones delincuenciales o del crimen organizado, sino también autoridades municipales y estatales.
En conferencia de prensa, lamentó que haya una amplia brecha entre las instituciones y el paso de los migrantes por el país.
“No existe un seguimiento de las denuncias de ataques, robos, asaltos, violaciones, secuestros y asesinatos, es más, cuando alguna dependencia inicia alguna investigación éstas se estancan porque los agraviados tuvieron que regresar a su país o siguieron su camino hacia el norte al no haber garantías de estancia para ellos”, expuso.
Herrera afirmó que cientos de migrantes que han sido entrevistados, contaban con información de los riesgos que tienen al cruzar por México.
“Además se han incrementado las quejas de detenciones arbitrarias y secuestros en los que participan elementos de corporaciones policiacas”.
Al presidir la conclusión de la primera etapa de la campaña sobre la protección de migrantes denominada No más Víctimas Invisibles, se refirió a la relación de los migrantes y el combate al crimen organizado que desde hace tres años se ha endurecido en México.
Xenofobia, problema latente
El asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas muestra componentes xenofóbicos y es un síntoma de la descomposición social que se vive en México, aseguró ayer el presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio.
Al participar en la conmemoración del Día Mundial para la Tolerancia, en las oficinas de la ONU en México, reconoció que ese hecho no puede calificarse como un crimen de odio que tenga la intención de eliminar un grupo, pero sí contiene componentes xenofóbicos muy graves.
El funcionario federal de Conapred enfatizó que la delincuencia ya hace diferencia por nacionalidad, sexo y nivel socioeconómico de la víctima, lo cual puede considerarse como un signo de alarma y descomposición social.
El representante de la organización internacional para las Migraciones (OIT) en México, Thomas Weiss, advirtió que en el mundo, los migrantes son el grupo que en general padece más la intolerancia por razones de idioma, acceso al sistema de justicia, a la educación y a la integración política y cultural de los países. (Agencias)
El director adjunto de Amnistía Internacional, Alberto Herrera Aragón, comentó que se calcula que unos 20 mil migrantes en México son víctimas de secuestro en el país al año, y seis de cada 10 mujeres que llegan a algunos albergues sufren violación sexual.
El director adjunto aseguró que las agresiones hacia ese sector de alta vulnerabilidad no sólo las cometen integrantes de organizaciones delincuenciales o del crimen organizado, sino también autoridades municipales y estatales.
En conferencia de prensa, lamentó que haya una amplia brecha entre las instituciones y el paso de los migrantes por el país.
“No existe un seguimiento de las denuncias de ataques, robos, asaltos, violaciones, secuestros y asesinatos, es más, cuando alguna dependencia inicia alguna investigación éstas se estancan porque los agraviados tuvieron que regresar a su país o siguieron su camino hacia el norte al no haber garantías de estancia para ellos”, expuso.
Herrera afirmó que cientos de migrantes que han sido entrevistados, contaban con información de los riesgos que tienen al cruzar por México.
“Además se han incrementado las quejas de detenciones arbitrarias y secuestros en los que participan elementos de corporaciones policiacas”.
Al presidir la conclusión de la primera etapa de la campaña sobre la protección de migrantes denominada No más Víctimas Invisibles, se refirió a la relación de los migrantes y el combate al crimen organizado que desde hace tres años se ha endurecido en México.
Xenofobia, problema latente
El asesinato de 72 migrantes en Tamaulipas muestra componentes xenofóbicos y es un síntoma de la descomposición social que se vive en México, aseguró ayer el presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio.
Al participar en la conmemoración del Día Mundial para la Tolerancia, en las oficinas de la ONU en México, reconoció que ese hecho no puede calificarse como un crimen de odio que tenga la intención de eliminar un grupo, pero sí contiene componentes xenofóbicos muy graves.
El funcionario federal de Conapred enfatizó que la delincuencia ya hace diferencia por nacionalidad, sexo y nivel socioeconómico de la víctima, lo cual puede considerarse como un signo de alarma y descomposición social.
El representante de la organización internacional para las Migraciones (OIT) en México, Thomas Weiss, advirtió que en el mundo, los migrantes son el grupo que en general padece más la intolerancia por razones de idioma, acceso al sistema de justicia, a la educación y a la integración política y cultural de los países. (Agencias)
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