Martín Díaz Álvarez, el hombre empresa
El sobrino de Francisco Gil Díaz sacó prácticamente de la quiebra a varias empresas
domingo, 09 de marzo de 2014
MÉXICO, DF (Apro).- El 16 de diciembre de 2013 la Procuraduría General de la República abrió el acta circunstanciada PGR/SIEDO/AC/UEIORPIFAM/74/2013 y solicitó a la Unidad de Inteligencia Financiera —que encabeza Alberto Bazbaz— y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores todos los movimientos financieros realizados por Martín Díaz Álvarez de 2005 a la fecha.
Proceso reveló en su número 1934 que el gobierno de Enrique Peña Nieto tenía en la mira a Oceanografía: "Abrió una investigación confidencial en contra de Mario Alberto Ávila Lizárraga, quien fue subdirector de Mantenimiento y Logística en la Coordinación de Servicios Marinos de Pemex Exploración y Producción durante el calderonismo.
"Se están revisando a detalle todos los contratos concedidos a Oceanografía. (…) Hay aspectos que revelan claramente actos de corrupción de funcionarios de Pemex para favorecer a esta empresa y en algún momento tendremos que imponer sanciones a quienes los cometieron", reveló un funcionario de Pemex al corresponsal de Proceso en Washington.
Oceanografía, empresa propiedad de los hermanos Amado y Carlos Daniel Yáñez Osuna, dejó de ser una empresa familiar en 2005 para dar cabida a nuevos inversionistas después de que estuviera a punto de declararse en quiebra.
Amado Omar Yáñez Osuna retuvo 75% de las acciones; Energy Group México, S.A.P.I. de C.V., Martín Díaz Álvarez y los hermanos Óscar y Javier Rodríguez Borgio se quedaron con 15%; Grupo AKNUUK y Oliver Fernández Mena, con 5%; Inmobiliaria Amagdez y Carlos Daniel Yáñez Osuna, con 4.94%, mientras que Alberto Duarte Martínez compró 0.03% de las acciones.
Personas allegadas a la investigación explicaron que para entender el nuevo escándalo de Oceanografía hay que ubicar dos etapas de la empresa. La primera va de 2001 a 2005, cuando los hermanos Jorge Alberto y Manuel Bribiesca —hijos de Marta Sahagún— la ayudaron a obtener contratos de Pemex; la segunda empieza en 2005, cuando suman como nuevo inversor a Martín Díaz Álvarez, esposo de Gloria Pérez Jácome Friscione —hermana de Dionisio Pérez Jácome, secretario de Comunicaciones y Transportes en el sexenio pasado y actual representante de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El 11 de febrero pasado, Oceanografía fue inhabilitada por Pemex debido a que detectó, gracias a reportes de Citigroup Inc., cuentas por cobrar fraudulentas. El 28 de febrero Citigroup dio a conocer oficialmente que su filial mexicana, Banamex, había sido defraudada por Oceanografía en un préstamo de 360 millones de dólares contratado con garantías inexistentes.
HOMBRE EMPRESA
Después de la revisión que hicieron banco y paraestatal de los créditos a Oceanografía, el 13 de febrero se filtró al diario Reforma la averiguación por lavado de dinero en contra de Martín Díaz Álvarez y los hermanos Rodríguez Borgio: PGR/SEIDO/AC/UEIORPIFAM/74/2013.
Según la indagatoria, Díaz Álvarez cuenta con una batería de empresas que lavan dinero. Entre ellas destacan gasolineras en las que presuntamente vende combustibles robados a Pemex por grupos criminales. Posteriormente, según la indagatoria, deposita lo obtenido en Caja Libertad o traspasa parte del dinero a un banco del que es accionista: CIBanco.
Los hermanos Rodríguez Borgio y Díaz Álvarez también son propietarios mayoritarios de Caja Libertad (el 4 de marzo Díaz dejó la presidencia) y socios de Distribuidora de Combustibles GGM, S.A. de C.V., la cual administra por lo menos 60 gasolineras en todo el país.
Haciendo una ligera revisión en el Registro Público de la Propiedad se pudo encontrar que Díaz Álvarez participa en ocho inmobiliarias, una financiera, tres consorcios de manejo de hidrocarburos y dos de tipo administrativo, además de ser accionista de CIBanco.
