Partidos y pre candidatos a gobernador de “oposición” coahuilense, guardan silencio
Juan Monrreal López
Enero 5 de 2017
Torreón, Coahuila. – El alcalde sustituto de Torreón, Jorge Luis Morán Delgado, es ilegal, según lo asienta el Artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que no reúne los requisitos constitucionales para ser elegible presidente municipal; ante el silencio y la “complicidad” de los partidos de “oposición”, quienes ya sueñan con ocupar la silla de la gubernatura que se disputará este año.
Según El Título Quinto de la Constitución Política, que habla de los Estados de la Federación y de la Ciudad de México, en su Artículo 115 apartado I, a la letra dice que:
“Cada Municipio será gobernado por un Ayuntamiento de elección popular directa, integrado por un Presidente Municipal y el número de regidores y síndicos que la ley determine. La competencia que esta Constitución otorga al gobierno municipal se ejercerá por el Ayuntamiento de manera exclusiva y no habrá autoridad intermedia alguna entre éste y el gobierno del Estado”.
Jorge Luis Morán Delgado, no es regidor, tampoco síndico, él fue contratado como secretario del Ayuntamiento, es decir, como un funcionario público, no electo de manera directa por el voto popular, tal como lo señala la Constitución General de la Republica, para ser elegible presidente municipal; por estos señalamientos de ley, Morán Delgado ocupa ilegítimamente la alcaldía de Torreón, ya que no cumple con los requisitos mencionados.
Acostumbrados a romper las leyes, Jorge Luis Morán Delgado y sus patrocinadores, Miguel Ángel Riquelme Solís y Rubén Moreira Valdez (con Z), “cabildearon la imposición de Morán Delgado con las cámaras de la iniciativa privada, dirigentes de los partidos de oposición, diputados locales, e incluso con algunos precandidatos no priistas”, según declaró, con la condición de guardar su anonimato, un dirigente del comité estatal del PAN a Demócrata Norte de México, de manera que la imposición ilegal de Jorge Luis Morán, caminó fácil en los organismos de representación popular como el Cabildo de Torreón y la Cámara de diputados de Coahuila, a la hora de que se le propuso como alcalde sustituto, y , por supuesto, a la hora que votaron esta violación regidores y diputados.
CLIP avala nombramiento ilegal de Morán Delgado
Sin importar que el nombramiento de Morán Delgado es inconstitucional, el presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP), Juan Antonio Sifuentes Terrazas, declaró que avalan la designación de Morán Delgado, como alcalde, pero además que, “tiene el voto de confianza” del organismo empresarial “principalmente en el tema de seguridad”, un renglón en dónde Jorge Luis Moran Delgado, guarda gran parte de su pasado turbio dentro de la administración pública, desde la época en que el entonces secretario de Gobierno de Enrique Martínez y Martínez, Raúl Sifuentes Guerrero, lo colocó como sub secretario de Readaptación Social del Sistema estatal de prisiones de Coahuila, época en la que las cárceles coahuilenses se convirtieron en auténticas fortalezas de la delincuencia organizada y maleantes del fuero común.
Después vendrían su negro accionar en la secretaría de Seguridad Pública con Rubén Moreira Valdez (con Z), y su tenebrosa relación con los hechos sucedidos en el penal de Piedras Negras; sitio en el que grupos criminales operaron hornos de desintegración de personas que componían células rivales de narco delincuentes.
Acuerdo “planchado” con la “oposición” coahuilense para imponer a Jorge Luis Morán
Sin pataleos, con la mayor de las corduras, por concertacesión con la mayoría priista, por omisión o por ignorancia, los regidores de oposición del Ayuntamiento de Torreón, así como los diputados locales “opositores”, dejaron pasar el nombramiento inconstitucional de Jorge Luis Moran Delgado, caminara terso en la sesión del Cabildo de Torreón del pasado 12 de diciembre de 2016,- por cierto, no se encuentra el acta correspondiente de la sesión en el portal de internet del municipio-, así también en la sesión del 13 de diciembre del Congreso de Coahuila, en donde la voz de los “opositores” estuvo ausente, pese a que se “legalizó” con el voto, un nombramiento contrario a lo que señala la Constitución General de la República en El Título Quinto de la Constitución Política, que habla de los Estados de la Federación y de la Ciudad de México, en su Artículo 115 apartado I, que ordena que: “Cada Municipio será gobernado por un Ayuntamiento de elección popular directa, integrado por un Presidente Municipal y el número de regidores y síndicos que la ley determine”, y como se afirmó líneas arriba, este requisito no lo cubre quien de manera ilegal ocupa ahora la presidencia municipal Jorge Luis Morán Delgado, quien técnicamente ha tomado la alcaldía con una especie de golpe de estado autorizado desde el Congreso de Coahuila.
Para nadie es oculto que Jorge Luis Morán Delgado, es parte de la camarilla íntima de “El Búfalo”, Miguel Ángel Riquelme Solís,- a quien Rubén Moreira Valdez (con Z), le ha pavimentado el camino para que consiga la candidatura del PRI para gobernador, sometiendo a los comités municipales del partido Revolucionario Institucional-, y en las aspiraciones del llamado Búfalo, Torreón, es esencial; de esta ciudad, fluirán todo tipo de recursos para que Riquelme Solís,- ex porro del Tecnológico de la Laguna-, se alce con la candidatura del tricolor. Por esol la imposición de Morán Delgado.
Que nadie de los pre candidatos “opositores” a la gubernatura de Coahuila, cuestione el inconstitucional nombramiento de Morán Delgado, sólo levanta sospechas de cocertacesiones, omisiones, o ignorancia de los aspirantes del PAN; Guillermo “Memo” Anaya, Isidro López Villarreal, Gerardo García Castillo, Luis Fernando Salazar; pero también de MORENA en la persona de Armando Guadiana Tijerina, así como de Lenin Pérez de la Unidad Democrática de Coahuila; de los presidentes de esos partidos, ni hablar.
Que Jorge Luis Morán Delgado haya sido impuesto inconstitucionalmente como alcalde sustituto de Torreón, no es novedad en su larga carrera de violador de leyes. Desde la época que deambulaba por la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), trabajó como porro, luego en su carrera en la administración pública se hizo cargo de los aparatos de espionaje en la campaña de Enrique Martínez y Martínez, bajo las órdenes de Raúl Sifuentes Guerrero. Posteriormente se hizo cargo de los penales coahuilenses con nefastos resultados; ahora con un golpe técnico embarrado de legalidad ocupa la alcaldía torreonense, sin importar que se viole el Artículo 115 apartado I de la Constitución General de la República.
Twitter@jmonrreall
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