La alcaldesa de Monterrey, “entregó la ciudad a
Jesucristo para que su reino de paz sea establecido”.
Alejandra Arroyo, Miroslava Breach, Saul Maldonado,
corresponsales y Victor Ballinas, reportero
Publicado: 10/06/2013 21:16
Publicado: 10/06/2013 21:16
México, DF. Cada vez más y sin distingo partidista,
los políticos de distintas entidades quieren dejar sus responsabilidades en
manos de Dios.
En Nuevo León, por separado, tres alcaldes
entregaron simbólicamente las llaves de la ciudad a Jesucristo; lo mismo sucedió
en Baja California, con el edil de Ensenada. El gobernador de
Chihuahua consagró a su familia, gobierno y habitantes de la
entidad al Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen María. Al igual que el
mandatario de Durango pidió hacer oración para que Dios trajera
lluvias y así enfrentar la sequía.
El 8 de diciembre pasado, un mes después de haber tomado
posesión como alcalde de Guadalupe, Nuevo León, el priísta César Garza arrancó
la práctica de entregar las llaves de la ciudad y una placa a “Nuestro Señor
Jesucristo”, además de abrir las puertas del “municipio a Dios como la Máxima
Autoridad”.
El primer día del presente año, el panista del municipio de
Juárez señaló que a través de muchas manifestaciones cotidianas, entre ellas el
Himno Nacional, los mexicanos reconocen que el destino de la nación fue escrito
por el dedo de Dios.
El mismo tipo de acto fue realizado el sábado pasado por la
alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, cuando también “entregó la ciudad a
Jesucristo para que su reino de paz sea establecido”. Pero esta vez el acto
desató la furia contra ella, tanto de los políticos del PRI, como de los asiduos
a las redes sociales, quienes se pronunciaron por un auténtico Estado laico.
En agosto de 2012 el edil priísta de Ensenada, Baja
California, Enrique Pelayo entregó la ciudad a Dios, en un acto de
evangelistas. De acuerdo a un video que se puede consultar en Youtube en el link
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=xIgjAZV_uiI.
El 20 de abril de este año, el gobernador priísta César Duarte,
participó en un evento convocado por la arquidiócesis de Chihuahua y las seis
diócesis del estado, donde acudieron más de diez mil católicos.
En la ceremonia el gobernador expresó: “yo, César Duarte Jáquez
por este medio me consagro a mi mismo, a mi familia, a mi servicio público en la
sociedad, pido al sagrado corazón de Jesús que escuche y acepte mi consagración,
que me ayude a la intercesión del inmaculado corazón de María, le entrego a Dios
y a su divina voluntad todo lo que somos, todo lo que tenemos en el estado de
Chihuahua.
Por su parte, el gobernador priísta de
Durango, Jorge Herrera Caldera, solicitó el pasado 28 de mayo a
los duranguenses que le pidan a Dios mandar lluvias a la entidad, la cual
enfrenta situación crítica por la sequía, lo que impulsó a las autoridades
estatales a solicitar apoyo extraordinario a las autoridades federales.
Asimismo en la entidad, los candidatos de los partidos Acción
Nacional y del Trabajo recibieron el 6 de mayo la bendición papal por conducto
del arzobispo del estado, Héctor González Martínez, porque aspirantes y
dirigentes de ambos partidos firmaron un compromiso con la Iglesia católica para
“proclamarse a favor de la vida y el bienestar social”.
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