En pocas firmas figura como fundador: Se convirtió en socio cuando las compañías atravesaban problemas económicos.
Entre sus propiedades aparecen Financiera Fortaleza, S.A. de C.V. (Sofom, entidad no regulada), que nació en 2008 pero en la que adquirió acciones en 2009; Operadora Petrolera, que se fundó en 1999, vende "petrolíferos adquiridos exclusivamente a Pemex-Refinación" y en la cual Martín Díaz es accionista desde 2002; Hidrocarburos del Pacífico, S.A. de C.V., que igualmente compra todo a Pemex-Refinación: esa sí fue creada por Díaz Álvarez, el 3 de mayo de 2001.
También está la propia GGM, que fundaron los hermanos Rodríguez Borgio en 2001 y a la cual Díaz ingresó en 2008. En las anotaciones destacadas del Registro Público se asienta que el 9 de septiembre de 2009 se embargó al grupo y a sus sucursales "por no dar informes de contabilidad".
Díaz tiene además las constructoras Grupo Inmobiliario Santa Fe, S.A. de C.V., que surgió en 2003 y a la que él se sumó en 2004; Promotora Inmobiliaria Hidalgo, S.A. de C.V., establecida en 1994, pero a la que Martín Díaz se agrega el 17 de diciembre de 2012. Esta última compañía tiene a su vez acciones en la inmobiliaria Promper Hidalgo, S.A. de C.V., que se conforma en 2005, y la inmobiliaria PIH Golf, S.A. de C.V., también registrada ese año.
El 18 de junio de 2004 el sobrino del ex secretario de Hacienda Gil Díaz fundó la Inmobiliaria Madgez, pero el 12 de febrero de 2013 le cambió la razón social a Amagdez: esa es la firma que ostenta 4.94% de las acciones de Oceanografía.
El gran holding que construyó Díaz Álvarez incluye Promotora Inmuebles Tejocates, S.A. de C.V. —que instituyó el 1 de junio de 1993—; Hacienda de Caltengo, S.A. de C.V. —septiembre de 2002—; Materia Real del Río, S.A. de C.V. —se fincó en 1994 pero el empresario se incorporó el 10 de noviembre de 1997. En esta última sociedad figura Claudia Borgio de Pérez Borja, cuyo parentesco con los hermanos Rodríguez Borgio no está claro.
Desde 2002 Díaz participa además en Grupo Integral de Funciones y Trabajo, S.A. de C.V., creado en 1999. También en Giros Amigos, S.A. de C.V., que nace en 2002 y a donde se integra en julio de 2003.
En la mayoría de las 14 empresas en que Díaz Álvarez participa también se encuentra como accionista Adolfo Pérez Borja, quien parece ser uno de sus operadores más cercanos.
OPERACIÓN DÍAZ
De acuerdo con una de las personas allegadas a la indagatoria, Martín Díaz Álvarez se aprovecha de su parentesco con Francisco Gil Díaz.
El entrevistado detalla que durante su labor pública Gil Díaz tuvo como asesores a Díaz Álvarez y a Juan José Suárez Coppel —a quien ven como familia de sangre; él fue director de Finanzas de Pemex en el gobierno de Vicente Fox y director de Pemex con Felipe Calderón.
La versión de quien conoce bien a Gil Díaz, Suárez Coppel y Díaz Álvarez es la siguiente: Entre 2005 y 2006, el Gobierno Federal realizó la Operación Marquiz para acabar con el lavado de dinero a través de casas de cambio al menudeo, debido a "que no estaban reguladas. Entre ellas estaba Casa de Cambio Puebla, que recibía efectivo del grupo GGM de Martín y los Borgio".
Al bloquear Casa Puebla, GGM comienza a procesar su dinero a través de los casinos Big Bola, que anuncia premios en dólares a "ganadores" presuntamente fantasma.
La Operación Marquiz también mete en problemas a un centro cambiario al mayoreo, "que era el único permitido", dice la fuente. "Era Consultoría Internacional (CI). Incluso Estados Unidos les congeló sus cuentas porque el Wachovia Bank la denunció por hacer movimientos sospechosos".
Quien presuntamente le solucionó los problemas a CI fue Martín Díaz Álvarez: Le ofreció convertirla en banco y realizar así grandes movimientos de flujo en el extranjero sin mayor problema.
