Mensaje de campaña
Informe escamoteado
Ligereza ante espionaje
Aureoles, traiciones
Informe escamoteado
Ligereza ante espionaje
Aureoles, traiciones
Julio Hernández López
Como discurso de campaña (aspiraciones, promesas) podría recibir una
benévola aprobación lo que ayer presentó Enrique Peña Nieto a título de resumen
de lo hecho en su primer tramo oficial de ejercicio gubernamental. El discutible
voluntarismo transformador y el optimismo nuevemesino carecen de sustento en los
hechos, a no ser por la serie de enmiendas cupulares procesadas a través del
corporativismo tripartidista denominado Pacto por México. A pesar de la
imposición de ciertas nuevas reglas formales para la conducción de los asuntos
públicos, el saldo del peñismo es notablemente deficitario, apenas defendible
mediante las tretas propagandísticas con las que resplandece la misma Peñalandia
ayer tan exaltada en el mensaje político en casa (Los Pinos) que el ex
gobernador del estado de México ofreció a falta de prendas concretas.
La distancia creciente entre esa clase gobernante y las aspiraciones
populares puede ser medida por el volumen de anuncios televisivos en favor de
reformas y políticas peñistas que si tan buenas fueran no necesitarían de
promoción engañosa, pero también, y de manera especial, particularmente
denotativa, por la cuantía de los recursos policiacos y militares que los
poderes más impugnados, el ejecutivo y el legislativo, requieren para poder
funcionar con evidentemente falsas pretensiones de normalidad. El ocupante del
ejecutivo y los congresistas están cumpliendo con sus guiones impopulares en
medio de enormes aparatos de protección, tras vallas múltiples de miembros de
fuerzas armadas civiles y militares, incapaces de tomar contacto libre y abierto
con las masas a las que supuestamente representan y a cuyo interés supremo se
dice que están sirviendo.En un escenario de progresiva tensión social tiene efectos negativos la palabrería sin respaldo utilizada en informes o mensajes escamoteados como el de Peña Nieto. Nótese cómo se ha birlado a los ciudadanos el análisis del informe concreto de labores de quien está instalado en Los Pinos: el texto fue entregado el domingo, pero fue
embargadoinformativamente, y hasta ayer a media tarde no era conocido más que el material de sintético corte propagandístico, dejando para más delante, cuando otros temas hayan desplazado al del informe, la difusión específica del texto exacto. Es decir, se ha construido la percepción pública de lo realizado en el primer tramo de EPN a partir de pura propaganda, de resúmenes de autoelogio, posponiendo el análisis frío y puntual para ocasión inmediata pero con menor o casi diluido impacto masivo. En esas condiciones resulta impropio (en realidad, irritante) anunciar paraísos por venir en lugar de informar con precisión de lo puntualmente hecho.
No ha tardado la llegada del tema que releve al del informe. En Brasil se dio a conocer el espionaje realizado por órganos estadunidenses a la presidenta de Brasil y al mexicano Peña Nieto, cuando menos en su etapa previa a la toma del poder. Al igual que en el país sudamericano, acá se convocó al embajador del país históricamente intervencionista para que explique lo sucedido. Pero la presidenta Dilma Rousseff reunió de emergencia y en dos sesiones a miembros de su gabinete para definir posturas y analizar las consecuencias de ese acto de hostilidad extranjera. Allá, ayer mismo concurrió durante media hora el representante de la potencia norteña, Thomas Shannon, para dar a la cancillería brasileña ciertas explicaciones. Acá se está en espera de lo que decida Anthony Wayne, un diplomático muy diligente para responder positivamente a cuanta invitación se le hace para otros actos de corte político en México.
En proceso de definición también se mantiene el expediente de los maestros en
protesta. Con una diligencia delatora el Senado se apresta a aprobar, igualmente
al vapor, la ley del servicio docente que la cámara de diputados ya había votado
positivamente el domingo por la noche en inusual sesión inmediatamente posterior
a la instalación de las sesiones del congreso. La CNTE, entre fuertes
discusiones internas, con el fantasma de ciertas negociaciones de algunos
líderes con representantes gubernamentales, precisará sus acciones futuras
mañana, en una marcha que puede ser de despedida o de nuevo arranque.
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Astillas
El coordinador de los diputados federales del PRD, Silvano
Aureoles, debería intentar el registro de una modalidad de presión en el
ejercicio periodístico. Primero pretendió inhibir la continuidad de
publicaciones en las que algunos de sus propios compañeros le acusaban de estar
comprometido con la aprobación de iniciativas de especial interés para el
peñismo, como la relacionada con el servicio docente. Dado que no pudo conocer
la identidad de tres de quienes así le señalaban, pues se topó con la defensa
irrestricta del secreto profesional periodístico, en reunión con legisladores de
su partido asentó una especie tendenciosa, al asegurar que ya conocía esos
nombres, aunque no los revelaría para no agrandar el problema. Pero, según
versión de otros de esos pajaritos con fuero, deslizó una frase de peculiar
advertencia: a poco creen que los reporteros no nos dicen los nombres de quienes
dan información supuestamente de manera confidencial. Aureoles se sostiene de
manera precaria en la conducción de la bancada del sol azteca en San Lázaro, la
misma que ha sido tachada de traidora por los dirigentes de la CNTE que vieron
cumplirse los vaticinios de que los diputados perredistas acabarían cediendo
paso a la presión gubernamental para aprobar al vapor la ley del servicio
docente. Quedando bien con poderes como el de Los Pinos, pero también con los
televisivos (será importante ver el papel que jugará en el tema de las
telecomunicaciones, deseoso del apoyo de Televisión Azteca y Televisa), Aureoles
tiene la vista puesta en la siguiente elección michoacana de gobernador…
Y, mientras la realidad supera a la ficción, con caballos policiacos
desbocados en las mismas inmediaciones del San Lázaro-Jumanji tan cuidadosamente
vigilado en función de bípedos protestantes, ¡hasta mañana!Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario