martes, 27 de diciembre de 2011

Descarta Moreira atentado

EL SIGLO DE TORREÓN / TORREÓN
INVESTIGAN ATENTADO A ESCOLTAS DE GOBERNADOR PARA DETERMINAR SI FUE ATAQUE DIRECTO


El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, descartó que el ataque de un grupo armado a sus escoltas haya sido un atentado directo, pero autoridades estatales abrieron una investigación para aclarar el incidente.




Rubén Moreira.

Moreira dijo que ni él ni su familia corrieron "peligro inminente" en la agresión del domingo.

El gobernador también dijo a empresarios laguneros durante una reunión ayer que no se trató de un ataque directo.

Sin embargo, la Fiscalía General del Estado investiga los hechos para determinar el motivo de la balacera que involucró a una camioneta con guardaespaldas de Moreira que iba como "avanzada" por el bulevar Luis Donaldo Colosio de Saltillo.

La tarde del domingo, Moreira conducía una camioneta rumbo a su casa de Saltillo cuando un vehículo de sus escoltas, que iba unos 200 metros adelante, fue atacado por un grupo armado.

Los escoltas repelieron la agresión apoyados por elementos del Ejército mientras que Moreira condujo su camioneta rumbo a su domicilio. Sólo una persona que pasaba por ahí resultó lesionada.

"Fui alertado por mi escolta de que algo sucedía y ellos hicieron un procedimiento en el cual me introdujeron al fraccionamiento donde vivo, y posteriormente a la casa", relató Moreira ayer en Torreón.

"A mí solamente me tocó ver la movilización y algunos vehículos colisionados que estaban ahí en el momento en que sucedían los hechos", añadió.

La semana pasada, en giras por La Laguna y el centro del Estado, el aparato de seguridad de Moreira fue reforzado con una camioneta del Ejército, mientras que el mandatario usa una camioneta blindada.

Ayer, durante un encuentro con empresarios, la escolta de Moreira incluía dos camionetas del Ejército y patrullas de la Policía del Estado.

Moreira dijo que en la camioneta viajaban su esposa y sus hijos pues habían visitado sitios turísticos de Saltillo.

Los agresores fueron perseguidos por policías y soldados, pero no hubo detenidos y sólo se aseguraron dos camionetas que abandonaron.

El secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, condenó la agresión y habló con Moreira para ofrecer apoyo en la investigación.

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