De acuerdo con datos de CIBanco, antes CI, en abril de 2008 recibió la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para operar como institución de banca múltiple. "El pago por ello fue hacer socio a Martín Díaz", dice la fuente.
EL DINERO FUERTE
Según el entrevistado, fue Juan José Suárez Coppel quien en 2005 acercó a Martín Díaz Álvarez y a los hermanos Rodríguez Borgio con los dueños de Oceanografía, empresa que pasaba un mal momento y lindaba con la bancarrota.
"Y cuando te dedicas a lavar dinero siempre debes tener una empresa que pierde y una que gana. En el caso de Oceanografía ella es la que pierde, porque aunque obtuvo millonarios contratos, mayores en la administración de Calderón, está sin un quinto. Lo que sucedió es que Pemex le daba el contrato a Oceanografía y ésta iba con Banamex o Stanley Morgan para pedir millonarios créditos en dólares con el sustento del contrato de Pemex. Pero el dinero no se quedaba en Oceanografía. Sólo rebotaba y se iba a otras empresas. Una de ellas es CIBanco", asevera la fuente.
Oceanografía nació en 1962. Durante décadas ofreció a Pemex distintos servicios, con más pena que gloria, y en 2000 enfrentó graves problemas de liquidez, cuando su deuda con el fisco llegó a 21 millones 130 mil pesos. Incluso estuvo a punto de ser embargada. En 2001, sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público —liderada por Francisco Gil Díaz— le canceló la requisa sin explicación alguna.
A partir de ahí Oceanografía tuvo un ascenso imparable. De 1.5 millones de pesos que tenía de capital aumentó a 126.5 millones. En 2003 logró contratos con Pemex por 733 millones 800 mil pesos; por 747 millones en 2004, y en 2005 logró otros por dos mil 875 millones 500 mil pesos.
No fue la única compañía que logró fabulosos contratos. La Arrendadora Ocean Mexica —creada por Amado Yáñez Osuna y Reynoso Durand— obtuvo contratos por mil 673 millones de pesos de 2004 a 2006. En todos los casos se sospechó de la intervención de los hijos de Marta Sahagún.
Este lunes 10, tanto el director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, y el procurador general de la república, Jesús Murillo Karam, comparecerán en la Cámara de Diputados para detallar qué hay detrás del nuevo escándalo de Oceanografía.
JESUSA CERVANTES
Proceso reveló en su número 1934 que el gobierno de Enrique Peña Nieto tenía en la mira a Oceanografía: "Abrió una investigación confidencial en contra de Mario Alberto Ávila Lizárraga, quien fue subdirector de Mantenimiento y Logística en la Coordinación de Servicios Marinos de Pemex Exploración y Producción durante el calderonismo.
"Se están revisando a detalle todos los contratos concedidos a Oceanografía. (…) Hay aspectos que revelan claramente actos de corrupción de funcionarios de Pemex para favorecer a esta empresa y en algún momento tendremos que imponer sanciones a quienes los cometieron", reveló un funcionario de Pemex al corresponsal de Proceso en Washington.
Oceanografía, empresa propiedad de los hermanos Amado y Carlos Daniel Yáñez Osuna, dejó de ser una empresa familiar en 2005 para dar cabida a nuevos inversionistas después de que estuviera a punto de declararse en quiebra.
Amado Omar Yáñez Osuna retuvo 75% de las acciones; Energy Group México, S.A.P.I. de C.V., Martín Díaz Álvarez y los hermanos Óscar y Javier Rodríguez Borgio se quedaron con 15%; Grupo AKNUUK y Oliver Fernández Mena, con 5%; Inmobiliaria Amagdez y Carlos Daniel Yáñez Osuna, con 4.94%, mientras que Alberto Duarte Martínez compró 0.03% de las acciones.
