RAÚL A. RUBIO CANO
Enero 6 de 2017
El hartazgo por el “gasolinazo” ayer llenó la explanada de Los Héroes, en la Macro plaza. Bajo la consigna central de ¡Fuera Peña! la gente de forma pacífica, externó su indignación a los aumentos de los combustibles, el incremento de impuestos, el saqueo al erario y remató con solicitar la renuncia del Bronco. Los discursos de los oradores fueron contundentes en esos temas; sin embargo, unos 300 jóvenes, muy bien organizados, distribuidos y disfrazados de anarco-punks, empezaron a calentar el ambiente para sabotear dicho evento y, bajo la consigna central de la toma del Palacio de Gobierno, se generara un clima de terror y con ello hacer que la gente entrara en pánico y saliera huyendo de su protesta y así, lograr la desmovilización ciudadana e incapacidad para seguir luchado contra los mencionados aumentos, como también, culpar a los principales organizadores de la concentración en la Macro de tal zafarrancho y, El Bronco de esa manera, supuestamente favorecería a Peña Nieto, al desmovilizar las protestas en el estado contra el gasolinazo y demás atrocidades de su gobierno. El plan de generar pánico, por lo visto fue trazado no sólo para la Macro plaza, sino para otros sitios de la ciudad que ayer sufrieron del vandalismo de esas hordas, capacitados cual fuerza paramilitar y que obviamente, habían sido preparados con tiempo para la defensa del Bronco y sus políticas, por lo menos eso se empezó a saber de ello; tan así fue la cosa, que ayer hubo reportes de su traslado en autobuses a varios sitios y hasta un grupo de motociclistas los acompañó a su arribo a la Macro. Con decirles que conocedores del movimiento anarco-punk o miembros del mismo en la entidad, que andaban en dicha concentración ciudadana, indicaron que no conocían a quienes dirigían las agresiones de esos bárbaros y que jamás habían visto a ninguno de ellos; es decir, es un cuerpo especializado para agredir, que nos lleva a pensar que en esa emulación que siempre ha tenido el Bronco para con Alfonso Martínez Domínguez, pues, se ha creado el cuerpo de “halcones regios” que jalan para defender lo que el Bronco cree que es lo correcto. Tal ataque contra el Palacio lo sabían los taxistas y muy diverso personal de gobierno, tan es así que se retiró por un buen rato a las diversas policías de la zona, cuando ésta tuvo la mayor concentración de indignados ciudadanos en la historia y bueno, la estrategia intimidatoria, no les funcionó porque doña Sociedad Civil ha madurado notablemente al reconocer a esos provocadores y espetarles: ¡Ese no es el pueblo! Algunos de esos vándalos fueron capturados por muchachos de la UANL y entregados a Fuerza Civil, pero, los dejaron ir a media cuadra del Palacio y, a pesar de todo ello, la gente no dejó de permanecer en la Macro por largas horas, o sea, no pudieron crear el pánico esperado y sí generaron robos y destrozos por toda la ciudad y doña Sociedad Civil, elevó su moral de combate para seguir en la brega contra el mal gobierno ¡Órale! raurubio@gmail.com
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