Con el tiempo al límite, la quinteta tricolor conquistó el oro al derrotar
91-89 a Puerto Rico
El Tri acudirá al mundial de España 2014 después de 40 años de
ausencia
Ayón, centro de los Halcones de Atlanta, fue incluido en el All Star Five y elegido el jugador más valioso
Ayón, centro de los Halcones de Atlanta, fue incluido en el All Star Five y elegido el jugador más valioso
Jugadores y cuerpo técnico de México festejan eufóricos el
sufrido triunfo sobre los boricuasFoto Ap
Agencias
Periódico La Jornada
Jueves 12 de septiembre de 2013, p. a13
Jueves 12 de septiembre de 2013, p. a13
Caracas, 11 de septiembre.
Un final espeluznante, con el tiempo al límite y un tiro que podía cambiar la
historia del partido. Suspenso y emoción. El disparo triple no entró y México se
proclamó campeón del premundial de FIBA de las Américas 2013, por primera vez en
su historia, con apenas dos puntos de ventaja (91-89) sobre Puerto Rico, en un
duelo tiempo que no dio ni un segundo para recuperar el aliento.Ambas quintetas ya estaban clasificadas para el Mundial de España 2014, pero estaba en disputa el título del premundial. Los puertorriqueños, el equipo más equilibrado del torneo, estuvo por momentos arriba en el marcador y peleó hasta el final.
Sin embargo, México fue sorprendente por la entrega que mostró y que los convirtió en la revelación del torneo, pues llegó como invitado tras una sanción que recibió Panamá.
El Tri llegó por la puerta de atrás para instalare en el Mundial del próximo año, después de 40 años de ausencia.
Gustavo Ayón, el centro de los Halcones de Atlanta en la NBA, fue un jugador estratégico en esta justa y en el duelo de ayer sumó 20 puntos y 16 rebotes. Su destacada participación le valió ser incluido en el All Star Five y considerado el jugador más valioso.
Gran actuación de Mata
Su compatriota Lorenzo Mata también tuvo una gran actuación ante
los boricuas, al contribuir con 14 puntos y 10 rebotes.
El duelo comenzó con vigor en ambos equipos, pero con una puntería fina y el
ímpetu inspirado de los mexicanos, impulsados por Ayón, pieza clave tanto a la
ofensiva como en la defensiva.México pronto se impuso al adversario, que no dejaba de perseguirlo. Cuando la presión se hizo notoria, Puerto Rico intentó alcanzarlo con los triples.
Para el final del primer cuarto la quinteta tricolor ya estaba arriba 26-18 y con una seguridad en la duela que le proporcionó vencer en la semifinal a Argentina.
El segundo cuarto tuvo momentos en los que ambos equipos alternaron en el marcador. Los boricuas estuvieron más incisivos y lograron imponerse con los de tres puntos; reflejo de la desesperación de no poder revertir su situación, y consiguieron estar momentáneamente arriba, pero México recuperó la ventaja, aunque siempre muy cerrada, producto de una pelea intensa.
El nerviosismo alcanzó al entrenador puertorriqueño, Sergio Valdeolmillos, quien perdió los estribos y protestó una falta sobre Orlando Méndez que le valió la expulsión del juego.
A pesar de quedar descabezados, los boricuas llegaron a estar otra vez arriba, pero Martínez aprovechó un error y encestó de dos puntos para volver a estar arriba 41-40.
Los mexicanos descuidaron la defensa casi al final del segundo cuarto y
abrieron espacios que Puerto Rico no desperdició. En una de esas distracciones
Arroyo encestó un triple y siguió acechando a los tricolores. El episodio
terminó con México arriba 48-45.
En el tercer cuarto se perdió la precisión y la confianza parecía que empezaba a hacer mella. Las fallas aparecieron en ambas quintetas, pero la tricolor era la principal afectada. El mexicano Jorge Gutiérrez erró dos tiros de castigo y después Ayón, hasta ese momento impecable, también cometió un error.
Puerto Rico empató la pizarra 48-48 y ahí todo se volvió una loca pelea de números. México se recuperaba, pero inmediatamente Puerto Rico igualaba.