Personas allegadas a la investigación explicaron que para entender el nuevo escándalo de Oceanografía hay que ubicar dos etapas de la empresa. La primera va de 2001 a 2005, cuando los hermanos Jorge Alberto y Manuel Bribiesca —hijos de Marta Sahagún— la ayudaron a obtener contratos de Pemex; la segunda empieza en 2005, cuando suman como nuevo inversor a Martín Díaz Álvarez, esposo de Gloria Pérez Jácome Friscione —hermana de Dionisio Pérez Jácome, secretario de Comunicaciones y Transportes en el sexenio pasado y actual representante de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El 11 de febrero pasado, Oceanografía fue inhabilitada por Pemex debido a que detectó, gracias a reportes de Citigroup Inc., cuentas por cobrar fraudulentas. El 28 de febrero Citigroup dio a conocer oficialmente que su filial mexicana, Banamex, había sido defraudada por Oceanografía en un préstamo de 360 millones de dólares contratado con garantías inexistentes.
HOMBRE EMPRESA
Después de la revisión que hicieron banco y paraestatal de los créditos a Oceanografía, el 13 de febrero se filtró al diario Reforma la averiguación por lavado de dinero en contra de Martín Díaz Álvarez y los hermanos Rodríguez Borgio: PGR/SEIDO/AC/UEIORPIFAM/74/2013.
Según la indagatoria, Díaz Álvarez cuenta con una batería de empresas que lavan dinero. Entre ellas destacan gasolineras en las que presuntamente vende combustibles robados a Pemex por grupos criminales. Posteriormente, según la indagatoria, deposita lo obtenido en Caja Libertad o traspasa parte del dinero a un banco del que es accionista: CIBanco.
Los hermanos Rodríguez Borgio y Díaz Álvarez también son propietarios mayoritarios de Caja Libertad (el 4 de marzo Díaz dejó la presidencia) y socios de Distribuidora de Combustibles GGM, S.A. de C.V., la cual administra por lo menos 60 gasolineras en todo el país.
Haciendo una ligera revisión en el Registro Público de la Propiedad se pudo encontrar que Díaz Álvarez participa en ocho inmobiliarias, una financiera, tres consorcios de manejo de hidrocarburos y dos de tipo administrativo, además de ser accionista de CIBanco.
En pocas firmas figura como fundador: Se convirtió en socio cuando las compañías atravesaban problemas económicos.
Entre sus propiedades aparecen Financiera Fortaleza, S.A. de C.V. (Sofom, entidad no regulada), que nació en 2008 pero en la que adquirió acciones en 2009; Operadora Petrolera, que se fundó en 1999, vende "petrolíferos adquiridos exclusivamente a Pemex-Refinación" y en la cual Martín Díaz es accionista desde 2002; Hidrocarburos del Pacífico, S.A. de C.V., que igualmente compra todo a Pemex-Refinación: esa sí fue creada por Díaz Álvarez, el 3 de mayo de 2001.
También está la propia GGM, que fundaron los hermanos Rodríguez Borgio en 2001 y a la cual Díaz ingresó en 2008. En las anotaciones destacadas del Registro Público se asienta que el 9 de septiembre de 2009 se embargó al grupo y a sus sucursales "por no dar informes de contabilidad".
Díaz tiene además las constructoras Grupo Inmobiliario Santa Fe, S.A. de C.V., que surgió en 2003 y a la que él se sumó en 2004; Promotora Inmobiliaria Hidalgo, S.A. de C.V., establecida en 1994, pero a la que Martín Díaz se agrega el 17 de diciembre de 2012. Esta última compañía tiene a su vez acciones en la inmobiliaria Promper Hidalgo, S.A. de C.V., que se conforma en 2005, y la inmobiliaria PIH Golf, S.A. de C.V., también registrada ese año.
El 18 de junio de 2004 el sobrino del ex secretario de Hacienda Gil Díaz fundó la Inmobiliaria Madgez, pero el 12 de febrero de 2013 le cambió la razón social a Amagdez: esa es la firma que ostenta 4.94% de las acciones de Oceanografía.
El gran holding que construyó Díaz Álvarez incluye Promotora Inmuebles Tejocates, S.A. de C.V. —que instituyó el 1 de junio de 1993—; Hacienda de Caltengo, S.A. de C.V. —septiembre de 2002—; Materia Real del Río, S.A. de C.V. —se fincó en 1994 pero el empresario se incorporó el 10 de noviembre de 1997. En esta última sociedad figura Claudia Borgio de Pérez Borja, cuyo parentesco con los hermanos Rodríguez Borgio no está claro.
Desde 2002 Díaz participa además en Grupo Integral de Funciones y Trabajo, S.A. de C.V., creado en 1999. También en Giros Amigos, S.A. de C.V., que nace en 2002 y a donde se integra en julio de 2003.
En la mayoría de las 14 empresas en que Díaz Álvarez participa también se encuentra como accionista Adolfo Pérez Borja, quien parece ser uno de sus operadores más cercanos.
OPERACIÓN DÍAZ
De acuerdo con una de las personas allegadas a la indagatoria, Martín Díaz Álvarez se aprovecha de su parentesco con Francisco Gil Díaz.
El entrevistado detalla que durante su labor pública Gil Díaz tuvo como asesores a Díaz Álvarez y a Juan José Suárez Coppel —a quien ven como familia de sangre; él fue director de Finanzas de Pemex en el gobierno de Vicente Fox y director de Pemex con Felipe Calderón.
La versión de quien conoce bien a Gil Díaz, Suárez Coppel y Díaz Álvarez es la siguiente: Entre 2005 y 2006, el Gobierno Federal realizó la Operación Marquiz para acabar con el lavado de dinero a través de casas de cambio al menudeo, debido a "que no estaban reguladas. Entre ellas estaba Casa de Cambio Puebla, que recibía efectivo del grupo GGM de Martín y los Borgio".
Al bloquear Casa Puebla, GGM comienza a procesar su dinero a través de los casinos Big Bola, que anuncia premios en dólares a "ganadores" presuntamente fantasma.
La Operación Marquiz también mete en problemas a un centro cambiario al mayoreo, "que era el único permitido", dice la fuente. "Era Consultoría Internacional (CI). Incluso Estados Unidos les congeló sus cuentas porque el Wachovia Bank la denunció por hacer movimientos sospechosos".
Quien presuntamente le solucionó los problemas a CI fue Martín Díaz Álvarez: Le ofreció convertirla en banco y realizar así grandes movimientos de flujo en el extranjero sin mayor problema.
De acuerdo con datos de CIBanco, antes CI, en abril de 2008 recibió la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para operar como institución de banca múltiple. "El pago por ello fue hacer socio a Martín Díaz", dice la fuente.
EL DINERO FUERTE
Según el entrevistado, fue Juan José Suárez Coppel quien en 2005 acercó a Martín Díaz Álvarez y a los hermanos Rodríguez Borgio con los dueños de Oceanografía, empresa que pasaba un mal momento y lindaba con la bancarrota.
"Y cuando te dedicas a lavar dinero siempre debes tener una empresa que pierde y una que gana. En el caso de Oceanografía ella es la que pierde, porque aunque obtuvo millonarios contratos, mayores en la administración de Calderón, está sin un quinto. Lo que sucedió es que Pemex le daba el contrato a Oceanografía y ésta iba con Banamex o Stanley Morgan para pedir millonarios créditos en dólares con el sustento del contrato de Pemex. Pero el dinero no se quedaba en Oceanografía. Sólo rebotaba y se iba a otras empresas. Una de ellas es CIBanco", asevera la fuente.
Oceanografía nació en 1962. Durante décadas ofreció a Pemex distintos servicios, con más pena que gloria, y en 2000 enfrentó graves problemas de liquidez, cuando su deuda con el fisco llegó a 21 millones 130 mil pesos. Incluso estuvo a punto de ser embargada. En 2001, sin embargo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público —liderada por Francisco Gil Díaz— le canceló la requisa sin explicación alguna.
A partir de ahí Oceanografía tuvo un ascenso imparable. De 1.5 millones de pesos que tenía de capital aumentó a 126.5 millones. En 2003 logró contratos con Pemex por 733 millones 800 mil pesos; por 747 millones en 2004, y en 2005 logró otros por dos mil 875 millones 500 mil pesos.
No fue la única compañía que logró fabulosos contratos. La Arrendadora Ocean Mexica —creada por Amado Yáñez Osuna y Reynoso Durand— obtuvo contratos por mil 673 millones de pesos de 2004 a 2006. En todos los casos se sospechó de la intervención de los hijos de Marta Sahagún.
Este lunes 10, tanto el director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, y el procurador general de la república, Jesús Murillo Karam, comparecerán en la Cámara de Diputados para detallar qué hay detrás del nuevo escándalo de Oceanografía.
JESUSA CERVANTES
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