Otra falla de Gutiérrez en dos tiros de castigo y Puerto Rico no perdonó y se impuso 57-54. A partir de entonces, en el resto del tercer cuarto, la superioridad de los boricuas fue notoria.
Los mexicanos tenían que reaccionar y Alonzo Chávez se atrevió desesperadamente: se quitó la marca, dio un paso atrás y lanzó un triple que empató el juego 57-57, pero sólo fugazmente, porque Puerto Rico respondió con tiros similares.
Al final de ese cuarto Juan Barea fue la pesadilla del equipo mexicano y asestó un triple que puso arriba a los boricuas 69-63. Desde ese momento se mantuvo esa autoridad para concluir el episodio 71-64 en favor de Puerto Rico.
El último cuarto semejó una obra dramática. La persecución insistente de ambas quintetas, la ventaja momentánea, la búsqueda desesperada por las anotaciones de larga distancia.
El partido estaba cerrado y con el tiempo a punto de agotarse cuando el marcador estaba 88-88. Faltaban 58 segundos, Mata convirtió dos tiros libres para romper el empate y luego el equipo sumó otro punto antes de cerrar su defensa.
Puerto Rico tuvo una oportunidad de igualar faltando 33 segundos, pero Daniel Santiago sólo pudo convertir uno de dos tiros libres. En una jugada desesperada en los últimos 10 segundos, el centro Carlos Arroyo perdió el balón cuando equivocó un pase sobre Renaldo Balkman.
El boricua Alexander Galindo buscó el tiro lejano, pero el balón salió del aro y los puños de los tricolores se crisparon para celebrar un triunfo histórico.
En el partido previo, Argentina venció 103-93 a República Dominicana y se quedó con el tercer lugar, de la mano de Luis Alberto Scola, quien fue el mayor anotador del torneo, con 188 puntos, para un promedio de 18.8 encestes por partido.
En el tercer cuarto se perdió la precisión y la confianza parecía que empezaba a hacer mella. Las fallas aparecieron en ambas quintetas, pero la tricolor era la principal afectada. El mexicano Jorge Gutiérrez erró dos tiros de castigo y después Ayón, hasta ese momento impecable, también cometió un error.
Puerto Rico empató la pizarra 48-48 y ahí todo se volvió una loca pelea de números. México se recuperaba, pero inmediatamente Puerto Rico igualaba.
Otra falla de Gutiérrez en dos tiros de castigo y Puerto Rico no perdonó y se impuso 57-54. A partir de entonces, en el resto del tercer cuarto, la superioridad de los boricuas fue notoria.
Los mexicanos tenían que reaccionar y Alonzo Chávez se atrevió desesperadamente: se quitó la marca, dio un paso atrás y lanzó un triple que empató el juego 57-57, pero sólo fugazmente, porque Puerto Rico respondió con tiros similares.
Al final de ese cuarto Juan Barea fue la pesadilla del equipo mexicano y asestó un triple que puso arriba a los boricuas 69-63. Desde ese momento se mantuvo esa autoridad para concluir el episodio 71-64 en favor de Puerto Rico.
El último cuarto semejó una obra dramática. La persecución insistente de ambas quintetas, la ventaja momentánea, la búsqueda desesperada por las anotaciones de larga distancia.
El partido estaba cerrado y con el tiempo a punto de agotarse cuando el marcador estaba 88-88. Faltaban 58 segundos, Mata convirtió dos tiros libres para romper el empate y luego el equipo sumó otro punto antes de cerrar su defensa.
Puerto Rico tuvo una oportunidad de igualar faltando 33 segundos, pero Daniel Santiago sólo pudo convertir uno de dos tiros libres. En una jugada desesperada en los últimos 10 segundos, el centro Carlos Arroyo perdió el balón cuando equivocó un pase sobre Renaldo Balkman.
El boricua Alexander Galindo buscó el tiro lejano, pero el balón salió del aro y los puños de los tricolores se crisparon para celebrar un triunfo histórico.
En el partido previo, Argentina venció 103-93 a República Dominicana y se quedó con el tercer lugar, de la mano de Luis Alberto Scola, quien fue el mayor anotador del torneo, con 188 puntos, para un promedio de 18.8 encestes por partido.
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